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Una de las quejas de la comunidad es que estas personas reciclan y dejan basura a orillas del río. También se bañan y lavan sus pertenencias en el afluente. | Foto: Foto: Oswaldo Páez / El País

RÍO CALI

Piden controles a habitantes de calle en las riberas del río Cali

El aumento de habitantes de calle sobre las riberas del río Cali, debajo de los puentes y deambulando por las vías del norte y el oeste de Cali, tiene en alerta a los moradores de estas zonas de la ciudad.

10 de febrero de 2020 Por: Redacción de El País

La proliferación de habitantes de calle sobre las riberas del río Cali, debajo de los puentes y deambulando por las vías del norte y el oeste de Cali, tiene en alerta a los moradores de estas zonas de la ciudad, quienes están solicitando atención para esta población por parte del gobierno local.

En un recorrido realizado por El País desde el Zoológico hasta la Clínica de los Remedios, se pudo evidenciar la presencia de estas personas, a cada 100 o 200 metros de distancia.

“Uno viene acá (al río) a entretenerse con la naturaleza y respirar otro aire. Yo llevo 27 años en la calle, desde los 5 años que perdí a mis papás. Con el reciclaje me hago lo de la comida”, manifestó Jefferson García, un habitante de calle y advirtió que su población ha aumentado “porque ahora ha llegado mucho venezolano”.

Susana Serrano, habitante de Santa Teresita, manifestó que la presencia de habitantes de calle es mayor en las primeras horas de la mañana y en las noches. “Además de generar inseguridad, es preocupante que contaminen el río, pues ahí lavan ropa, tiran basura y hacen sus necesidades fisiológicas”, expresó la ciudadana.

Según Darsham Ocampo, líder del barrio Centenario, desde el 2016 se viene solicitando atención a la Administración Municipal sobre este flagelo, sin recibir respuestas positivas hasta la fecha. Asimismo, añadió que se debe “dejar el asistencialismo” y pensar en la recuperación integral de estas personas, para que el problema no siga en aumento.

“El Norte y el Oeste son atractivos por el río, también porque la gente tiene una mal concepto de la caridad, a pesar de que hay cuatro hogares de paso las personas no han podido entender que no se les debe dar. Lo otro es que los comercios no tienen buena disposición de basuras y residuos, no usan ruta comercial, entonces el habitante de calle se roba la bolsa y hace reciclaje a la orilla del río, generando un problema ambiental gravísimo”, precisó Ocampo y añadió que los cambuches también se convierten en un problema adicional porque “ahí no solo duermen, sino que consumen y venden sustancias psicoactivas”.

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¿Qué está pasando?

El padre José González, director de la Fundación Samaritanos de la Calle, aseguró que hay varios factores que han generado la proliferación de habitantes de calle y uno de estos es que el año pasado se fortaleció el trabajo de la Empresa de Renovación Urbana con el proyecto Ciudad Paraíso “y eso hace que casa que compran casa que tumban y mucha gente salió de ahí a buscar otras partes donde dormir”.

“También se sacó a la gente que estaba en San Judas (sobre el separador de la Calle 26) y allí había una cantidad muy grande, entonces se fueron para la ladera de Siloé, otros para el centro y otros de la Avenida Sexta para abajo”, precisó González.

El sacerdote añadió que, pese a la invasión del río Cali, los puntos que hoy tienen mayor presencia de habitantes de calle se encuentran en las plazas de mercado y sus entornos, así como alrededor de los canales de agua.

“Nos estamos organizando, yo ya hable con la secretaria de Bienestar Social, el padre Alexander de la Fundación Sergente se está fortaleciendo, él va a coger todo eso del río y todo lo que es Centenario y Norte, y nosotros seguimos en el centro y la galería de Santa Elena”, explicó González.

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Para el padre Alexander Matiz, director de la Fundación Sergente, es importante emprender un trabajo educativo para evitar que los habitantes de calle se conviertan en un problema de ciudad.

“Muchas veces el problema está en que la gente les da dinero en la calle o les da comida y se les convierte eso en un estado de vida, los miramos con pesar, pero ellos lo miran como una forma de vivir y eso es delicado, entonces se debe hacer un trabajo de conciencia ciudadana donde no seamos indiferentes, pero tampoco cómplices de mantener una situación de estas”, dijo Matiz.

Al respecto, Fabiola Perdomo, secretaria de Bienestar Social de Cali, indicó que este año se cuenta con $5000 millones para garantizar la atención de habitantes de calle hasta fin de año y señaló que esta etapa es crítica, debido a que se están realizando los procesos de contratación de los servicios.

“Ya conocemos la situación que se está presentando y estamos trabajando en eso, hemos convocado a las distintas entidades que atienden esta problemática para hacer un frente común. El martes (hoy) tendremos un almuerzo de trabajo con Acodrés, que es la que agrupa a todos los restaurantes de la ciudad, para trabajar de manera articulada también con ellos, que hacen parte de las instituciones que nos han pedido que abordemos esa problemática”, precisó Perdomo.

La funcionaria agregó que también se está trabajando en la construcción de una propuesta que quedará incluida en el plan de desarrollo, “que vaya mucho más allá de la prevención y atención y que también contenga el tema de la rehabilitación”.

“Si no reconstruimos y transformamos proyectos de vida esta población va a ser cada vez mayor en la medida que existan personas que aumenten la vulnerabilidad y personas que sigan aumentando los cordones de pobreza y de miseria, por eso le vamos a apostar a una solución más integral”, dijo Perdomo.

El padre Matiz señaló que una opción para los habitantes de calle sería convertirlos en jardineros públicos. “Si están en la calle al estar en zonas verdes no hagan daño, sino que organicen estas zonas”, manifestó.

Política pública

El año pasado se trabajó en la construcción de la Política Pública para el Habitante de Calle, sin embargo, no alcanzó a aprobarse en el Concejo de Cali.

La secretaria de Bienestar Social indicó que se retomará el trabajo. “Una de las tareas que tenemos es construir un modelo propio de atención al habitante de calle, para que no se quede solo en atención, sino que pase a rehabilitación”, dijo Perdomo.

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