¿Y Duque se raja o está acertando?

A la pregunta del título de esta columna respondo: difícil rajarlo porque el hombre da la talla, trabaja 19 horas diarias, escucha a los expertos, habla bien y tiene apoyos científicos.

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

21 de abr de 2020, 11:45 p. m.

Actualizado el 25 de abr de 2023, 11:05 p. m.

A la pregunta del título de esta columna respondo: difícil rajarlo porque el hombre da la talla, trabaja 19 horas diarias, escucha a los expertos, habla bien y tiene apoyos científicos. Le haría gran servicio al país doña Claudia alcaldesa de Bogotá si se convence que el presidente es Iván Duque y que en el aeropuerto de Bogotá manda la Nación, no ella. Punto.

Hace unos años el hoy director de El Tiempo, Roberto Pombo, llegó a mi apartamento invitado a ese coctel de las cinco de la tarde que recomiendan los médicos. Al llegar me entregó un paquete, un libro, me asombró el título: ‘El Quijote De la mancha’, no le dije gracias, le lancé esta frase amiguera: “Te abono el regalo pero no me veo leyendo el Quijote, no lo hice de joven, menos ahora que ando en lo frívolo”. Me refutó diciéndome que El Quijote es un libro divertidísimo en el que abundan trampas, engaños y gira en las desventuras de dos pillos.
Personajes de la obra, don Alfonso Quijano, un alucinado por las historias de caballerías y su compinche-amigo Sancho Panza. Roberto me habló minutos sobre El Quijote y pasó a servirse hielo.

De regreso le pregunté: “¿Cómo diablos sabes tanto de Cervantes y de El Quijote si tú has sido íntimo amigo de los boleros, vallenatos, tangos, fiestas, jolgorios y festivales?”, me lo respondió: “Yo estudiaba derecho, me sobraban unas tardes y una tarde me invitó María Fonnaguera a que fuera su monitor en un curso sobre El Quijote que empezaría a dictar en 20 días. Le acepté y lo leí a fondo”. Ganó el monitor y gané yo porque en estos días de virus leyendo El Quijote me he reído a chorros.
A esto de El Quijote le sumo que hace quince días leí en una revista literaria de Sevilla, la del Guadalquivir, que una colombiana, la catedrática María Antonia Garcés Arellano, es una autoridad mundial en la obra cervantina. La catedrática sostiene que Don Miguel, el manco de Lepanto, fue en su obra un terco feminista. Punto.

Pedro Peláez Vallejo, mi amigo tulueño de los años jóvenes, anda muy gocetas leyendo EL Quijote en su obligado encierro bogotano y me dijo: “Los que por dedicarse al billar no lo leyeron, que aprovechen el encierro”. Punto.

Escucho elogios al presidente Duque. Enhorabuena, conduce, se asesora, escucha. Aquí termino, volvamos a trabajar por cuotas y colorín colorao.

Empresario editorial, exparlamentario por el movimiento cívico 4 años, en la actualidad, columnista El Tiempo, hace 38 años; columnista de El País y revista Aló, hace 33 años; comentarista de televisión hace 32 años, todos vigentes. Es autor de un libro sobre García Márquez, colaborador ocasional de revistas. Reside en Bogotá hace 45 años.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Poncho Renteria 1