Cali también es víctima de la paranoia por cadenas falsas de Whatsapp

Las palabras tienen poder. Mucho poder. Y hoy, en tiempos en los que se reenvía, se comparte o se ‘retuitean’ con tan solo un clic, esas palabras que parecían inofensivas o una sátira corta, pueden tener un alcance insospechado.

Durante los últimos días se han incrementado los casos de falsas informaciones difundidas a través de redes sociales y aplicaciones de mensajería como WhatsApp en las que, por la temporada del Día de las Brujas, se hace referencia al rapto de niños en diversos sectores de la ciudad.

“Hagamos viral estas fotos... estos malditos son los que se llevan los niños”, “Dios se están robando nuestros niños, en la Autopista con Carrera 66 le quitaron los niños a la mamá” (Sic). Estos son algunos de los mensajes, acompañados de fotografías de los supuestos secuestradores, con los que se están generando falsas alarmas entre padres de familia no solo en Cali sino en varias ciudades del país.

De hecho, esas cadenas falsas que se esparcen de celular en celular han generado agresiones durante los últimos días que, incluso, ya dejaron una persona muerta. El caso más alarmante se dio el pasado viernes en Bogotá, cuando tres hombres fueron linchados por vecinos del sector de Acapulco, en la localidad de Ciudad Bolívar, por una confusión generada a raíz de una cadena falsa de WhatsApp que hablaba del supuesto secuestro de un menor en la zona. Una de las personas (dos eran colombianos y uno venezolano) perdió la vida como consecuencia de los golpes y heridas con arma blanca que le hicieron varios habitantes de la comunidad.

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En Cali, las alarmas de la gente también están encendidas por estos falsos reportes, por lo que las autoridades hicieron un llamado a la calma para evitar provocar situaciones de violencia o generar caos.

La mayor Marcela Narváez, del grupo de Infancia y Adolescencia de la Policía Metropolitana de Cali, enfatizó que en la ciudad no se han presentado secuestros ni raptos de menores y que se debe hacer caso omiso a este tipo de mensajes que se viralizan a través de las redes sociales y los sistemas de mensajería.

“Se ha generado un pánico colectivo a nivel de la comunidad, docentes, colegios, precisamente por estas cadenas falsas. Nunca sobran los cuidados que tengamos con nuestros niños, niñas y adolescentes, pero hay que evitar el pánico porque hay quienes dicen que no dejan salir al hijo, que no le van a comprar el disfraz para el 31 de octubre. No, no le limitemos la posibilidad de recrearse, de salir a un parque o a un centro comercial por esta clase de información falsa”, explicó Narváez.

La uniformada señaló que si bien en la ciudad no se han presentado casos de raptos, la proliferación de los mensajes con falsos contenidos de secuestros de menores ya empezaron a generar una especie de paranoia que ha propiciado casos de violencia.

El primero se registró en el barrio La Isla, donde un hombre con apariencia de habitante de calle, y que sufría de alteraciones psiquiátricas, ingresó a una vivienda del sector y se llevó a un niño de tres años; la comunidad reaccionó contra él con piedras y golpes hasta que la Policía atendió el caso. Entre tanto, en Yumbo una madre denunció que habrían intentado secuestrarle a su hija, pues estando en la calle con su pequeña, una mujer descendió de un vehículo e amagó con llevarse a la niña. Ambos casos resultaron ser falsos reportes de intentos de rapto.

Para la coordinadora de TIC e Infancia de Red PaPaz, Viviana Quintero, el uso de información falsa relacionada con niños en las cadenas de mensajería es muy frecuente debido a la sensibilidad que esto genera entre la comunidad.

“Para lograr la viralidad que requiere una cadena se necesita un mensaje que cause alarma e impacto y no hay nada que cause más alarma en una persona que pensar que un niño que está cerca suyo puede estar siendo víctima de alguna vulneración de derechos. Esto hace que la gente reaccione sin pensar, cuando lo primero que se debe hacer antes de reenviar un mensaje es constatar la información”, aseguró Quintero.

La especialista añadió que cuando se recibe un mensaje alarmante a través de redes sociales lo primero que se debe hacer es guardar la calma y revisarlo detenidamente.

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“Si el mensaje dice que ‘las autoridades han alertado...’, pero nunca dicen qué autoridad es, o no dan un enlace para verificar la información o si hay errores de ortografía, de sintaxis, o da enlaces que parecen de la Policía pero al entrar no aparece ninguna información, claramente es un mensaje falso que no debe ser replicado. Otro modo de romper la cadena es tomar un segmento del texto, copiarlo y pegarlo en el buscador de Google, si es una cadena falsa va a salir en las primeras búsquedas como noticia ‘fake’ o asuntos asociados a cadenas falsas”, indicó Quintero, quien señaló que varias de estas cadenas son utilizadas como una forma para captar datos de los receptores.

Los niños no son los únicos que son utilizados para generar alarma entre la comunidad. En el mundo digital, casi a diario, se encuentran falsos reportes de crecientes de ríos, nuevas invasiones, asesinatos, robos masivos. La cadena parece no tener fin.

De acuerdo con el secretario de Gestión del Riesgo de Desastres, Rodrigo Zamorano, los ríos son uno de los ‘blancos’ preferidos de quienes se dedican a promulgar alertas falsas en la ciudad. “Ya hemos tenido varias noticias falsas que han hecho a la gente evacuar el río Pance, la última fue un viernes y creó tanto pánico que la gente no fue ni el sábado ni el domingo a bañar; en el río Cauca hubo una cadena que decía que el río venía con una altura de tres metros y que le decía a la gente que evacuara y salvara sus vidas, hubo gente que evacuó y entró en pánico, pero era falso y la gente no se molestó en revisar la información primero”, afirmó.

Y añadió: “Un dato clave para la gente es que si no está viendo el río está desbordado, si no está viendo los cinco muertos, si no está viendo el carro volteado, si no ve el tsunami o el muerto por el rayo, no lo repita y no crea en todo lo que le llega al celular”.

Cuando reciba un mensaje viral, antes de reenviarlo, léalo bien y constate su veracidad con las autoridades.

En caso de ser mensajes de violencia, situaciones vergonzosas para alguien, tener información privada o no constatar si es cierto, no los comparta.

Evite entrar a enlaces que estén citados en los mensajes. Pueden tener información maliciosa y dañar su dispositivo electrónico o robar su información.