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Congreso de la República | Foto: Colprensa

CONGRESO DE COLOMBIA

Un youtuber, un actor y una periodista, entre los nuevos rostros que llegan al Congreso

El youtuber Jonathan Pulido fue la tercera mejor votación en el Senado. Solo fue superado por los uribistas Miguel Uribe y María Fernanda Cabal.

17 de marzo de 2022 Por: Meryt Montiel Lugo, editora de El País

Sorprendieron no solo por haber podido llegar al Congreso, dejando en el camino a decenas de políticos curtidos en estas lides. También, algunos, descrestaron por sus altas votaciones. Son debutantes en la política que han estado dedicados a otras profesiones u oficios: youtuber, analista político, actor y presentador de televisión, periodista, directora de orquesta, docente… Todos se animaron a meterse en la arena política, porque aseguran, quieren un país diferente.

Uno de los que causó gran sorpresa a escala nacional fue el influenciador bumangués Jonathan Ferney Pulido, más conocido como Jota Pe Hernández, de 30 años de edad, pues llegó al Senado por la coalición Alianza Verde Centro Esperanza con 189.291 votos, superando a un veterano de la política como Humberto de la Calle, de la misma ‘llave’, quien obtuvo 187.307 sufragios.

Con diez años de experiencia como creador de contenidos, Jonathan hizo su campaña en redes sociales y en la calle. Recorrió poblaciones de 22 departamentos. En los semáforos, junto a tres compañeros, entregaban los periódicos que mandaron a imprimir con sus propuestas.

Era frecuente oírle decir a los transeúntes y a sus seguidores: ‘si queremos que Colombia cambie, necesitamos cambiar primero: no votemos por la misma gente’.

Para llevar a cabo su campaña, este músico vendió su casa, hizo un préstamo de $70 millones y recibió una pequeña donación del Partido Verde. No quiso recibir dinero de ningún empresario o patrocinador “para llegar con las manos limpias al Congreso”.

Dice que su papel en el cuerpo legislativo será el de levantar la voz para defender a sus connacionales, hacer control político y evitar que a los colombianos les sigan robando lo que es del pueblo.

El nuevo congresista tiene un noticiero en Youtube en el que critica enérgicamente la política tradicional. En sus videos ha destacado su apoyo a movimientos sociales, al Paro Nacional y se va lanza en ristre contra el presidente Iván Duque y el uribismo.

El youtuber Jonathan Pulido fue la tercera mejor votación en el Senado.
Solo fue superado por los uribistas Miguel Uribe y María Fernanda Cabal.

Otro de los que está muy feliz por su nuevo logro es el politólogo Ariel Ávila, quien consiguió llegar al Senado con “97.500 votos”, por la Coalición Alianza Verde-Centro Esperanza.

Se propuso ser congresista “porque este país va a cambiar y yo creo que tengo el deber fundamental de ayudar a que esto cambie. Y lo segundo, porque me cansé de mandar a políticos corruptos a la cárcel y que hagan elegir a sus hijos, a sus hijas, a su esposa o esposo. Y entendí que la única manera de cambiar situaciones como estas es ganando elecciones”.

Para el politólogo y periodista lo más complicado de ser aspirante al Congreso fue “competir contra todo ese clientelismo y corrupción, como por ejemplo, del Partido de La U, y esa vaina tan exagerada de gasto de plata, como lo que hizo Dilian Francisca Toro con sus candidatos”.

Entre las iniciativas que llevará al Legislativo, explica, está la de un proyecto de siete pilares para transformar a Colombia. Cada uno de estos tiene diez apuestas. En el tema de la lucha contra la corrupción estará transformar la forma como se elige el Consejo Nacional Electoral y crear un pasaporte político. En los temas de educación, se propondrá reformar la Ley 30 del 92, para lograr que las instituciones públicas tengan matrícula cero, universal y permanente. En medio ambiente, estará el de reformar las Corporaciones Autónomas Regionales.

Ávila está muy agradecido con los vallecaucanos porque, dice, el Valle del Cauca fue el departamento donde “conseguí mi segunda mejor votación, después de Bogotá”.

Desde otros escenarios

El rostro de Agmeth Scaff es reconocido entre los colombianos no solo por protagonizar varios comerciales y haber sido actor, sino por ser, por varios años, presentador en el Canal Caracol, empresa a la que demandó por razones de tipo laboral. La justicia sentenció el caso a su favor.

Hace cuatro años empezó a contemplar llegar al escenario político a raíz de su lucha por los derechos laborales. “Esta vez, luego de ganar la demanda contra Caracol, lo vi como una posibilidad muy real de trabajar en el Congreso por la dignidad laboral y en contra del contrato de prestación de servicios”.

Arrancó campaña para ser representante por la coalición del Pacto Histórico el 13 de diciembre, día de inscripción de la lista en la Registraduría.

Su bandera como congresista será “la reivindicación de los derechos laborales y la mala utilización, sobre todo del Estado, del contrato de prestación de servicios, el cual es usado para disfrazar de contrato civil (sin derechos laborales) una relación laboral. El principal infractor son las entidades gubernamentales. Eso debe acabar, pues es una forma de robarles a los empleados sus prestaciones y demás garantías laborales”.

Su camino al Senado lo financió con un préstamo de la Cooperativa Confiar, “la única que nos quiso prestar”, dice la gerente de su campaña, María Antonia Pardo. “Un préstamo pequeño, de $300 millones para toda la campaña y para siete candidatos”, comenta.

Sin embargo, para el artista barranquillero lo más complicado de su papel de candidato fue hacer política en el Atlántico, donde se protagoniza “una pelea de tigre con burro amarrado por la corrupción de los clanes. Por eso hace 20 años no se tenía una curul alternativa en el departamento. Lo peor de la campaña fue vivir eso, el derroche de dinero frente a mis ojos y la compra de votos”.

Una periodista con maestría en estudios políticos será otra de las debutantes en el congreso a partir del próximo 20 de julio: Catherine Juvinao, de La Paz, Cesar, quien lleva 17 de sus 38 años viviendo en Bogotá.

Fue periodista en la Luciérnaga, docente universitaria y activista política. Desde hace cinco años inició “el sueño” de su vida: una veeduría al Congreso llamada ‘Trabajen vagos’. Con ella ha publicado informes como el ausentismo en el Congreso en medio de la pandemia llamado ‘Los vagos del zoom’.

Argumenta que todo lo que ella y su equipo han logrado ha permitido que la gente reconozca su candidatura como una que va a realizar cambios importantes en el Congreso y, asegura, no defraudará a sus adeptos.

Su campaña a la Cámara de Representantes por Alianza Verde debió costearla “con mi propio dinero, con préstamos bancarios y apoyo del partido. De hecho, incluso, ni siquiera teníamos sede y mi sede era la calle, trabajando fuertemente con la ciudadanía”. Esto último es una de sus satisfacciones como candidata.

Por su rol como aspirante al Legislativo recibió ataques, acoso de todo tipo y violencia política, revela. "Me han intentado difamar de todas las formas y han inventado chismes y denuncias sin ningún tipo de pruebas, solo para obstaculizar mi trabajo y mi activismo".

La principal propuesta que quiere impulsar en la corporación la llamó ‘Reforma anti-vagos’, que busca, entre otros resultados, el fin de los privilegios para los legisladores. Por ello, manifiesta, proponemos establecer un tope al salario de los congresistas, pues ganan mucho para el poco trabajo que hacen; reducir sus vacaciones, porque cuatro meses es demasiado. Y obligarlos a que asistan a las comisiones constitucionales, porque casi no lo hacen y son muy descarados con esto.

También propende por el fin del ‘tapen tapen’, para acabar con la práctica perversa de taparse los unos a los otros, para evitar ser investigados o sancionados. Es por ello “que eliminaremos ese sin sentido de que los congresistas elijan a quienes los investigan, como el Procurador y el Contralor, por lo que haremos que los organismos de control sean elegidos por meritocracia y reformaremos la Procuraduría y la Contraloría para que de verdad den resultados al país y no solo a la prensa, y que tampoco sean simplemente armas del Gobierno de turno para amenazar a sus opositores o una plataforma política para llegar a otro puesto”.

En resumen, dice Juvinao, busca un fuerte cambio de las prácticas en el Congreso “y la eliminación de los incentivos perversos que llevan a un congresista a ser un vago”.

Directora de orquesta

En medio de las protestas sociales del año pasado, el rostro de la joven antioqueña Susana Gómez, más conocida como Susana Boreal, se hizo popular por su peculiar participación en el Paro Nacional.

En uno de sus videos invitó a los músicos a tocar en un lugar simbólico de Medellín.

La convocatoria que hizo la estudiante de Dirección de Orquesta de la Universidad de Antioquia tuvo eco y fue así como consiguió dirigir a 400 músicos en el Parque de los Deseos. Los artistas levantaron sus instrumentos como símbolo de lucha y de insatisfacción por las numerosas problemáticas sociales de Colombia. Su video se viralizó.

Luego se empecinó en sacar adelante su curul en la Cámara de Representes por Antioquia en nombre de la alianza de izquierda, donde su nombre fue el segundo en la lista.

Palenquera etnoeducadora

Dorina Hernández Palomino es la primera palenquera en hacer parte del Congreso de la República.

En diálogo con El Universal, esta etnoeducadora afirmó que llevaba más de cuatro décadas haciendo “trabajo social, etnoeducativo, comunitario, de reivindicación de nuestras culturas populares, nuestro folklore y de salvaguardia patrimonial”.

La nueva representante a la Cámara de Bolívar por la coalición del Pacto Histórico ha pregonado en varios medios de comunicación que buena parte de su trabajo legislativo estará enfocado en reivindicar las prácticas culturales de su región, lo que incluye, entre otros, un posicionamiento de San Basilio de Palenque y su lengua, el palenquero. Y que impulsará las causas feministas, como las de las mujeres cuidadoras y las de las campesinas.

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