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Adiós a 'chancletazos': con ley buscan prohibir el castigo físico a menores
Conozca las claves de este proyecto radicado en el Congreso y que pretende, incluso, abolir la opción de reprenderlos de forma moderada.
Los correazos, bofetadas, pellizcos, golpes, ‘palizas’, ‘chancletazos’ y todas las formas para reprender a los menores de edad en las que se utilice la violencia física, quedarían prohibidas en Colombia.
Así lo establece el proyecto de ley radicado en el Congreso de la República, con el que se busca abolir cualquier tipo de castigo físico y psicológico, tratos crueles, humillantes o degradantes hacia niños, niñas y adolescentes por parte de sus progenitores, representantes legales o cuidadores.
El representante a la Cámara Julián Peinado, ponente y coautor del proyecto, explicó que lo que lo que se pretende con la iniciativa es generar una transformación cultural en los patrones de crianza de los padres hacia sus hijos.
“Un estudio de la Universidad de Harvard realizado en 7000 niños colombianos entre 0 y 16 años, demostró que el castigo físico hacia los menores, antes de generar un beneficio, produce perjuicios psicológicos y emocionales en los menores, en un país donde la violencia se volvió natural”, dijo Peinado.
La proporción de niños y niñas de 2 a 4 años expuestos al castigo físico (palmadas y golpes con objetos) es superior en Colombia que en otros países de la región.
El representante añadió que el proyecto también tiene como fin modificar el Artículo 262 del Código Civil “que deja abierta la posibilidad de castigar moderadamente a los menores”.
Por su parte, Gloria Carvalho, secretaria ejecutiva de la Alianza por la Niñez Colombia, una de las organizaciones promotoras del proyecto de ley, aseguró que este es importante porque ratifica los derechos de los niños, niñas y adolescentes, además de que está contemplado en la Convención sobre los Derechos del Niño que suscribió el Estado colombiano, “en la cual se plantea la incompatibilidad del castigo físico y el trato humillante con la dignidad de los menores”.
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“Según estudios, la primera experiencia de violencia de los niños se da en el hogar y, además, durante el primer año de vida de estos. El castigo físico tiene implicaciones serias en la autoestima de los menores y genera agresividad en ellos. Si no aceptamos que un jefe le de una bofetada a un subalterno por su mal desempeño, pues tampoco tenemos que aceptar esto en nuestros hijos como forma de disciplinarlos”, señaló Carvalho.
Es pertinente decir que, a la fecha, en más de 54 países se han implementado leyes que prohiben el castigo físico y psicológico como método de crianza.
“Por ejemplo, países como Suecia, tienen un balance aproximadamente de dos generaciones que han crecido sin recibir ningún tipo de maltrato físico o psicológico, empleando técnicas alternativas como la de la educación positiva”, apuntó Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red Papaz.
Para que en Colombia el proyecto se vuelva ley, se deberá esperar hasta el primer semestre del próximo año, cuando se lleve a cabo el primer debate del proyecto en la Comisión Primera de la Cámara de Representantes. Posteriormente, se debe esperar a que pase a la Plenaria de Representantes para lograr que sea sancionado por el presidente Iván Duque.
Acciones de prevención nacionales
El proyecto de ley también contempla que el Gobierno Nacional, a través del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, Icbf, y el Sistema Nacional de Bienestar Familiar, son las organizaciones que deben liderar, en los siguientes doce meses a partir de la sanción de esta ley, el diseño de una estrategia nacional pedagógica de transformación cultural.
Esta deberá incluir acciones de sensibilización, formación, prevención y acompañamiento, así como “la participación corresponsable de la familia, la sociedad y el Estado para la eliminación de toda forma de castigo físico, tratos crueles, humillantes o degradantes contra niños, niñas y adolescentes y su sustitución por prácticas de disciplina y crianza sin violencia”, plantea el proyecto de ley.
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Juliana Pungliuppi, directora del Icbf, manfiestó que este “tiene un carácter pedagógico y cultural y lo que busca es borrar la línea entre castigo y maltrato. Los dos deben ser prohibidos desde el Estado colombiano”.
Asimismo, las gobernaciones, alcaldías y distritos del país, deberán desarrollar programas, proyectos o acciones para asegurar la prevalencia de los derechos de los niños, niñas y adolescentes, una vez la ley sea aprobada.
Vale la pena precisar que el sentido de la ley es netamente de carácter pedagógico y no tendrá efectos penales para quienes la incumplan.
“Porque hoy en día el Código Penal y el Código de Infancia y Adolescencia ya contemplan sanciones contra el maltrato físico en el núcleo familiar, con penas que van desde los cuatro hasta los ocho años y que pueden aumentar en un 50 % cuando la conducta es cometida contra un menor de edad. Es decir, el Estado Colombiano ya tiene las herramientas, pero lo que no tiene es el mensaje poderoso diciendo que no vamos a tolerar ningún tipo de maltrato físico a los niños, inclusive desde el castigo”, recalcó Julián Peinado.
Disciplina positiva para los hijos
Expertos recomiendan a los padres tener en cuenta los siguientes aspectos para la crianza de sus hijos.
- Explicarles el porqué de las normas: estas deben ser específicas, razonables y muy claras. “Por ejemplo, cuando le explicas al niño que la hora de acostarse es la 8:00 p.m., porque a las 6:00 a.m., debe levantarse para ir al colegio y debe dormir diez horas por salud”, señala Carolina Piñeros, directora ejecutiva de Red Papaz y agrega que, si por algún motivo la norma se incumple, se le debe aclarar las razones.
“Si el pequeño se durmió una hora más tarde porque estaba celebrando el cumpleaños de su hermanito, se le debe advertir que al otro día se le va a hacer más difícil despertarse y, ante esto, en vez de regañarlo o gritarlo, hay que ayudarlo, por ejemplo, a hacer las cosas más rápido”.
- Ayudarlos a autorregularse: esto les permitirá a los hijos reconocer sus emociones y dificultades. “Si el niño tiene hambre y empieza a gritar, se le debe proponer que piense en algo divertido, mientras se llega a almorzar a la casa. Además, se le debe explicar que sentir hambre es algo que también les ocurre a los adultos, pero que tenemos estrategias que nos ayudan a no llorar”.
- Hablarles con amor y respeto: los niños funcionan mejor con el buen trato y aprenden, sobre todo, por imitación. Los valores que se les inculquen guiarán el trato que tengan con los demás.
En cifras
- 58.75% de los agresores de las niñas, niños y adolescentes en Colombia son sus padres, según el informe Forensis 2017 de Medicina Legal.
- 73% de la población colombiana implementa los castigos físicos en los hijos.
- 62.2% de las mujeres y el 15.8% de los hombres han castigado a sus hijos golpeándolos con objetos, según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud 2015.
- 53% de estas personas aseguran haber sido castigadas físicamente cuando fueron niños.
- 14.7% de las mujeres y el 7.3% de los hombres reprenden a sus hijos con palmadas, de acuerdo al mismo estudio.
- 69,9% es la tasa de castigo de golpear con objetos a las mujeres en la región Pacífica y 80% la reprender a los hombres de esta forma.
- 80% de los niños y niñas en todo el mundo son castigados físicamente de una u otra manera por sus padres, según un estudio de la Unicef del 2014.