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Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos de Cali, Asonod. | Foto: Jorge Orozco - El País

DISCOTECAS

El balance que hace Asonod del piloto de rumba en Cali hasta las 3:00 a.m.

Alejandro Vásquez, vocero del sector nocturno, afirmó que las autoridades deben contemplar en un futuro extender más el horario. La pandemia provocó la pérdida de 10.000 empleos, precisó.

18 de agosto de 2021 Por: Redacción de El País

Para Alejandro Vásquez, presidente de la Asociación de Establecimientos Nocturnos de Cali, Asonod, pese a que ampliar el horario hasta las 3:00 de la madrugada ha sido positivo para el sector, las autoridades deben contemplar en un futuro cercano extenderlo más para mejorar las capacidades de reactivación.

En el más reciente Facebook live de ‘Protagonistas en Vivo’, transmitido este miércoles en las redes sociales de El País, Vásquez hizo un recuento de los impactos de la pandemia, los retos para recuperar el empleo y la necesidad de enfrentar la informalidad.

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El anterior fin de semana los establecimientos nocturnos tuvieron la oportunidad de operar hasta las 3:00 de la madrugada. ¿Cuál es el balance de reactivación?

Si bien esto es un proceso del que la gente se enterará poco a poco los próximos días, estamos muy contentos, pues tuvimos un fin de semana en el que la gente acudió masivamente a los establecimientos.

¿Pero cuántos empleos se reactivaron y cuántos aspiran ustedes que aumente la cifra en las próximas semanas?

Este es un sector que como mínimo maneja unos 15.000 empleos. Tenemos un golpe bastante fuerte por el cierre de cientos de negocios por la pandemia, pero lo que hizo la ampliación del horario fue disparar la necesidad para que el sector pueda atender a los clientes en momentos diferentes de la noche. Es seguro que ya hay cerca de 3500 empleos de fines de semana que se están solicitando en diferentes locales. Y además, el horario hasta las 3:00 de mañana nos hace un tanto más competitivos respecto a los establecimientos de Menga, que laboran hasta las 5:00 de la madrugada (y cuya jurisdicción pertenece al municipio de Yumbo).

Alejandro, recuérdenos cuántos empleos en total se perdieron, producto de la pandemia por covid.

Fácilmente, se debieron perder 10.000 empleos directos, una cifra que puede duplicarse, o sea pasar a 20.000, si contamos toda la cadena que surte al sector de la noche. Y si queremos contemplar al sector de los eventos masivos, el indicador puede llegar sin problema a los 25.000 empleos perdidos.

¿Desde hace cuánto ustedes no tenían posibilidad de mantener sus puertas abiertas hasta las 3:00 de la madrugada?

Desde el mismo momento que comenzó la pandemia y eso que nosotros fuimos el primer sector que informó que cerrábamos luego de sostener una reunión con el entonces secretario de Seguridad, Carlos Rojas, en marzo del año pasado.

La secretaria de Salud del Valle, María Cristina Lesmes, calificó de “prematura” la decisión de ampliar el horario, dado que el tercer pico apenas iba de bajada. ¿Usted qué opina de esta aseveración?

Primero debo decir que Lesmes es una de las funcionarias que más tranquilidad me generan. Y en esta situación de pandemia que debe encabezar este tipo de pronunciamientos, pero yo le quiero recordar a ella: el primer sector que cerró fuimos nosotros, que tuvimos una mortandad muy grande, y ya hay sectores de Menga que trabajan hasta las 5:00 de la madrugada, lo que hace que el horario de Cali no sea siquiera de supervivencia. El factor crítico para la supervivencia es el horario, porque la cultura del caleño hace que salgamos tarde, a eso de las 10:00 u 11:00 de la noche. Debemos repartir un poco más esa masa de ciudadanos que salen a divertirse, y no los concentremos en 20 o 30 negocios, para tener un impacto más positivo en la economía de la ciudad.

En términos de cifras, ¿cuáles son las afectaciones del sector de la noche a raíz de la pandemia y, de manera indirecta, el paro?

A diciembre 31 del 2019, o sea previo a la pandemia, teníamos inscritos en la Cámara de Comercio de Cali 1500 establecimientos, y en todo este proceso de pandemia hubo una mortandad de un poco más de 600, por lo quedaron alrededor de 900 en pie. Con las semanas del paro también hubo una eventual mortandad. Confiamos que esos 900 locales ya estén retomando la posibilidad de reiniciar, además de alrededor de 200 o 230 que estén ad portas se sumarse a esa dinámica comercial. O sea que podremos superar los 1000 establecimientos activos de nuevo. Pero quiero decir algo, solo me refiero a los formales; la informalidad en este sector -con la cual no estoy de acuerdo- no cuenta con registro en la Cámara de Comercio, no pagan impuesto, no tienen uso del suelo, no pagan derechos de autor. Y es algo que ocurre en estancos, billares, discotecas, entre otras.

¿Y en dónde están ubicados esos negocios irregulares?

Están diseminados por toda la ciudad, aunque hay una alta composición de estos negocios hacia el oriente de la ciudad. Una cosa es que tengamos informalidad en la venta de camisetas, calzados, comercio en general, pero estos negocios venden licor y es preocupante, porque esto es una sustancia psicoactiva que puede ser adulterada.

¿De cuántos negocios ilegales podemos hablar que estén instalados en Cali?

Mínimo el 50 % del sector en total. Es decir, otros 1500. Lo que debe haber en esos casos es control de la Policía, pero me preocupa que en las jornadas que hacíamos con la Secretaría de Salud casi no pillaban el licor adulterado. Y esta falta de esfuerzo también se ve en las autoridades departamentales, a las que debería dolerles en primera instancia, pues deben cuidar nuestra industria licorera. Hay unos contados funcionarios con bastante responsabilidad al respecto, pero de resto vemos un equipo muy pequeño para tener un impacto muy grande.

Sin embargo, también pasa que las autoridades están muy volcadas a la situación que dejó el paro, los brotes de invasiones, la tensión social...

Lo es hoy, pero la autoridad es insuficiente desde antes de pandemia. Siento que en medio de esa gran torta burocrática que tienen los municipios, de pronto no la enfocan donde debería estar y no se le ‘da dientes’ a las secretarías que lo ameritan. Yo le pongo este dato, que es fuerte: la Secretaría de Seguridad de Cali, hasta donde yo sabía, tenía 15 funcionarios que hacen visitas a los diferentes establecimientos, mientras que en Medellín tienen 350, es por eso que la gente allá ya entró en la cultura de la legalidad. ¿Qué pasa aquí? Alguien monta un establecimiento y puede pasar un año sin que lo visite alguien.

La Alcaldía ha anunciado el Fondo Solidario de $30.000 millones y la Gobernación ha expedido varias oportunidades. ¿Podrán acceder?

En algún momento, escuché que el Fondo iba a beneficiar al sector de la noche y creo que el 95 %, sino el 100%, de los establecimientos necesitarán esa ayuda, así los montos no sean tan grandes, porque deberán repartirlos en muchas empresas. Por el momento, nosotros nos hemos visto beneficiados con unas líneas de Bancoldex.

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