Bienestar
Rituales para atraer prosperidad en fin de año: así puede iniciar el 2026 sin energías negativas
Estos actos simbólicos pueden ayudar a renovar las energías, y atraer positivismo y prosperidad para el nuevo año.
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18 de dic de 2025, 05:00 p. m.
Actualizado el 18 de dic de 2025, 05:01 p. m.
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La búsqueda de un nuevo comienzo ha llevado a miles de personas a redescubrir prácticas ancestrales que prometen cerrar ciclos y atraer prosperidad. Lo que antes se consideraba superstición, ahora se ha convertido en una tendencia que trasciende generaciones y clases sociales, especialmente cuando se acerca el final de cada año.
El fenómeno no es casual. La necesidad de controlar aspectos de la vida que parecen inciertos ha impulsado a muchos a adoptar rituales que les brinden sensación de orden y esperanza. Desde la limpieza energética del hogar hasta ceremonias con elementos naturales, estas prácticas han encontrado espacio en rutinas cotidianas de quienes buscan iniciar el nuevo año con una mentalidad renovada.

El proceso inicia con la transformación del entorno físico. Quienes practican estos rituales dedican los últimos días del año a reorganizar sus espacios, eliminando objetos que consideran cargados de energías del pasado. Esta limpieza va más allá de lo superficial: incluye rincones olvidados, gavetas acumuladas y elementos que conectan con experiencias que prefieren dejar atrás.
La sal marina se ha convertido en uno de los elementos más utilizados durante esta etapa. Los practicantes la esparcen en esquinas de habitaciones y la barren hacia la puerta de entrada, en un gesto simbólico de expulsión de lo negativo. Este ritual, que puede extenderse durante varios días, representa para muchos el primer paso hacia la renovación.

El papel de los elementos naturales en la renovación
Algunos rituales incorporan elementos que conectan directamente con la naturaleza, como es el caso del agua, utilizada en ceremonias de purificación personal, que se combina frecuentemente con hierbas como la ruda o el romero. Con ellos, se preparan baños durante las últimas noches del año, en una práctica que busca “lavar” simbólicamente las cargas emocionales acumuladas.
Otro de los elementos de renovación, son también las velas, que acompañan estos procesos, encendiéndose mientras se realizan las demás actividades. Su llama representa la luz que guiará el nuevo ciclo, y muchos las mantienen encendidas durante meditaciones o momentos de reflexión sobre los objetivos del año que comienza.

Ceremonias de escritura y liberación
Una práctica que ha ganado popularidad es la inclusión de la escritura de listas detalladas, en los rituales. Por ejemplo, en una hoja, las personas suelen anotar aquello que desean dejar atrás: miedos, resentimientos, hábitos que consideran limitantes. En otra, escriben sus intenciones para el nuevo año, desde metas profesionales hasta cambios personales que aspiran alcanzar.
El momento culminante llega con la quema controlada del papel que contiene lo negativo. Esta acción, realizada en espacios seguros como patios o balcones, simboliza la liberación definitiva de esas cargas.
Así, más allá de las creencias espirituales, estos rituales ofrecen estructura y cierre emocional. El acto de dedicar tiempo específico a reflexionar sobre el año que termina y establecer intenciones claras para el siguiente proporciona un marco mental que muchos encuentran tranquilizador.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de El País.

Periodista de cultura, entretenimiento y tendencias, experta en edición digital e impreso. Amante de las historias que inspiran. Aprendiz constante.
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