Tulio Gómez, máximo accionista del América de Cali, respondió de frente al clamor de los hinchas para que venda el equipo; esto dijo

La frustración por los malos resultados que se volvieron frecuentes en el América, continúa a pesar de que mucha gente ya está en modo Navidad y fin de año.

El hincha del cuadro escarlata sigue dolido porque ya son cinco años de sequía, sin títulos, siempre viendo a los otros grandes dar la vuelta olímpica, cuando consideran que es América el que debe estar en la fase definitiva de la Liga.

Y en esa repartición de culpas por los malos resultados, no sale bien librada la familia Gómez Giraldo, que es la que controla y maneja a la ‘Pasión de un pueblo’, con Tulio Gómez como máximo accionista, y su hija Marcela como presidenta.

Después de recibir señalamientos, críticas y palo de todos lados, además de los ruegos para conformar un equipo verdaderamente competitivo, Tulio Gómez decidió hablar con El País para dar su versión de lo que fue la temporada, y también para defenderse de los feroces cuestionamientos que no faltan en las redes sociales.

¿Cómo califica la campaña del América este 2025?

En el primer semestre conformamos una nómina maravillosa, cabalgamos el todos contra todos y clasificamos a los cuadrangulares con cinco fechas de anticipación; en el cuadrangular no nos fue de la misma manera. Y en el segundo semestre fue al contrario, jugamos muy mal el todos contra todos, entramos casi gateando, y en el cuadrangular lo hicimos muy bien.

Tuvimos éxitos y fracasos, cometimos errores, y esperamos que con los cambios administrativos que hemos hecho, los minimicemos, logremos buenas contrataciones y poder ser campeones. De paso enamorar a la hinchada para que nos acompañe, nos faltó el acompañamiento del hincha, nos faltó cinco pal’ peso porque estuvimos cerca de la final.

En ese primer semestre estuvo Juan Fernando Quintero. ¿Qué fue lo que pasó para que durara tan poco tiempo en el América?

Él nos acompañó todo el torneo hasta que nos eliminaron, fueron cinco meses; estuvieron además Duván Vergara y otros muchachos que le dieron peso al equipo.

¿Pero Juan Fernando Quintero venía por tan poco tiempo?

Sí porque le llegó una oferta de River, y se fue para River. Todo quedó bien con él, con Racing y con River. Nos aportó y nos ayudó a que jugáramos un torneo maravilloso, lástima que en el cuadrangular nos desinflamos.

El ‘Polilla’ Da Silva se fue disgustado con usted, dijo que nunca lo vio cerca del equipo...

Me parece muy raro porque el equipo concentra en el Hotel NH, y yo siempre voy al hotel a saludar a los jugadores y al técnico. No sé por qué lo dijo porque nunca tuve problemas con él, tampoco es cierto que yo haya dicho que tenía que ser campeón para renovarle el contrato.

En el balance los hinchas dicen que el 2025 fue un fracaso. ¿Qué les dice a los que culpan a la familia Gómez Giraldo de los malos resultados?

Lo maravilloso del América son los hinchas de carne y hueso; lo peor, hay unos de redes sociales, 20 o 30, además algunos periodistas que se dedican a sembrar cizaña. Cuando América hace cosas buenas nunca dicen nada. Pero cuando tenemos un fracaso, nos tildan de fracasados. Nosotros tenemos claro que debemos enamorar de nuevo a la hinchada porque América está llamado a ser protagonista y ganar títulos. Llevamos cinco años ya sin títulos. Esperemos que con el técnico que tenemos alcancemos el título.

En esa ola de críticas, los hinchas piden la salida de la familia Gómez Giraldo. ¿Usted está dispuesto a escuchar ofertas para dejar al América?

Eso viene de gente de bajo nivel que solo sabe insultar y putear, incluso escriben en redes con una ortografía horrorosa. Yo no les respondo, no le paro bolas a eso. Recuerde que el león no voltea a mirar cuando un perro ladra.

¿Pero una venta del América está lejos o cerca?

Cuando yo llegué al América me fijé cinco objetivos: primero, sacar al equipo de la B; segundo, fortalecer la cantera; tercero, lograr títulos; cuarto, ponerlo bonito para que llegara un inversor, y quinto, buscar un fondo de inversión. Hace dos años pensamos que nuestro ciclo en el América se había cumplido, porque América necesita una chequera muy grande, la chequera de nosotros no es para un equipo como América; entonces estamos en ese proceso, puede que llegue en un mes, en un año... no sabemos, estamos en ese tema.

¿Hay contactos reales o solo rumores?

Hemos hablado con varios fondos de inversión; hubo uno muy interesado, pero no le vi la experiencia. América necesita un título de Copa Libertadores, y la idea es superar a Nacional que es el que más títulos tiene en la Liga. Ahora, para ser campeón de Copa hoy, se necesita mucha caja porque vamos a pelear con clubes muy poderosos económicamente como Flamengo, Palmeiras, Boca y River.

Yo estuve en Brasil invitado por el presidente de Fluminense, y me contó lo que invierten ellos. Un ejemplo: Nacional es el que más invierte acá, con un presupuesto de 100 o 120 mil millones de pesos al año. Eso se lo gasta mensual Fluminense. Lo que Nacional se gasta en un año, ese equipo brasileño lo invierte en un mes. Para que nos demos cuenta con quiénes estamos compitiendo.

¿Pero el tema venta, sería así, venta definitiva o prefiere un socio inversor?

Lo que sea, no tengo ningún problema, que compre el 40%, el 20% o el 80%, no tengo problemas porque no estoy aferrado al América ni mucho menos. Yo como persona natural tengo unas cuantas accioncitas que no las vendo por ningún precio, y a nivel de empresa tengo el 92.8%. Siempre seguiré siendo minorista del equipo. Y si más adelante no soy dueño, compraré mi abono para poder ver al América.

¿Usted es socio minorista?

Como persona natural soy minorista, pero el máximo accionista del América es la empresa de la cual soy dueño.

¿Está cansado de tantas críticas recibidas cada que fracasa América, o tiene cuerda para seguir?

Cuando uno se mete al fútbol o a la política tiene que estar preparado para soportar toda clase de insultos. Mire lo que hicimos: eliminamos a los dos mejores equipos del país, los que eran favoritos (Nacional y Medellín). ¿Esos tóxicos qué van a decir? Nada. No dicen que América hizo una buena campaña en el grupo de la muerte. Con Junior, en ningún partido nos pasó por encima. Solo hablan de fracaso, pero no ven que estábamos en el puesto 20 en el todos contra todos, y nos recuperamos.

Las críticas por el fracaso también apuntan a su hija Marcela, presidenta del América. ¿Ella sí estaba preparada para manejar un equipo tan grande como América?

Marcela lleva 10 años en el fútbol, conoce más de fútbol que cualquiera; lo que pasa es que le tocó bailar con la más fea. Pero ella entiende, lo hace bien y cuida los intereses del equipo. Un español me dijo hace ocho años: “Don Tulio, bienvenido al mundo del fútbol donde hay más ladrones que en cualquier parte”. Usted da papaya en el fútbol y un jugador que vale tres millones se lo meten en cinco, o la mitad de la plata se queda en el camino.

¿La reestructuración en la parte administrativa es para que haya más acompañamiento a Marcela en la toma de decisiones?

Sí, hemos hecho unos cambios para mejorar y para lograr un mejor desempeño en la parte dirigencial. Nos falta en la parte deportiva, pero los hinchas y algunos periodistas juzgan a una administración por los títulos; y no todo son títulos, hay mejoras en la parte administrativa y en la organización de las canteras.

Julián Vásquez, exjugador, dijo hace poco que usted no escucha, que en América siempre se hace lo que usted diga...

Julián Vásquez me parece muy ingrato y desagradecido. Cuando estuve viajando a Medellín, siempre me decía que tenía un proyecto buenísimo para la cantera. Me insistió y le hicimos un contrato por un año, pero en cinco o seis meses ni siquiera se asomó por la Candela (donde entrenan las inferiores del América). Y un día me habló de traer a Berbatov (exfutbolista búlgaro), entonces le pregunté a Hernán Torres que era el técnico, y lo primero que me dijo fue que cómo era posible eso, que ese era un jugador viejo que ni siquiera hablaba español, que qué le podía aportar al América. Después del año le dijimos a Julián que no seguía más con nosotros, entonces me comentó que él estaba pagando una casa en la Morada, que le faltaban seis meses, le dije que no había problema, que yo le pagaba esos seis meses. Se fue y se dedicó a hablar mal del América. Alguien me dijo que si un amigo pedía tres favores y uno no le hacía el cuarto, se lo echaba de enemigo. Así es la gente.

Usted dijo ahora que llevan cinco años sin títulos. ¿Cómo están armando al América 2026 para que vuelva a ser campeón?

Estamos haciendo una limpieza de la mano del técnico. Un periodista le dijo esta semana a David González en rueda de prensa, que cómo iba a hacer para las contrataciones si Tulio Gómez aseguró que iba a contratar sin tener en cuenta al técnico. ¡Por Dios, cómo va a salir con una cosa de esas! Nosotros siempre que contratamos, lo hacemos de la mano del técnico. Incluso hay jugadores que no llegaron porque el técnico de turno no los aprobó, y fueron los casos de Dayro Moreno y de Hugo Rodallega. Siempre contratamos con el técnico porque él es el que da el visto bueno.

¿Nunca ha contratado sin tener en cuenta al técnico?

La única vez que no le pedí permiso al técnico para contratar un jugador fue la vez que traje a Duván Vergara, porque lo tenía referenciado desde hacía rato, lo vi en un partido cuando estaba en Envigado y vi que era un buen jugador. Lo traje apenas tuve la oportunidad.

Los refuerzos de este año, en su mayoría, quedaron en deuda. ¿Quién o quiénes contratan en América?

Nosotros tenemos un comité que es el encargado de las contrataciones o de elegir los jugadores; la verdad nos equivocamos en varios, por eso hemos hecho unos cambios administrativos para minimizar errores. Para el 2026 tenemos una muy buena base y un buen cuerpo técnico, y ojalá con las contrataciones que lleguen podamos ser campeones.

¿Quién se hizo cargo de fichajes que no respondieron como Andrés Tello (que no jugó por lesión), Nicolás Hernández, Andrés Roa y Dylan Borrero que poco jugaron?

Lo de Tello lo valgo. Lo de Nicolás Hernández no lo acepto porque nos dio la mano en los partidos que jugó, y queremos que siga en el equipo para el próximo año. Tello no llegó lesionado, lo que pasa es que no estaba en forma, y cuando estaba listo para jugar, el profe David González tenía jugadores con mejor rendimiento en su puesto. Pero la verdad es que nos hemos equivocado, y nos seguiremos equivocando; la idea es minimizar esos errores, que de diez, salga uno malo, no tres, ni cuatro, ni cinco.

Usted dice que la idea es enamorar de nuevo a la hinchada. ¿Cómo van a hacer para que eso se haga realidad?

La hinchada, más que contrataciones, lo que pide es buenos resultados. Eso es lo que queremos todos y a eso le estamos apostando.

En tema salarial se dice que América les debe a los jugadores. ¿Es cierto?

La persona que dijo eso, ¿alguna vez usted le ha escuchado alguna verdad? Hay unos periodistas mediocres que replican lo que esa persona dice, y no se dan a la tarea de confrontar la versión para ver si es verdad. Ahora, nuestra situación económica no es fácil. ¿Por qué? Porque tuvimos una sanción por los desmanes de hace un año y eso hizo que cerraran el estadio. Cuando la hinchada podía asistir, estábamos sancionados. Y cuando no estábamos sancionados, no nos acompañaron.