Las billeteras digitales y cuentas bancarias se han convertido en una herramienta clave para millones de personas en Colombia, facilitando pagos, transferencias y la administración del dinero desde el celular.

Sin embargo, este avance tecnológico también ha traído consigo nuevos riesgos que pueden derivar en el bloqueo temporal o definitivo de las cuentas, dejando a los usuarios sin acceso a sus recursos.

Riesgos que pueden derivar en el bloqueo temporal o definitivo | Foto: SEMANA

Plataformas conocidas como e-Wallet, entre ellas Nequi, Daviplata, Dale!, Rappi Pay, Lulo Bank, Ualá y Nu Bank, permiten realizar operaciones sin necesidad de efectivo o tarjetas físicas. Su uso se ha expandido rápidamente por la facilidad de manejo y la inclusión financiera que promueven, pero no están exentas de controles estrictos por parte de las entidades financieras.

Uno de los escenarios que más inquieta a los usuarios es recibir el mensaje: “Su cuenta ha sido bloqueada por motivos de seguridad”. De acuerdo con información publicada por BBVA, los bancos y billeteras digitales pueden tomar esta decisión como una medida preventiva, con el objetivo de proteger el dinero y los datos del titular.

Entre las causas más frecuentes está la falta de actualización de datos. Si el usuario no entrega o valida la información solicitada por la entidad, el acceso a la cuenta puede ser restringido hasta cumplir con los requisitos exigidos por la normativa financiera y de prevención de riesgos.

Otra razón común es la sospecha de fraude o el posible robo de información. Las entidades aplican protocolos de seguridad que se activan cuando detectan comportamientos atípicos, con el fin de evitar pérdidas económicas o el uso indebido de las cuentas.

En situaciones relacionadas con deudas, el procedimiento es distinto. (Imagen de referencia). | Foto: Departamento de Prosperidad Social

También generan alertas los movimientos inusuales, como transferencias de montos elevados o transacciones que no coinciden con el historial habitual del cliente. En estos casos, lo más frecuente es que el banco contacte al usuario para confirmar la legitimidad de las operaciones y descartar intentos de fraude, lavado de activos o financiación de actividades ilícitas.

En situaciones relacionadas con deudas, el procedimiento es distinto. Si la obligación corresponde a una tarjeta de crédito, esta puede ser inhabilitada, pero la cuenta bancaria suele permanecer activa. En cambio, cuando existe un embargo, la entidad solo puede bloquear los fondos mediante una orden judicial expresa.

Otras circunstancias que pueden derivar en el bloqueo son el fallecimiento del titular, con el fin de preservar los recursos que pasan a formar parte de la herencia, y la inactividad prolongada, que puede llevar incluso al cierre de la cuenta. A esto se suma el olvido del PIN o clave, situación en la que el acceso se suspende de forma preventiva hasta que el usuario recupere sus credenciales.

En paralelo a estos controles, durante 2025 Nequi enfrentó múltiples fallas técnicas que dejaron a miles de personas sin poder pagar, transferir o retirar dinero en momentos clave. Las caídas se concentraron especialmente en quincenas y fechas de alta demanda, generando molestia e incertidumbre entre los usuarios.