Las autoridades de tránsito en Colombia podrán imponer multas a conductores y motociclistas por un detalle en sus placas que muchos desconocen: el desgaste o pérdida de color amarillo característico, aunque las mismas sigan siendo legibles.
Esta sanción se sustenta en el Código Nacional de Tránsito Terrestre Ley 769 de 2002, que reglamenta las condiciones técnicas y de visibilidad que deben cumplir las placas para circular legalmente.
El artículo denominado infracción B04 contempla sanciones cuando un vehículo transita con placas adulteradas, lo que puede incluir placas deterioradas o descoloridas que dificulten su identificación visual, aunque no haya intención de alterar su contenido.
En este caso, la multa asciende a $321.800 pesos colombianos aproximadamente, y también puede aplicarse si la placa no corresponde al vehículo, se presenta con errores de fabricación o imitación, o simplemente falta el permiso vigente expedido por la autoridad de tránsito.
Este tipo de sanciones puede sorprender a muchos conductores que, confiados en que sus placas son legibles, no habían reparado en que el color del fondo, especialmente en vehículos particulares, un elemento obligatorio para distinguirlos claramente en las vías.
En el sistema colombiano, el fondo amarillo es una característica normativa para la identificación de matrículas particulares, diferenciándolas de las de servicio público u otros tipos de categoría.
Aunque no se trata de un cambio reciente en la legislación, el incremento de este tipo de procedimientos por parte de agentes de tránsito ha sorprendido a diversos conductores en varias ciudades, para quienes el deterioro del material surge por el uso o exposición al sol, lo que dificulta el cumplimiento de la norma.
Ante esto, las autoridades recuerdan que la placa debe estar en buen estado general y debe ser legible, visible y con color intacto para evitar sanciones.
La multa por placa descolorida se suma a otras infracciones frecuentes que obligan al conductor a mantener al día documentos como la licencia de conducción, el SOAT vigente y la revisión técnico-mecánica, incumplimientos que también generan comparendos económicos que pueden llegar a cifras considerables.
Por otro lado, los conductores tienen mecanismos para impugnar comparendos cuando consideren que la sanción es injusta o que se cometieron errores en la medición o procedimiento del agente de tránsito, siempre que exista evidencia que respalde su caso.
Tener placas en buen estado va más allá de su legibilidad, su color original es obligatorio y su falta puede derivar en sanciones económicas al circular por las vías del país, una precaución que los conductores deben tener en cuenta.