¿Y cuál es su coeficiente sexual?, vea cómo está en esa inteligencia

Para el reconocido sexólogo Ezequiel López Peralta, la inteligencia sexual puede definirse como el conjunto de habilidades que le permiten a una persona vivir una sexualidad más satisfactoria y placentera.

“Dentro de estas habilidades se encuentra una fundamental, el autoconocimiento, que es la capacidad de conocer no solo nuestras zonas erógenas sino también nuestras fantasías y preferencias. Incluso, nuestros inhibidores eróticos, es decir, estímulos que nos sacan de clima”, explica López.

Resulta imposible tener alta inteligencia sexual sin autoconocimiento. Sin embargo, una vida sexual plena y feliz también depende de otros factores, como la empatía, “esa capacidad de comunicarte asertivamente con la otra persona en cuanto a lo sexual. Pero además, influye la creatividad, una habilidad fundamental para diversificar las prácticas eróticas, particularmente en el marco de una relación de pareja estable”, advierte el experto.

Una persona cultivada también debe identificar cuáles son los aspectos, dentro de su conducta sexual, por fortalecer. Por ejemplo, mejorar la comunicación con el otro, salir regularmente de la zona de confort, ser más creativo e innovador, entre otros, pues finalmente la inteligencia sexual es desarrollo personal.

Por su parte Edison Pazmiño, médico sexólogo, explica que la inteligencia es una facultad mental que permite entender, razonar, planificar, crear e innovar. Se habla de muchas inteligencias, pero poco se menciona la sexual.

“Nuestro órgano sexual más importante es el cerebro, este es el encargado de desarrollar todas nuestras facultades mentales superiores, es decir, la atención, el lenguaje, las emociones, la conciencia, el pensamiento y el razonamiento, y por ende las funciones ejecutivas. Si queremos ser más inteligentes, sexualmente hablando, tenemos que fortalecer mucho la atención, viviendo una sexualidad consciente, enfocada en las sensaciones”, explica.

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Añade que “romper los mitos que existen en torno a la sexualidad y tener una clara educación sexual es la mejor manera de tomar cualquier iniciativa. Esto, acompañado de una comunicación sexual asertiva que permita exteriorizar sus emociones y expresar lo que quiere en un encuentro íntimo”.

Para Pazmiño, hacer una autoevaluación constante en función de la inteligencia sexual, puede ayudar a una persona a identificar cuando está más enfocado en el disfrute sexual propio que en el de la pareja. Incluso, saber si en los últimos meses se ha aprendido algo diferente desde el punto de vista sexual, si se toma regularmente la iniciativa o se seduce, y si existe el principio del dar y recibir.

“En la medida en que uno se conoce, sabe qué le gusta, por ejemplo la presión de los estímulos, etc., eso no solo va a afianzar la confianza en sí mismo sino con el otro. Permitirá conocer si se tienen fantasías sexuales, y tomar en cuenta la frecuencia de la actividad sexual. Hacer un balance de lo que es su vida sexual en estos momentos le ayudará a identificar en qué debe mejorar. Incluso, podrá identificar situaciones donde pueda sentirse vulnerable, eso también hace parte de la inteligencia sexual. Cuánto lees, cuánto escuchas, cuánto aprendes sobre este tema, será la manera de elevar ese conocimiento”.

Entre tanto Ana Cristina Mallarino, psicóloga, sexóloga y terapeuta de pareja, asegura que aquellos capaces de gestionar su sexualidad asertivamente son realmente inteligentes.

Inteligente es “una persona capaz de disfrutar del sexo y hacer que también sus parejas sexuales la disfruten. Es adquirir habilidades que podamos dominar con el tiempo”.

Añade: “Esta inteligencia sexual nos ayuda a disfrutar plenamente de la sexualidad, que es dar y recibir placer, por eso una persona inteligente sexualmente puede disfrutar de su sexualidad solo o en pareja, pero cuando está en pareja se toma el tiempo de conocerla, de entender sus gustos, de saber qué le gusta para poder complacerla. Por lo tanto, la confianza y la buena comunicación son los pilares fundamentales de la inteligencia sexual, cuando los dos puedan hablar de lo que les gusta o molesta, y eso les va a permitir establecer fronteras de exploración y obviamente, experimentar eróticamente muchas más cosas”.

Según la experta, es de inteligentes llegar a acuerdos en el plano de lo sexual y aclara que todos podemos desarrollarla al ponernos en el lugar del otro, saber lo que el otro siente, lo que le gusta y quiere, y lo que no; por lo tanto “es muy importante aprender a conectarse con la pareja, escucharla, hablar de esa vida sexual íntima para poder comprenderse y ampliar el universo erótico. Es indispensable que estemos siempre dispuestos a aprender, todos somos maestros y alumnos. Tener una actitud de aprendizaje nos despoja de pensamientos limitantes como la culpa, el miedo y todo lo que implica una mala educación sexual”.

Es de inteligentes el respeto por el otro y tener una vida sexual responsable, finaliza la experta. “La persona inteligente, emocional y sexualmente, siempre va a gozar de una muy buena salud sexual y reproductiva. Es indispensable entender que la sexualidad es dar y recibir”.

Marque a continuación:

1. ¿Hace cuánto leyó un libro sobre erotismo y sexualidad?

a. ¿Eso existe y para qué?
b. Siempre paso de largo por esa sección en las librerías
c. Hace años
d. Hace poco y tengo varios

2. Seducir es para usted...

a. Algo que hice alguna vez con mi pareja pero ya no estamos para eso.
b. Algo que me gustaría intentar más pero me da pena
c. Agendar hacer el amor una vez por semana.
d. Una forma de existir que permea toda la vida en pareja, pero también lo que uno cultiva con uno mismo.

3. La última vez que invirtió en ropa interior sexy fue...

a. La ropa interior no debe ser sexy, solo cómoda.
b. Hace 15 años
c. La que me regalan cada diciembre mis familiares
d. Lo hago a menudo, y siempre procuro tener algo nuevo y sorprendente bajo la manga.

4. Ver películas eróticas con su pareja es...

a. Pecaminoso y vulgar
b. Veo esas películas en secreto y a solas
c. Una forma de revivir la pasión cuando todo se apaga
d. Parte de una sexualidad rica

5. ¿Cuándo disfruta más del sexo?

a. Casi nunca lo disfruto, es cumplidor y me resigné
a. Cuando quedo satisfecha/o
b. Cuando mi pareja siente placer y termina satisfecha/o
c. Cuando ambos terminamos satisfechos

6. ¿Suele tomar la iniciativa sexual con su pareja?

a. Ruego que mi pareja no tome la iniciativa, yo tampoco lo haré
b. Quiero que mi pareja inicie pero rara vez lo hacemos
c. Mi pareja inicia siempre
d. Cualquiera de los dos inicia, hemos construido confianza.

7. ¿Le gusta probar cosas diferentes durante un encuentro sexual?

a. Lo tradicional y ya, no soy de probar nada nuevo.
b. A veces prendemos la luz.
c. Lo hemos intentado, pero hace rato nadie propone nada
d. Todo el tiempo busco estimular y sorprender con detalles

8. ¿Habla usted durante el acto sexual?

a. Solo si veo que al techo le hace falta pintura.
b. Sí, para preguntar si ya casi acabamos
c. Siento mucha vergüenza de hablar pero me gustaría que mi pareja dijera cosas atrevidas.
d. Me gusta hablar y me atrevo, hablar enciende y aviva el deseo

Respuestas

Mayoría A: inteligencia sexual detenida. No se resigne, lea.
Mayoría B: quítese de encima el exceso de tabú.
Mayoría C: inteligencia media, puede crecer.
Mayoría D: alta inteligencia sexual, siga así.