Armas blancas, otra gran fuente de violencia en Cali

Un total de 143 homicidios han sido cometidos con armas blancas entre el 1 de enero y el 5 de octubre de este año en Cali, apenas un caso más respecto al mismo periodo del año pasado.

Los objetos cortopunzantes son las segundas armas en ser más utilizadas para cometer homicidios, después de las de fuego, que marcaron la pauta con 667 muertes violentas. Esto, de acuerdo con cifras recientes del Observatorio de Seguridad de la ciudad.

Dentro de aquellos indicadores, se encuentra un caso que fue muy sonado en el mes de junio, cuando un joven de 21 años asesinó a un hombre de 45 al interior de la estación del MÍO San Pedro, centro de Cali, luego de que le reclamara por ingresar al lugar sin pagar el pasaje.

“Aunque hay una importante cifra de homicidios por armas blancas en lo que va del año en la ciudad, por regla general, estos objetos son utilizados para el hurto a personas, celulares, entre otras modalidades del mismo delito”, explicó Dante Barragán, jefe de la Oficina de Asesoría Jurídica en Convivencia de la Policía Metropolitana.

Anotó que eso se debe a que se trata de objetos que no son tan pesados como las armas de fuego y que, por su delgadez, son fáciles de camuflar, generalmente al interior de las prendas íntimas de su propietario.

De hecho, según hipótesis, esta habría sido la forma en la que un hincha del América ingresó un cuchillo al estadio Pascual Guerrero el pasado 2 de octubre, durante el partido entre el cuadro escarlata y el Atlético Huila, lo que generó una riña en la tribuna sur.

“La única forma de hacer un registro corporal es con una orden de un juez de la República, por eso es que no podemos extralimitarnos como autoridad en los registros que hacemos a las personas”, explicó.

“De todos modos”, agregó el uniformado, “en los partidos siempre tenemos policías a las entradas para registrar a las personas que van a ingresar al escenario deportivo, con el fin de encontrar todos estos elementos.

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“Según el Artículo 27 del Númeral 6 del Código Nacional de Policía, a una persona que le encuentran un arma cortopunzante se le decomisa para su inmediata destrucción y si la persona no está de acuerdo con la medida, se le impone un comparendo cercano a los $200.000”, aseguró el jefe de la Oficina de Asesoría Jurídica en Convivencia de la Policía de Cali.

De acuerdo con este, las armas cortopunzantes más decomisadas en la capital vallecaucana son de tipo navaja o ‘patecabra’, como se le conoce comúnmente a este objeto, y en menor medida, bisturís, machetes, puntillas y demás elementos metálicos punzantes.

“El Código de Policía busca ser más preventivo que sancionatorio en ese punto, porque lo que busca es evitar comportamientos penales, como que el portador del arma blanca lesione o atente contra la vida de otro ciudadano”, señaló.

Barragán también exhortó a los caleños a que en caso de que sean víctimas de algún ataque con arma blanca, no muestren resistencia, pues pueden resultar heridos o que el ánimo de defenderse puede provocar consecuencias graves, como tomarse la justicia por mano propia, y herir o asesinar al ladrón, hechos que sí serían judicializables.

Por su lado, María Isabel Gutiérrez, directora del Instituto Cisalva de la Universidad del Valle, aseveró que pese a que no ha habido investigaciones contundentes que lo confirmen, los móviles más relacionados con el porte de armas blancas es el hurto, pero también las riñas.

Esto es especialmente preocupante en una ciudad que registró más de 15.041 riñas tan solo en el mes de septiembre, a pesar de que esto implique una reducción de 2484 casos en relación con el mismo periodo del año anterior.

“Lo de portar tantas armas blancas como de fuego se debe a una situación muy primitiva de querer defenderse de algo. Por eso es que hay casos de personas que no son delincuentes ni ladrones, pero que quieren defenderse de estas personas y cargan estos objetos”, expresó la investigadora.

Agregó que otra razón que incide bastante en el porte de armas cortopunzantes, según estudios de expertos en seguridad, es que son pertenencias que elevan la autoestima de su propietario.

“Eso ocurre, por lo general, en jóvenes hombres que quieren pasar como más varones o con más estatus en el grupo en el que se relacionan”, afirmó la directora del Instituto Cisalva.

¿Pero se debería sancionar este comportamiento con igual contundencia con la que se aplica al tema de armas de fuego, que impone una pena entre los 9 y 12 años de cárcel?

“Si me preguntan, diría que lo mejor es enfocar los esfuerzos en tareas preventivas antes que penales, porque cualquiera que fabrique un cuchillo se vería expuesto a una sanción injusta, incluso si solo es un cuchillo de cocina”, aseveró la experta.

“Esas labores de prevención también deben fomentar la resolución de conflictos de forma pacífica, sin necesidad de cualquier arma de por medio”, manifestó Gutiérrez.

En la madrugada del pasado martes un taxista resultó herido luego de enfrentarse con cuchillo con al menos seis ladrones que intentaron robarle.

Según contó en su momento Jhony Rangel, líder del gremio La Mancha Amarilla, llegó con varias heridas al Hospital Carlos Holmes Trujillo, en el oriente de Cali.

”Los trataron de atracar seis sujetos y él se enfrenta a ellos con cuchillo. Estos hombres le ocasionan varias heridas y le roban el producido (alrededor de $180 mil), no le robaron el celular”, indicó el líder del gremio.

Al parecer, tras enfrentarse con los delincuentes, huyó del lugar en su vehículo con destino al centro asistencial.

Según se conoció en su momento, el conductor tiene entre 25 y 26 años.