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Los cigarrillos electrónicos incluyen una batería y una fuente de calor que convierte el líquido en vapor. A través de una boquilla o abertura se inhala la sustancia. | Foto: Foto: Jorge Orozco / El País

CALI

¿Cómo controlarlo? Preocupación en Cali por uso de cigarrillos electrónicos y otros dispositivos de vapeo en menores

Cada vez es más común que los estudiantes de bachillerato utilicen estos productos, desconociendo las secuelas que traen para su salud.

29 de agosto de 2022 Por: Redacción de El País

Comprar un cigarrillo electrónico o un producto de vapeo, no es una tarea complicada. Se comercializan en tiendas, supermercados y hasta en internet, y su uso, en menores de edad, no está restringido.

Los hay de muchos sabores, tamaños y formas. Pueden lucir como cigarrillos, pipas, bolígrafos, dispositivos de memoria USB y vienen en muchas otras presentaciones.

Son productos que no siempre contienen tabaco, pero muchos de ellos sí incluyen nicotina, la misma sustancia adictiva que se encuentra en los cigarrillos convencionales y en otros productos que se hacen con tabaco.

La doctora Isabel Palacios, especialista en Neumología de la Clínica Imbanaco, recuerda que los pulmones están hechos exclusivamente para inhalar aire y no sustancias que, aunque parezcan inofensivas, pueden generar adicción y causar enfermedades pulmonares y cardiacas.

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Por estas razones, según ella, ningún joven debería usar cigarrillos electrónicos o cualquier otro producto de vapeo, y, además, porque podrían generar afectaciones en su desarrollo cerebral.

Como si fuera poco, “estos dispositivos se convierten en un estimulante que lleva al uso posterior de los cigarrillos convencionales y otros productos a base de tabaco. Incluso, en casos más graves, algunas personas usan los cigarrillos electrónicos para vapear marihuana u otras sustancias químicas que son peligrosas para la salud, a pesar de tener unos sabores especiales ”, precisa la especialista.

Por todo lo anterior, la neumológa invita a los padres de familia a informarse y a mantener una comunicación abierta con los jóvenes, que les permita abordar este tipo de temas. Asimismo, “para mis colegas médicos la invitación es a que nos acostumbremos a preguntar en la consulta sobre el consumo de dispositivos de vapeo, asociados a enfermedades pulmonares”, precisa la doctora Palacios.

De acuerdo con la Encuesta Nacional de Tabaquismo en Jóvenes, de 2018, el uso de estos productos en estudiantes de bachillerato era del 9%.

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Panorama en los colegios del Valle

Si bien aún no hay una estadística oficial que permita identificar el porcentaje de estudiantes que están expuestos a los cigarrillos electrónicos, Sandra Castellanos, presidenta de la Asociación de Colegios Privados del Valle, Asocopri, cree que esta es una tendencia que, a pesar de ser nueva entre los jóvenes, crece cada vez más y se convierte en un problema para padres e instituciones educativas.

Para controlar la situación en los colegios privados del Valle han acudido a hacer requisas sorpresa con el acompañamiento de la Policía de Infancia y Adolescencia y del Instituto de Bienestar Familiar. También “estamos alerta con los trabajadores sociales, citando a los padres de familia y capacitándolos para que juntos entendamos qué es lo que está pasando”, dice Castellanos.

Al respecto, María Helena Téllez, madre de un estudiante de 15 años, edad promedio de los adolescentes que usan vapeadores, asegura que muchos jóvenes prueban estos productos por curiosidad o porque un compañero del colegio se los ofrece.

“A veces los muchachos, como mi hijo, creen que es estar a la moda o que no tiene nada de malo, pero es un vicio que van adoptando y que si nosotros como padres no le ponemos cuidado luego va a ser peor”, comenta la mujer.

Similar preocupación expresa el secretario de Educación de Cali, José Darwin Lenis, quien la semana anterior denunció que en espacios cercanos a los colegios hay personas vendiendo cigarrillos electrónicos, “algo que afecta el rendimiento académico de los menores, trae consigo problemas de convivencia y afectaciones para la salud”.

Algunos datos

- El único recurso que tienen las instituciones educativas para frenar el consumo de dispositivos de vapeo es su prohibición en el Manual de Convivencia.

- Se han dado casos en los que los cigarrillos electrónicos han explotado, a causa de baterías defectuosas.

- Vapear aumenta el número de fumadores pasivos.

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