Novena de Navidad 2025, día 4 para este viernes, 19 de diciembre: vea las oraciones, gozos y villancicos

El cuarto día de la novena de aguinaldos llega con una reflexión centrada en la humildad de María y José ante el anuncio divino, tema que resonará en miles de hogares colombianos este viernes 19 de diciembre.

Y es que, la tradición centenaria mantiene su estructura ritual, donde familias se reúnen para recitar oraciones específicas que conmemoran los momentos previos al nacimiento de Jesús. Este día particular destaca por su enfoque en la aceptación y obediencia de los protagonistas de la Navidad.

Así, las cosas, el cuarto día comienza con la oración principal que invita a disponer los corazónes para el recibimiento de Jesús, que se convierte en el eje central de la meditación, recordando la importancia de la fe y la entrega.

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que tanto amasteis a los hombres, que les disteis en vuestro Hijo la mejor prenda de vuestro amor, para que hecho hombre en las entrañas de una Virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio.

Yo, en nombre de todos los mortales, os doy infinitas gracias por tan soberano beneficio. En retorno de ello os ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de vuestro hijo humanado, suplicándoos por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongáis nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido, con tal desprecio de todo lo terreno, para que Jesús recién nacido tenga en ellos su cuna y more eternamente.Amén.

(Se reza tres veces Gloria al Padre).

El considerando correspondiente enfatiza en la feliz noticia de que el Hijo de Dios ha bajado del cielo a tomar carne humana en las purísimas entrañas de María.

La reflexión continúa con elementos de humildad y servicio, invitando a los participantes a examinar su propia disposición ante los llamados divinos en la vida cotidiana.

Consideración Día 4

Desde el seno de su madre comenzó el Niño Jesús a poner en práctica su entera sumisión a Dios, que continuó sin la menor interrupción durante toda su vida. Adoraba a su Eterno Padre, le amaba, se sometía a su voluntad, aceptaba con resignación el estado en que se hallaba conociendo toda su debilidad, toda su humillación, todas sus incomodidades. ¿Quién de nosotros quisiera retroceder a un estado semejante con el pleno goce de la razón y de la reflexión?, ¿quién pudiera sostener a sabiendas un martirio tan prolongado, tan penoso de todas maneras? Por ahí entró el Divino Niño en su dolorosa y humilde carrera; así empezó a anonadarse delante de su Padre, a enseñarnos lo que Dios merece por parte de su criatura, a expiar nuestro orgullo, origen de todos nuestros pecados.

¿Deseamos hacer una verdadera oración? Empecemos por formarnos de ella una exacta idea contemplando al Niño en el seno de su madre, El Divino Niño ora y ora del modo más excelente. No habla, no medita ni se deshace en tiernos afectos. Su mismo estado, aceptado con la intención de honrar a Dios, es su oración y ese estado expresa altamente todo lo que Dios merece y de qué modo quiere ser adorado por nosotros.

Unámonos a las oraciones del Niño Dios en el seno de María; unámonos al profundo abatimiento y sea este el primer afecto de nuestro sacrificio a Dios. Démonos a Dios, no para ser algo como lo pretende continuamente nuestra vanidad, sino para ser nada, para quedar eternamente consumidos y anonadados, para renunciar a la estimulación de nosotros mismos, a todo cuidado de nuestra grandeza, aunque sea espiritual, a todo movimiento de vanagloria. Desaparezcamos a nuestros propios ojos y que Dios solo sea todo para nosotros.

Luego de esta oración, seguirán los rezos a la Virgen María, a San José, y al Niño Jesús.

Y, al finalizar la novena navideña, llegarán los gozos, que permite la participación coral de toda la familia. El estribillo “Ven a nuestras almas, ven, no tardes tanto” marca el ritmo de la celebración.

Preparativos para la celebración de la Novena de Navidad

Las familias colombianas suelen preparar el espacio con el pesebre como punto central, velas encendidas y, en muchos casos, instrumentos musicales sencillos para acompañar los villancicos.

La tradición incluye la rotación de hogares anfitriones, donde diferentes familias del barrio o grupo social se turnan para recibir la novena, fortaleciendo los lazos comunitarios durante la temporada navideña.

El cuarto día marca también el momento en que muchas familias incorporan elementos gastronómicos típicos como natilla, buñuelos y hojaldras, aunque estas adiciones varían según las costumbres regionales.

Cabe decir que, la novena de aguinaldos, establecida oficialmente en Colombia desde el siglo XVIII, mantiene su vigencia como una de las tradiciones navideñas más arraigadas del país. Su estructura de nueve días consecutivos culminará el 24 de diciembre con la celebración de Nochebuena.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.