Más taches y fotomultas en Cali: las otras 'sorpresas' del Plan de Movilidad Urbana

La marcha pacífica que realizará el gremio de taxistas de Cali el próximo 27 de junio, cuyos integrantes se movilizarán en contra de las propuestas del nuevo Plan Integral de Movilidad Urbana, Pimu, que plantea sustituir el taxímetro por aplicaciones móviles y aumentar el pico y placa de dos a tres dígitos para este tipo de transporte, generó una ola de críticas.

Pero estos no son los únicos puntos ‘sorpresivos’ que establece el decreto aprobado el pasado 27 de mayo. El documento también propone la instalación de más fotomultas y pacificadores viales en las vías de la capital del Valle, así como la construcción de más ciclorrutas.

Además, según se estipula en dicha carta de navegación que tendrá Cali durante los próximos 10 años, estos proyectos deberán ejecutarse en el corto (2019-2022), mediano (2023-2026) y largo plazos (2027-2030).

El plan de acción del Pimu plantea la instalación de 56 nuevas cámaras de fotodetección en Cali en el corto plazo (2019-2022), aptas para identificar vehículos infractores de las normas de tránsito como, por ejemplo, exceso de velocidad, cruce de semáforo en rojo y circulación sin Soat vigente.

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William Camargo, secretario de Movilidad de Cali, aseguró “que en el Ministerio de Transporte ya hay un proceso para revisar la instalación de 22 cámaras de fotodetección en puntos críticos de siniestralidad y donde existe una documentación recurrente de violación a las normas de tránsito”.

Al respecto, el concejal Carlos Andrés Arias señaló que en la ciudad no se puede seguir educando a la gente “a punta” de sanciones económicas.

“Lo otro es que si el 100 % de esos recursos se fueran para las arcas municipales, pues uno hasta podría avalar la propuesta, ya que con ella se puede generar inversión social. Sin embargo, esto no es así, debido a que un porcentaje muy alto del recaudo se va a los bolsillos de particulares que difícilmente rinden cuentas”, dijo Arias.

A corto plazo, el Pimu plantea la sustitución de los taxímetros por aplicaciones móviles, con el fin de que el usuario pueda conocer la estimación “del costo del viaje antes de iniciarlo”.

La aplicación podrá ser desarrollada por las empresas prestadoras del servicio de transporte público individual taxi o por empresas de tecnología que ofrezcan servicios de apoyo tecnológico y deberá ser autorizada por el Ministerio de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones y/o el Ministerio de Transporte, según corresponda.

“En Bogotá trataron de implementar unas tablets y el mismo Ministerio de Transporte indicó que eso era inviable, el único elemento legal que hay para medir las unidades y el valor de la carrera es el taxímetro... colocar aplicaciones o tablets es un negocio que quieren maquillar con un tema de precios justos para el usuario”, manifestó Jhony Rangel, vocero del gremio de taxistas la Mancha Amarilla.

Entre tanto, Milton Victoria, director de la Red de Taxistas de Cali, señaló que no se opone “al desarrollo tecnológico, siempre y cuando se den las garantías necesarias para hacer esa migración”.

Con el objetivo de fomentar la movilidad en bicicleta, el plan de acción del Pimu plantea dotar a la ciudad de una red de ciclo infraestructura de 438,8 kilómetros “para los viajes unimodales e intermodales (bicicleta/transporte público), ya sea para los viajes de movilidad obligada (viajes relacionados con trabajo o estudio) y no obligada (viajes relacionados con compras, servicios u ocio)”.

Dicha implementación se establece en 3 etapas: corto, mediano y largo plazos. “Si se construye esta red, lo que se está haciendo es evitar que muchas personas se monten al vehículo. Según estudios, por cada kilómetro construido en cicloinfraestructura se pueden atraer hasta 400 viajes por hora en bicicleta. Eso significa que son 400 viajes menos que se hacen en vehículo particular, por ende, 400 carros menos en la vía”, manifestó John Freddy Bustos, coordinador de la ONG La Ciudad Verde.

Vale la pena precisar que esta Administración espera dejar construidos 198 kilómetros de bicicarriles.

Con el propósito de fomentar y organizar el parqueo en vías públicas de alta demanda, a corto plazo, en la ciudad se deberán delimitar 12 Zonas de Estacionamiento Regulado, ZER, que estarán ubicadas en San Antonio y El Peñón, Granada y Centenario, Versalles y la Terminal de Transportes, el clúster de la salud Imbanaco, el Parque del Perro, el Centro, Ciudad Jardín, la Unidad Deportiva Panamericana, en el barrio Alameda, en el barrio Eucarístico, en la Carrera 66 y en la Carrera 15.

El costo aproximado de la implementación de todos los proyectos es de $13.900 millones. Este valor no incluye costos de operación.

El tope máximo de estacionamiento por hora en las ZER variará según la zona de Cali y la infraestructura que tenga el estacionamiento, y se estima que los costos, por hora, por parquear en estos lugares oscilen entre $2000 y $4000 para carros, y entre $1200 y $2000 para motos. Sin embargo, los decretos que regularán las tarifas en estos momentos están en revisión.

Actualmente, en el barrio El Peñón ya se establecieron las primeras ZER.

La movilidad del peatón en Cali se seguirá priorizando con la implementación de más zonas de pacificación “orientadas al desincentivo del uso del vehículo particular en las zonas de especial valor patrimonial, cultural y de interés turístico, de actividad comercial, de servicios, entre otros. En todos los casos incluirá el establecimiento de un tope máximo de velocidad límite que será igual o inferior a 30 kilómetros por hora”.

Las zonas de pacificación del tráfico se harán en el barrio San Antonio, en el interior del ámbito delimitado entre la Carrera 4 entre calles 3 Oeste y 5, Carrera 12 entre calles 5 y 3 Oeste, Calle 3 Oeste entre carreras 12 y 4; Calle 5 entre carreras 4 y 12.

Otra de las zonas de pacificación que se hará quedará ubicada en el Centro Histórico, en el interior del ámbito delimitado entre las calles 5 y 13 y las carreras 1 a 10.

“En el barrio, que es un destino turístico de los caleños y demás, tenemos un grave problema de movilidad debido al alto flujo vehicular. Este es un tema que vale la pena ponerle cuidado, pero se debe hacer teniendo en cuenta la opinión de la comunidad”, dijo Carlos Alberto Gálvez, presidente de la JAC de San Antonio.

El Pimu no solamente estipula que a corto plazo (entre el 2019 y 2022) se deberá implementar el pico y placa para las motocicletas, sino también que este se aumentará de 2 a 3 dígitos para los taxis.

Sobre el pico y placa para las motos, vale la pena precisar que el alcalde de Cali, Maurice Armitage, descartó la posibilidad de que esta medida se lleve a cabo durante su administración.

Por su parte, Milton Victoria, director de la Red de Taxistas, aseguró que “es un despropósito” que se les quite más días laborales. Un taxi, en promedio, pierde 72 días de trabajo al año”, afirmó el líder gremial.

“El nivel de ocupación de un taxi es tres veces superior al de un carro particular. Entonces, si quieren adoptar estos sistemas de descongestión de las calles, no se le debe poner pico y placa a los carros que más transportan gente, que en este caso son los de transporte público, incluyendo los taxis”, aseveró Victoria.

En el caso de los vehículos particulares, el plan de acción del Pimu señala que sería deseable pasar de los actuales dos a cuatro dígitos diarios restringidos, es decir, que un vehículo tendría dos días de restricción por semana.