Condiciones para el diálogo

La delegación del Gobierno Nacional, encabezada por el Alto Comisionado de Paz, Otty Patiño, viaja hoy a México, un día antes del inicio de la quinta ronda de diálogos con el Eln. Se espera que en las conversaciones previas a la jornada y como requisito para sentarse de nuevo a la mesa, quede en firme el compromiso de esa guerrilla de liberar a todos los secuestrados que quedan en su poder.

Este martes, en una sesión citada de manera informal en la plenaria del Senado, los congresistas tuvieron la oportunidad de escuchar a los familiares de varios secuestrados, algunos de ellos en poder del grupo subversivo desde hace tres años. Como también se lo exigieron la semana pasada al Ministro de Defensa y al recién nombrado Comisionado de Paz, ellos esperan que la libertad de sus seres queridos haga parte de la agenda en el ciclo que comienza en México.

Según el más reciente reporte, en Colombia entre enero y septiembre de este 2023 se registraron 241 secuestros -99 más que en todo el 2022-, de los cuales 32 serían responsabilidad del Eln. En total, esa guerrilla tendría 60 personas plagiadas. El caso más sonado fue el de Luis Manuel Díaz, papá del futbolista Luis Díaz, ocurrido a finales de octubre y quien permaneció diez días en poder del grupo guerrillero.

La quinta ronda de diálogos con el Ejército de Liberación Nacional está prevista para iniciar el viernes 1 de diciembre, luego de un aplazamiento ordenado por el Gobierno Nacional para buscar un encuentro previo con el grupo alzado en armas para hablar sobre los aún secuestrados. La cita, según trascendió en la sesión informal en el Senado, se producirá este jueves, horas antes de que las partes retornen a la mesa de conversaciones.

Los colombianos esperan que la instalación del nuevo ciclo de negociaciones solo se dé si se obtiene un compromiso serio y verificable del Eln de dejar libres a quienes permanecen en su poder en contra de su voluntad. No basta con la tregua bilateral que está vigente entre la guerrilla y el Gobierno si el pueblo colombiano sigue sufriendo las consecuencias de la guerra y el terrorismo que practica esa organización subversiva.

Imposible pensar en llegar a un acuerdo final o avanzar en ese proceso si no hay muestras claras de voluntad del Eln de poner fin a sus prácticas violentas y a lo que ellos llaman sus “negocios”, que no son más que actividades delictivas con las que se lucran de manera ilegal, como ocurre con el narcotráfico y la minería ilegal, o extorsionan a los colombianos en el caso del secuestro.

La paz, mucho menos la total, será imposible de lograr mientras el Ejército de Liberación Nacional cometa actos de terrorismo, atente contra los recursos naturales del país, ataque poblaciones y amedrente al país. A los secuestrados se los tiene que devolver de inmediato, sanos y salvos, a sus familias. Que el Eln demuestre que sí tiene intenciones de parar el conflicto y devolverle la tranquilidad a la Nación.