Lo que se juegan Cali y el Valle en las elecciones de este domingo

De quienes sean elegidos este domingo como nuevo Alcalde de Cali y Gobernador del Valle (además de concejales, asambleístas y ediles) dependerá en buena medida lo que suceda en la ciudad y en el departamento durante los próximos cuatro años con los temas que más afectan a los ciudadanos de la comarca: seguridad, movilidad, organización territorial en el caso de Cali como distrito especial y consolidación del Valle como polo industrial del país, destino turístico y potencia deportiva.

En opinión del politólogo Jaime Gutiérrez Murillo, en estas elecciones Cali se juega sobre todo la posibilidad de salir de una posición de letargo en la que se ha mantenido en las últimas décadas.

“En la ciudad no hemos sido capaces de crecer con la infraestructura que necesita una población que viene en expansión desbordada, lo que será uno de los más importantes retos de quien sea elegido alcalde”, asegura el director de la revista Innopolítica.

Agrega que Cali está en mora de pensarse como la capital del Pacífico para recuperar su lugar como la segunda ciudad más importante de Colombia, después de Bogotá “y para lograrlo, tanto el alcalde, como el gobernador, deben ser coequiperos, algo que no se ha dado en las últimas tres administraciones”.

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Justamente, en buena parte, asegura la politóloga y profesora de la Universidad Icesi Luciana Manfredi, este domingo también están en juego las relaciones que tendría la Gobernación del Valle con la Alcaldía caleña.

“La candidata a la Gobernación Clara Luz Roldán fue muy hábil políticamente al apoyar a los dos punteros en las encuestas a la Alcaldía de Cali: Roberto Ortiz y Jorge Iván Ospina. Si finalmente gana alguno de los dos, y gana Clara Luz, que es lo que dicen las encuestas, la relación entre la Alcaldía y la Gobernación será mucho mejor que en administraciones pasadas. No sé si buena, pero sí una mejor relación”, pronostica la experta.

Los modelos de gobierno también se definen en los comicios de hoy. El politólogo Juan Pablo Milanese apunta a que mientras Ospina representa la ruptura con la actual Administración, Alejandro Eder está más cercano a la continuidad. Con respecto a Ortiz aquello no está tan claro. “La aparente continuidad que representa está subestimada”, considera.

El tipo de liderazgo que tendría Cali también está en juego, según los analistas. Mientras los dos candidatos que lideran las encuestas cuentan con estructuras políticas amplias y tradicionales, aspirantes con mayor independencia política como Eder y Michel Maya aparecen rezagados en los sondeos.

De confirmarse lo que pronostican las encuestas, las estructuras políticas seguirán teniendo una injerencia importantes en el manejo de la ciudad.

De otro lado, estas elecciones regionales son también un pulso previo de lo que será la elección presidencial de 2022. Mientras que Roberto Ortiz es respaldado por el Centro Democrático, Jorge Iván Ospina tiene el apoyo de Gustavo Petro (Colombia Humana).

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Este domingo también están en juego las posibles soluciones que tendrían las grandes problemáticas de los caleños y los vallecaucanos. Kenneth Burbano Villamarín, abogado constitucionalista de la Universidad Libre, considera con respecto a Cali que la situación es similar a la que se vive en otras ciudades del país.

“La creciente inseguridad, en especial el hurto y los ataques a la integridad personal, es una de las problemáticas que debe afrontar los mandatarios que elijamos hoy. Además, hay un déficit de Fuerza Pública al que el Gobierno Nacional le ha dado la espalda; el eterno problema del trasporte formal (afectaciones económicas) e informal que necesita ser regulado con inclusión y mejorando las condiciones del servicio; las deficiencias en la atención de la salud donde se debe incluir al enfermo dependiente o adicto a sustancias estupefacientes o sicotrópicas, no se trata solo de recuperar los parques, sino de un verdadero problema de salud”, dice el constitucionalista.

Respecto al Valle, añade, “el desempleo, los problemas de narcotráfico y microtráfico que tienen una fuerte incidencia en el departamento y que están relacionados con la seguridad, siendo crítica en Buenaventura y la costa Pacífica; a lo que se suma la problemática de la minería ilegal y su distinción con la minería ancestral y las tensiones con la minería legal. Es mucho lo que está en juego en las elecciones de este domingo para que la decisión esté sujeta al odio o al clientelismo”.

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El profesor Javier Medina, de la Universidad del Valle, agrega que del alcalde elegido dependerá un asunto fundamental para Cali, como lo es su organización territorial en su condición de Distrito.

“Falta ver cuál va a ser realmente la gestión de ese modelo de desarrollo territorial por parte del nuevo alcalde. Es un punto álgido no resuelto y todavía no claro, por lo menos en los planes de gobierno de los actuales candidatos”.

El profesor Medina añade otros temas pendientes: la zona de ladera y su infraestructura, sobre todo en el sector ubicado atrás del Batallón Pichincha, en Meléndez. “Es otra ciudad la que está creciendo allá, una ciudad perdida, y se le debe poner atención”.

En ese sentido, Javier Medina considera que el medio ambiente en la capital del Valle del Cauca está perdiendo sostenibilidad, en especial los ríos y Los Farallones, por la minería ilegal. Otro reto del nuevo Mandatario.

Para el politólogo Jaime Gutiérrez, por otra parte, el de la seguridad es un asunto que no da espera ni en Cali ni en el Valle. Que la ciudad, pese a los buenos resultados de las dos últimas administraciones, siga siendo considerada entre las más peligrosas del mundo, aleja la inversión nacional y extranjera.

“En cuanto al Valle del Cauca, este domingo se juega el desarrollo de una lógica de un departamento privilegiado para el país. Se juega la posibilidad de consolidarse como el destino turístico número uno de Colombia al tener diferentes escenarios geográficos. También, se juega el ser el centro del desarrollo económico gracias a la conectividad entre Buenaventura y el centro del país. La doble calzada entre Buenaventura y Buga para conectar después con el país, o la conectividad con los Llanos Orientales sin necesidad de subir la línea, tiene que ser una prioridad. El Valle tiene que mantenerse en los sitios de honor, y eso depende de quien sea elegido gobernador”, agrega Gutiérrez.

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Según Londoño, el candidato Alejandro Eder podría ser una gran sorpresa en la jornada de este domingo, así necesariamente no gane, “pero sí obtendría muchos más votos de lo que dicen las encuestas”.

“Eder tiene una buena parte del voto de opinión, que por lo regular no aparece en las encuestas. Danis Rentería, así mismo, posee un voto que tampoco se refleja en las encuestas: el cristiano”, asegura.

El politólogo Juan Pablo Milanese señala, por otra parte, que tanto Roberto Ortiz como Jorge Iván Ospina también tienen voto de opinión.
En su concepto, el voto en blanco quizá pueda ser una sorpresa.

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Los últimos días de la campaña por la Alcaldía de Cali estuvieron marcados por una ‘guerra sucia’ sin tregua, con manifestaciones particularmente en contra de dos candidatos: el exalcalde Jorge Iván Ospina y el empresario Roberto Ortiz.

El viernes pasado al menos cuatro puentes peatonales y vehiculares de la ciudad amanecieron con pasacalles que tenían fuertes insultos contra ‘El Chontico’. El mismo candidato publicó las fotografías de las pancartas en su cuenta de Twitter, y las acompañó del mensaje: “Cuando se acaban los argumentos, empiezan a hablar la ignorancia y el desespero”.

El exalcalde Ospina se pronunció sobre ello, asegurando que “jamás estimularía o instalaría carteles y pasacalles atacando la dignidad de un contrincante”.

En otro caso, Ortiz, también calificó como ‘guerra sucia’ la denuncia de Franklin Daza Campo, director del colegio comunitario Iván Darío López, quien aseguró esta semana que el diploma de bachiller de Ortiz en esa institución “es falso”. Luego se supo que Daza es cercano a la campaña de Ospina. Ortiz publicó una video en el que mostró su diploma de grado en sus redes sociales.

Por su parte, el exalcalde Ospina también denunció la circulación de falsos comunicados de prensa del Partido de la U en el que este movimiento supuestamente le quitaba su respaldo. Para desmentirlo, el propio partido divulgó en sus redes oficiales una aclaración reiterando su apoyo al candidato.

También, el miércoles, la edición del periódico Extra publicó una denuncia en la que acusaba a Ospina de no pagar prestaciones sociales durante quince años a una empleada doméstica. El candidato lo desmintió: “la empleada a la que se refieren tiene una condena de 4 años por haber robado en mi hogar. Ella aceptó los cargos, fue a la cárcel y después salió a decir esto”.