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Ilustración de Marte, el planeta rojo de nuestro sistema solar.
Ilustración de Marte, el planeta rojo de nuestro sistema solar. | Foto: Getty Images/iStockphoto

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Una foto revela cuál es el verdadero color de Marte

Esta hazaña ha sido gracias a la HRSC (High Resolution Stereo Camera), la cual toma fotografías de la superficie de Marte desde una altitud de 300 km.

3 de junio de 2023 Por: El País

Los enigmas del universo no paran de asombrar a la humanidad, y cada nueva fotografía de algún descubrimiento en la inmensidad, nos acerca un poco más a desentrañar sus misterios. Justamente, una de las herramientas que ha permitido esta hazaña ha sido la HRSC (High Resolution Stereo Camera), la cual toma fotografías de la superficie de Marte desde una altitud de 300 km.

Estas imágenes cubren áreas de unos 50 km de ancho, y ha permitido observar la composición del suelo de marte, mostrando incluso el canal Mangala Fossae, un sistema de canales de salida en Marte, que muestra evidencia de deposición de lava e inundaciones catastróficas.

En esta imagen se puede ver el volcán Ascraeus Mons, el cual tiene 18 mil metros de altitud.
En esta imagen se puede ver el volcán Ascraeus Mons, el cual tiene 18 mil metros de altitud. | Foto: Twitter @CNSAWatcher

El HRSC a bordo de la Mars Express obtuvo imágenes el 21 de marzo de 2007 de este lugar en ese planeta. La Mangala Fossae tiene aproximadamente 1.000 km de largo, está ubicada al suroeste de la región volcánica Tharsis, donde se encuentra el volcán más alto conocido en el sistema solar, Olympus Mons.

No obstante, para aquellos que siempre se han preguntado si el color con el que representan a Marte es la fiel representación del mismo, la respuesta es sí. Marte tiene un color rojizo, causado por los altos niveles de hierro oxidado, no obstante, tiene algunas zonas oscuras con tonos azules. Estas zonas son arenas basálticas de color negro grisáceo que forman capas de arena, la cual está compuesta de arcilla y sulfato. Minerales que evidencia que el agua líquida existió en Marte.

Marte. Foto: GettyImages
Marte. Foto: GettyImages | Foto: GettyImages

Kelly Haston, la bióloga que se dispone a pasar un año en Marte (o en algo parecido)

Vivir en Marte no es precisamente lo que Kelly Haston soñaba de niña con hacer de grande. Pero ahora se prepara para dedicar al planeta rojo un año entero de su vida.

“Solo vamos a pretender que estamos allí”, resume esta canadiense de 52 años.

A partir de finales de junio, ella será una de los cuatro voluntarios que tendrán como hogar un hábitat marciano por 12 meses, aunque en Houston, Texas.

“A decir verdad, esto todavía me parece un poco irreal”, admite con una sonrisa la bióloga.

Para la NASA, que seleccionó cuidadosamente a los candidatos, estas experiencias de larga duración permiten evaluar el comportamiento de una tripulación en un ambiente aislado antes de que una misión real despegue.

La agencia espacial estadounidense previno a los participantes de que se expondrán a fallas de los equipos, restricciones de agua y otras “sorpresas”. Sus comunicaciones con el exterior tendrán el retraso que existe entre las de la Tierra y Marte, es decir hasta unos veinte minutos (40 minutos de ida y vuelta).

Marte
Marte | Foto: Getty Images

“Estoy muy entusiasmada, pero también soy realista”, dijo Haston a la AFP. “Es un reto enorme”.

El hábitat, bautizado Mars Dune Alpha, es una instalación impresa en 3D de unos 160 metros cuadrados con habitaciones, un gimnasio y una granja vertical para hacer crecer legumbres.

“Sorprendentemente se tiene la sensación de que es espacioso una vez adentro”, explica Haston, que lo visitó hace más de un año, antes de que su participación fuera confirmada en el verano boreal de 2022.

“Incluso hay un espacio exterior” que simula el medioambiente marciano, con arena roja pero sin estar al aire libre con el finde mantener la ilusión. La tripulación podrá simular caminatas espaciales con traje, “posiblemente lo que más tengo ganas de hacer”, admite la científica.

“Grupo unido”

Cuando Kelly Haston supo que la NASA buscaba voluntarios, no dudó: “De inmediato llené el formulario de postulación”, afirma. “Esto está en línea con muchos de mis objetivos en la vida para explorar diferentes vías de investigación y ciencia”.

Además, aprecia ser parte de los sujetos de prueba para una “experiencia que puede hacer avanzar la exploración espacial”.

Haston conoció a los otros miembros de la misión -un ingeniero, un médico de urgencias y una enfermera- durante el proceso de selección.

“Nos entendemos realmente muy bien”, afirma esta mujer que fue nombrada “comandante”.

Ver cómo “vamos a convertirnos en un grupo unido y exitoso es una de las partes más emocionantes de la misión”, dice esta científica.

Llegar a acuerdos será algo necesario para esta convivencia particular, que incluye jornadas de aseo y preparación de alimentos.

Antes de entrar al hábitat se prevé un mes de entrenamiento en Houston y en caso de emergencia médica un miembro de la misión puede salir para ser curado, explica Haston.

Pero para situaciones que la tripulación puede solucionar hay procedimientos definidos. También la forma de comunicar una situación familiar ha sido prevista con anticipación.

Aislamiento

Lo que más preocupa a esta canadiense es el alejamiento de su compañero y de su familia. Ella no podrá comunicarse más que por correos electrónicos o con suerte recibir un video, pero nunca en directo.

Salir, ver las montañas o el mar serán cosas que también va a extrañar, admite.

Para lo demás espera valerse de sus experiencias anteriores, como una misión científica en África para estudiar las características genéticas de las ranas. Haston pasó varios meses durmiendo en un auto o en una tienda, con cuatro personas y sin teléfono móvil.

Esta especialista en el campo de tratamientos con células madre para ciertas enfermedades trabajó recientemente para una empresa emergente de California, donde también hizo sus estudios.

Esta será la primera de tres misiones CHAPEA, o misiones análogas de exploración de la salud y el rendimiento de la tripulación, que simularán estancias de un año en la superficie de Marte.

Previamente, una experiencia similar tuvo lugar entre 2015 y 2016 en Hawái. La NASA participó pero no estuvo directamente a cargo de la misión, denominada HI-SEAS.

Con su programa Artemis, la NASA plantea el regreso de humanos a la Luna y apunta a preparar un viaje hacia Marte, posiblemente a finales de 2030.

Con información de El País y AFP

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