El pais
SUSCRÍBETE
Andrés Felipe Rodríguez, el caleño que se encontraba de viaje por Europa con su novia, perdió la vida en un accidente de tránsito el pasado domingo 10 de abril en Bélgica. | Foto: Foto tomada de Instagram

CALI

La triste historia del viaje romántico que llevó a la muerte a un joven caleño en Europa

“En su última llamada estaba feliz, le había pedido matrimonio a su novia”: Elizabeth Arturo recuerda a su hijo Andrés Felipe Rodríguez, el caleño que falleció en un accidente de tránsito en Bélgica.

15 de abril de 2022 Por: Por Anderson Zapata, Editor de Orden

“El último día que hablé con mi hijo noté que estaba muy contento, y no era para menos, pues horas antes, en París, le había propuesto matrimonio a su novia, con quien llevaba siete años de relación”, recordó Elizabeth Arturo, madre de Andrés Felipe Rodríguez, un joven caleño de 28 años que perdió la vida en un accidente de tránsito el pasado domingo 10 de abril, en Bélgica.

Andrés Felipe había viajado junto a su novia, Ana María Torres, el 28 de marzo pasado a una travesía que duraría un poco más de un mes (45 días) y en el que alcanzaron a recorrer países como España, Italia y Francia. Sin embargo, ese recorrido terminó en tragedia, pues cuando se transportaban en un bus con destino a Holanda, el vehículo se estrelló y resultaron 25 personas heridas y dos fallecidas, una de ellas fue Andrés, quien perdió la vida instantáneamente.

Su novia se recupera en una clínica de Bélgica de una herida grave en su brazo izquierdo, y fue ella quien se encargó de avisar en Colombia lo que había ocurrido en la tarde del pasado domingo.

Lea aquí: Freddy Rincón, estrella del fútbol colombiano, falleció esta noche en Cali

“Ella me mandó un audio a las 5:00 a.m. del domingo pasado contándome que habían tenido un accidente y que Andrés Felipe estaba inconsciente. En ese momento no entendía muy bien qué había pasado, lo único que quería era saber si mi hijo estaba muerto o no”, dice doña Elizabeth Arturo, quien hace pocas horas llegó a territorio europeo con la esperanza de que no fuera el cadáver de su hijo el que reposara en la morgue de Amberes, una ciudad costera de Bélgica.

“En medio del largo viaje tenía la esperanza de que ese cuerpo no fuera el de mi hijo, pues al lugar del accidente llegaron muchas ambulancias que transportaron a los heridos. Pero eso no fue posible, esta mañana ya pude reconocer el cuerpo de Andrés y le hablé, le dije que gracias por ser el mejor hijo del mundo y por darme la oportunidad de ser su madre. Le expresé que estaba agradecida por haber compartido con él estos cortos 28 años de vida”, sostuvo, con la voz entrecortada, doña Elizabeth.

“Era un muchacho sano que no tomaba ni fumaba y tampoco tenía vicios. Además, había estudiado tres carreras. Inicialmente estudió Administración de Empresas y hace poco se había graduado de Mercadeo y Publicidad. También había realizado cursos de idiomas en Estados Unidos”, explicó su madre, quien resaltó que a pesar de tener todos estos estudios, lo que le apasionaba a Andrés era el arte, pues desde los 14 años mostró interés por los tatuajes y era a eso a lo que se dedicaba la mayor parte del tiempo.

“Además de ser mi hermano yo lo sentía como un papá porque no tuve una figura paterna y él lo sabía. Inclusive, me decía que él podía ser mi hermano y mi papá al mismo tiempo. Yo con Andrés era feliz”, dijo Gustavo Adolfo Arturo, de 17 años, hermano de Andrés Felipe.

Al preguntarle por un recuerdo en particular de su hermano, dice que nunca se le olvidará que la vez que él terminó con su primera novia, lo invitó a que conversaran para que le contara lo que había pasado.

“La vez que terminé con mi primera novia no le dije nada a nadie y él me llevó a comer pizza sin decirme nada, sin juzgarme y mucho menos preguntarme. Aquella vez me apoyó mucho y no solo lo hizo conmigo, sino con sus amigos más cercanos porque era una persona que por sus seres queridos lo daba todo así le tocara incomodarse un poco”, le contó a El País Gustavo Adolfo, quien también tuvo que viajar de urgencia con su madre a Bélgica.

Otro recuerdo que tiene de su hermano mayor es que, pese a que a él no le gustaban los deportes y mucho menos ir al estadio, sí lo acompañaba a los partidos, pues “él era el hijo artista y yo soy el hijo deportista”.

Ahora la familia está concentrada en la recuperación de Ana María, la novia de Andrés Felipe, pues creen que tardará unas semanas en salir del hospital porque, debido a la complejidad de las heridas en su brazo izquierdo, posiblemente deba ser operada.

Además, para darle el último adiós a Andrés Felipe no esperarán volver a Colombia, sino que cremarán su cuerpo y lo despedirán mañana en Bélgica.

“Mañana haremos aquí una ceremonia debido a varias razones. Mi nuera sigue hospitalizada y no la podemos dejar sola, además, el deseo de mi hijo no era que lo enterraran sino que lo cremaran y, si nos llevamos el cuerpo a Colombia eso no lo podríamos hacer porque las leyes en nuestro país no permiten que una persona que haya muerto en un accidente de tránsito sea cremada”, explicó Elizabeth Arturo, madre de Andrés Felipe.

A la ceremonia solo asistirán doña Elizabeth, su hijo menor y, de forma virtual, la novia de Andrés Felipe. Ese será el final de un viaje que no terminó como estaba planeado. Eso sí, el legado y talento de este joven caleño quedará plasmado no solo en el corazón de sus familiares, sino en las pieles de las personas que tatuó.

AHORA EN Contenido Exclusivo