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Cali sí puede

Está demostrado que Cali se fortalece frente a las crisis, que tiene la capacidad de unirse para trabajar por el Bien Común, que desde los diversos sectores de su sociedad hay el compromiso de ayudar en la solución de las dificultades mientras se aporta al progreso de la población y al desarrollo de la región.

10 de diciembre de 2022 Por: Editorial .

Cali conoce de primera mano lo que es vivir tiempos complejos. También sabe que frente a las dificultades, se impone su espíritu bravío; su gente es capaz de unirse para trabajar por los objetivos comunes mientras se solidariza con aquellos que necesitan de su apoyo. Esto sin perder la alegría, que es su sello de identidad, y reconociendo que la diversidad es su bien más preciado, en el que además se encuentra su mayor fortaleza.
Los años recientes han sido difíciles para la ciudad y para quienes viven en ella. Entre la pandemia por el Covid-19 y el paro que aisló durante 60 días a la capital del Valle en 2021, se perdieron miles de vidas, la economía se contrajo, el desempleo creció y en la sociedad quedaron secuelas de las que aún se recupera. A la vez, los problemas propios de una urbe se han agudizado, sin que lleguen las soluciones que demanda la comunidad.

Son momentos en los que la desesperanza pareciera instalarse en cada esquina de la ciudad y en el alma de quienes la habitan, pero nada más lejano de la realidad. Está demostrado que Cali se fortalece frente a las crisis, que tiene la capacidad de unirse para trabajar por el Bien Común, que desde los diversos sectores de su sociedad hay el compromiso de ayudar en la solución de las dificultades mientras se aporta al progreso de la población y al desarrollo de la región.

Los ejemplos abundan, como lo muestra esta edición especial del diario El País, dedicada a recordar que Cali Sí Puede. Desde el deporte y la cultura, en sus más diversas expresiones, se les brindan a niños y jóvenes oportunidades para que construyan un futuro diferente, mientras se ayuda a las comunidades a sanar sus heridas. En los comedores comunitarios se alimenta a diario a 73.000 caleños que viven en la pobreza extrema. La investigación científica se ha puesta al servicio de la salud y del bienestar de quienes más lo necesitan.

Cientos de empresas vallecaucanas generan empleo, están comprometidas con el desarrollo social y comprenden que tienen una responsabilidad ambiental. Cada vez más compañías extranjeras le apuestan a Cali e invierten aquí porque reconocen su potencial tanto como la calidad de su mano de obra y de los profesionales que forman las universidad públicas y privadas de la región.

En tiempos de dificultades, nada más efectivo que la unión de esfuerzos,
la solidaridad y la generosidad. Como lo hace Compromiso Valle, la propuesta que nació luego del paro del 2021 como respuesta a las demandas de quienes reclamaban más oportunidades y mayor apoyo para salir adelante. Con la participación de la empresa privada, entidades públicas, el sector educativo, fundaciones y gremios, se ha llegado a 37.000 personas con inversiones que superan los $60.000 millones.

He aquí ejemplos claros que demuestran que Cali sí puede, que cada idea, cada acción individual o colectiva, cada aporte permite alcanzar los sueños comunes, trascender las crisis y forjar un futuro prometedor para la ciudad, la región y para su gente.

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