La dramática situación que viven dos familias del Valle a causa del secuestro

“Aproximadamente a las 6:40 de la mañana del pasado jueves 11 de agosto, en la vía que comunica a Florida con Miranda, iba con mi esposa en nuestro vehículo y personas armadas nos interceptaron e intimidaron. Nos dijeron que no nos bajáramos del carro y que manejara hacia la cabecera municipal de Miranda, pero cuando llegamos a la vereda Guatemala me bajan del carro, se sube otra persona en el asiento del conductor y se fue con mi esposa, con rumbo desconocido”, recordó Víctor Manuel Ramírez.

Este hombre, que es docente de educación física en un colegio de Florida, Valle, aseguró que los secuestradores antes de irse con su esposa María Elena Rengifo, le dijeron que si la quería en libertad debía conseguirse $500 millones.

“Mi esposa también trabaja en una empresa y es asalariada. Estoy confundido porque no sé si las personas que me retuvieron están pensando que yo soy un empresario o que tengo mucho dinero”, contó Víctor en medio del llanto, y aclaró que nunca había recibido amenazas o intimidaciones.

Las autoridades han manifestado que las labores investigativas para dar con el paradero de la mujer están en curso y se han realizado varios operativos en la frontera entre los departamentos del Valle y Cauca.
“A los captores de mi esposa les digo que por favor acaben con este suplicio por el que está pasando toda mi familia. Posiblemente ellos se han dado cuenta que esto lo único que está generando es una zozobra muy grande en mí, en mis hijos y en la comunidad de Florida”, pide este docente, quien lleva casado 25 años con María Elena y es padre de dos jóvenes de 21 y 25 años.

Este mismo drama lo está viviendo, pero desde hace trece meses, Yeni Becerra, esposa hace 25 años de Alexánder Domínguez, un hombre de 52 años que fue secuestrado el 16 de julio de 2021, en zona rural de Jamundí, mientras realizaba labores de mantenimiento del acueducto que le había encargado la empresa Vallecaucana de Aguas.


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La Gobernación del Valle, luego del secuestro de este funcionario, ofreció hasta 100 millones de pesos de recompensa por información que permita dar con el paradero de los captores, pero trece meses después, la noticias sobre Alexánder son nulas.

“Nunca he tenido una prueba de supervivencia de mi esposo y actualmente no sabemos nada. Hemos llamado a los encargados del caso y las respuestas siempre han sido que no han podido investigar nada. Lo único que se sabe es que posiblemente los delincuentes pertenezcan a la disidencia Jaime Martínez. Estamos pegados de las manos de Dios”, relató Yeni.

Alexánder trabajaba como contratista de la empresa Vallecaucana de Aguas desde hace dos años. Es hipertenso, sufre de diabetes y al momento de su secuestro se encontraba medicado.

“Este año sin él ha sido muy difícil porque la estructura familiar se ha quebrantado mucho. Inclusive, la mamá de él, una adulta mayor de 92 años, ya entró en crisis. Los médicos que la vieron dijeron que el detonante de todo es la ausencia de su hijo, pues es algo que la tiene consumida. En este momento estamos en la clínica porque se le alteró la presión, se le disparó el azúcar y los niveles de estrés también los tiene altos. Desde el jueves pasado comenzó a preguntar con más frecuencia por su hijo y no hay respuestas”, sostiene Yeni, quien cuenta que a su hijo de 14 años lo ha tenido que llevar en varias ocasiones donde el psicólogo porque no “soporta” que su papá no esté en casa.

Según Carlos Camargo, defensor del pueblo, en Colombia en 2021, 135 personas fueron privadas de la libertad de manera ilegal, lo que representó un incremento del 45% frente al 2020.

Finalmente, Yeni quiso enviarle un mensaje a los captores de su esposo: “Que se pongan la mano en el corazón porque la familia está destruida. Son trece meses con esta angustia y se nos acabó por completo la vida. Queremos noticias de él”.

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