¿La declaración de renta lo dejó este año con 'dolor de cabeza'?, esta es la razón

En un gasto inesperado para una gran mayoría de los hogares colombianos se convirtió por estos días el pago del impuesto de renta.

Quienes declararon el año pasado y no pagaron, esta vez sí les tocó. Quienes pagaron una cuota moderada, se les incrementó el impuesto. Las alzas en el valor del tributo van desde el 50 % y hasta 400 %, en algunos casos, lo que ha generado gran malestar entre los contribuyentes que se preguntan el por qué de este incremento.

Es el caso de Edwin Marroquín, él es un profesor que tiene como único salario lo que devenga en la entidad educativa en la que trabaja.

En 2017 presentó su declaración de renta y no pagó impuesto. El mes pasado su contador le dio la noticia; debía cancelar $1.800.000. “Me tocó recurrir a los ahorros en el fondo de empleados para poder pagar, creo que es demasiado”, comentó el docente que no tuvo cambios significativos en sus ingresos del 2017 frente al 2016.

A Lucía Betancurt le pasó algo similar. En 2017 pagó como impuesto de renta $50.000. Este año el valor del tributo creció a $3.000.000. En este caso los ingresos de esta joven profesional, que trabaja por contrato en la Alcaldía de Cali, sí se incrementaron de forma significativa de un año a otro. Aún así dice que la suma es muy alta. “Me tocó usar los ahorros para cancelar el impuesto y lo hice en dos cuotas”, comenta.

Clara Inés Guzmán es una asesora en el manejo de las finanzas personales que también se vio afectada por el incremento en el impuesto de renta.

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“En mi caso subió el valor en 50 % y eso que tengo varias posibilidades de deducciones como son beneficiarios, ahorros en el fondo de pensiones voluntario y pago medicina prepagada, gastos que deberían haber reducido el monto del tributo”.

En años pasados la señora Guzmán no había tenido que pagar el imporrenta y, por el contrario, le quedaron saldos a su favor en la Dian por retenciones en la fuente. “Nunca los reclamé y ahora me sirvieron porque usé esos recursos a favor para cancelar el impuesto de casi $9 millones”. Así pudo cruzar cuentas.

“Me considero una persona del común, no tengo ingresos extraordinarios y como patrimonio tengo una casa y un carro. El golpe fue terrible y a los que más duro nos pegan estos cambios es a quienes tenemos un trabajo formal”, reiteró.

Por eso destaca la importancia para el hogar de la planeación financiera, pues ahora el impuesto de renta pasó a ser uno de los rubros a tener en cuenta. “La gente está sacando sus ahorros para pagar impuestos o pidiendo créditos. Prácticamente les ha tocado pagar lo equivalente al salario de un mes para cumplir esa obligación”.

Se estima que este año 2,6 millones de personas deben declarar renta.

Lo que están viviendo hoy los contribuyentes colombianos surgió en la reforma tributaria aprobada en diciembre del 2016, la cual introdujo cambios que no se reflejaron el año pasado, pero sí en este 2018.

Antes de la reforma del 2016 había básicamente dos clasificaciones de los ingresos: los ordinarios y las ganancias ocasionales. Todo lo que recibía el contribuyente se incluía en estas dos canastas.

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Pero a partir de este año todo cambió y surgieron cinco clasificaciones de los ingresos: los laborales, las rentas de capital (arriendos, inversiones), ingresos por pensiones, los no laborales y dividendos y participaciones.

“Una de las cosas que más impactó el bolsillo de todos es que antes había muchos deducibles y rentas exentas para el pago del impuesto. Ahora se pusieron límites a lo que se puede considerar como renta exenta”, explicó Carolina Porto, coordinadora Académica del portal Actualícese.com.

Por ejemplo, las indemnizaciones estaban exentas. “Si recibo $100 millones en una indemnización ahora solo el 10 % de ese monto está libre de impuestos. Antes todo era exento. Eso hace que la base para aplicar el impuesto sea más alta”, explicó.

Asimismo, hoy los contribuyentes solo pueden deducir hasta el 40 % de sus ingresos. Los deducibles son los gastos que se hacen al año, por ejemplo, en medicina prepagada, créditos de vivienda, o ahorros en pensiones voluntarias, entre otros.

De esta forma, un contribuyente que tuvo como ingresos en el 2016 $100 lograba deducirse $80 y cancelaba el tributo sobre $20. Ahora lo máximo a deducir son $40 y su base de impuesto pasó a ser $60, por lo que el valor de la contribución es mayor.

Por otro lado, recalcó Carolina Porto que el número de contribuyentes de renta aumentó porque se bajaron los rangos para los cuales aplica el tributo.

A partir de este año, las personas que hayan consumido, registrado consignaciones o hecho compras con tarjeta de crédito por $44,6 millones en 2017, deben declarar. Asimismo, deben hacerlo quienes tengan un patrimonio bruto superior a $143 millones.

La Dian calcula que este año entrarán unos 500.000 nuevos declarantes. Algunos no necesariamente tiene que pagar el impuesto, pero este año a una gran mayoría sí les ha tocado hacer este aporte al Estado.

A la fecha el recaudo de los impuestos de renta y complementarios suma $46 billones, entre personas naturales y jurídicas, según datos preliminares de la Dian a septiembre.

Camilo Rodríguez, profesor de la Universidad de Rosario, dice que lo que se ha evidenciado en la práctica es que el contribuyente pequeño y mediano es el que más se ha afectado por los cambios que introdujo la pasada tributaria.

“El alto contribuyente tiene sus esquemas definidos, generalmente tributa por sus empresas. El problema es el contribuyente pequeño y mediano que vive de la renta de su trabajo o cuenta con algún arriendo. Este es el grupo de población que está muy golpeado”, dijo.

Para el docente, la reforma que se anuncia por parte del actual Gobierno no parece brindar un mejor panorama. “Yo creo que viene una reforma todavía más ácida, esto no se acabó aquí”.

Para este analista, la Dian debería reconocerle a la persona natural otros costos que debe asumir durante todo el año, como si se les reconoce a las empresas. Por ejemplo, “los colombianos deberían deducirse el pago de impuesto predial como lo hacen las personas jurídicas o el pago del IVA que hacemos todos a lo largo de todo el año y que es un dineral”.

Los vencimientos para la presentación de la declaración de renta terminan el próximo 19 de octubre, es decir que el grueso de los declarantes ya cumplieron con su obligación tributaria, eso sí no con mucho entusiasmo porque les tocó apretarse muy duro el cinturón este año.

Otra de las causas por las que aumentó el valor del impuesto de renta este año es que algunos de los ingresos no tienen la posibilidad de deducciones.

Por ejemplo, los ingresos por dividendos y participaciones que reciban las personas naturales están gravados con una tarifa progresiva de 0 %, 5 % o 10 %, según el monto.

Este año se deben incorporar como ingresos los valores consignados al trabajador por las empresas en los fondos de cesantías con lo cual generan un mayor valor de ingresos laborales para los asalariados.
Se estima que el grupo de trabajadores más afectado es el que gana entre $5 y $15 millones al mes.