Una mujer y un hombre fueron enviados ayer a la cárcel, luego de ser capturados en flagrancia por la Policía Cali cuando intentaban escapar tras cometer un millonario asalto en un banco del sur de la ciudad.
La captura de esta pareja dejó en evidencia una serie de artimañas que vienen utilizando los delincuentes para cometer sus ilícitos en la capital del Valle.
En total fueron tres los delincuentes que asaltaron el banco ubicado en la Avenida Roosevelt. Dos de las tres personas que participaron en el asalto, los hombres, vestían camiseta y gorra oscura. Uno de ellos, el que se encargó de guardar el dinero que fue robado de las cajas, portaba un bolso oscuro y vestía camuflado similar al usado por militares colombianos.
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Todas estos trucos, según las autoridades, denotaron la planeación del hurto cometido el pasado 26 de febrero a las 4:03 p.m., del cual hay una persona prófuga con más de $11 millones en efectivo.
Los asaltantes se robaron, en total, $26.771.224, de los cuales la Policía recuperó $15 millones en la reacción de los cuadrantes al lograr la captura de la pareja cuando huían en un vehículo Spark, en contravía, por el carril del MÍO, a la altura del colegio Santa Librada.
A las prendas de vestir, así como también al pantalón camuflado usado por uno de los delincuentes, se le suma que los ladrones usaron cinta negra para convertir una C en una O, alterando por completo la placa original del automóvil.

Los ladrones del banco en el sur de Cali usaron cinta negra para convertir una C en una O, alterando por completo la placa original del automóvil, según la Policía.
Especial para El País
Otros de los trucos es utilizar a las mujeres para ocultar droga, simular ser conductores de servicio público y suplantar a la autoridad.
Para el coronel Didier Estrada, comandante operativo de la Policía de Cali, y quien hace poco asumió el cargo, explica que aunque las autoridades mantienen diferentes controles en las vías para prevenir estos casos, impedirlos no es tarea fácil por el factor sorpresa con el que cuenta la delincuencia.
“Los delincuentes muchas veces se visten de traje formal o por lo menos van bien vestidos para delinquir, cosa que no despierten sospechas a la hora de cometer los hechos. También, hemos evidenciado, que le ponen trapos o bolsas plásticas a las placas para que no se puedan ver y evitar el reporte de los ciudadanos”, expresa el oficial de la Policía de Cali.
Añade: “es difícil controlar (las artimañas de los delincuentes) porque nosotros hacemos los operativos, pero es complicado garantizar el 100 % de efectividad. Luego de cometer los hechos, muchos quitan los adhesivos de las placas y listo”.
Los ‘quites’ a la ley en los homicidios
Las artimañas de los delincuentes no solo están presentes en los hurtos y el microtráfico, también en los homicidios, donde los sicarios hacen de las suyas para esquivar a las autoridades y dejar el menor rastro para dificultar la investigación judicial.
Una fuente de la Sijín de la Policía de Cali, que maneja investigaciones de crimen organizado, dice que en la capital del Valle se ha evidenciado que los pistoleros en muchos casos llegan a pie a cometer los homicidios y en la huida son recogidos por una motocicleta que evacúa al agresor de la zona caliente para ponerlo a salvo.
“En muchos casos que son ajustes de cuentas el sicario llega cerca al lugar donde debe cometer el ataque, donde le hacen entrega del arma otras personas que están en un carro o moto. Luego de los hechos, al agresor lo recoge una motocicleta de alta cilindrada y en otro punto dejan el arma a otra persona que se encuentra en un carro, posiblemente”, dice la fuente.
Añade el investigador: “el agresor se baja de la moto y aborda otro vehículo para despistar a todos en la huida, en ese vehículo ya se cambia de ropa para ser llevado al lugar donde mantendrá oculto, que puede ser la casa del sicario o una vivienda de alguno de la banda”.
Entre tanto, el gremio de taxistas en la ciudad, tras el atentado contra Irne Torres, gerente del HUV, donde habría participado un taxi en el atentado sicarial, pidió que los conductores de los amarillos no sean estigmatizados.
“Hace muchos años ‘La Mancha Amarilla’ viene trabajando de la mano con la Policía en la depuración del gremio. No permitimos ni permitiremos que la honra y el buen nombre de miles de hombres y mujeres, trabajadores y honrados, se empañe por delincuentes que se disfrazan de taxistas”, se lee en una misiva del gremio.