La buena temporada que vive la caficultura del Valle

Uno de los sectores que ha salido bien librado este año de la crisis que deja la emergencia sanitaria es el cafetero. Las historias de los productores cuentan de un panorama positivo tanto en la producción como en términos de salud.

El Valle del Cauca tenía sembrado con este grano 52.000 hectáreas al cierre del 2019, según datos de la Federación Nacional de Cafeteros y con ello alcanza una producción anual de 780.000 sacos de café. Este año prevén que se acerque a los 800.000 sacos.

“Afortunadamente todo marcha bien, nosotros no hemos tenido afectación de ninguna clase, solo las restricciones en términos de movilidad. La primera cosecha estuvo muy bien y estamos gozando de precios buenos”, comentó Rubén González, caficultor de Sevilla, municipio que cuenta con unos 1300 predios cafeteros.

En eso coincidió Fernando Calvo, gerente de la Cooperativa de Caficultores de Sevilla: “la cosecha se desarrolló en completa normalidad, pese a los horarios restringidos, la pandemia es algo nuevo para todos, pero los protocolos permitieron el desarrollo de los trabajos”.

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La proyección para la segunda cosecha que arranca a mediados de septiembre también es positiva, según el directivo, “las expectativas son buenas, el precio ha ayudado, la cantidad y calidad han sido muy buenas y afortunadamente en la zona cafetera del municipio no ha habido contagiados y eso permite que todos los agricultores desarrollen sus actividades con normalidad”, reiteró.

Lo mismo ha pasado en otras zonas como en Vijes, donde hay 546 familias de pequeños y medianos caficultores.

La gente del campo ha sido organizada y los caficultores han sido juiciosos, la gente está en sus fincas y eso ha llevado a una mayor organización y a avanzar en proceso de renovación, ya que la Federación Nacional ha estado muy pendiente para suministrar las matas”, comentó Ingrid Meza, productora y miembro del Comité Municipal de Cafeteros.

Agregó que para la primera cosecha del año se tuvo algunos problemas con la recolección por la falta de mano de obra, pero aseguró que eso generó mucha solidaridad en el municipio y las familias trabajaron en esa labor. “Sacamos muy buena cosecha entre abril, mayo y junio, el clima también ayudó y, además, hemos notado que la gente está tomando más café, no solo en Colombia sino en los mercados externos. La pandemia ha servido para que todos trabajemos más articulados”, afirmó.

El municipio de Vijes tiene un café origen con su marca que ha sido premiado y se exporta a través de Cafexcoop.

Héctor Fabio Cuéllar, gerente del Comité Departamental de Cafeteros, aseguró que el panorama de la caficultura ha sido interesante este año en términos de precios. Por ejemplo, en enero la carga se vendía a $975.000 y esta semana ha estado en promedio en $1.100.000, lo cual, unido a una tasa de cambio alta, ha permitido mejorar los ingresos.

“Lo otro que nos ha ayudado es el diferencial del café colombiano que se ha conseguido fruto del esfuerzo y la calidad, por ello el producto nacional tiene un pago por encima de 50 centavos de dólar la libra. Esto ha permitido que los caficultores recuperen pérdidas de años pasados”.

Agregó el directivo que en este momento se activó el plan cosecha que busca contar con los recolectores necesarios (14.000), que se implementen los protocolos de bioseguridad y mantener canales de información con alcaldes, productores, secretarías de salud. Se ha pensado crear un bolsa de empleo, en la que se registren las personas interesadas en la recolección. “Lo que pretendemos es promover condiciones adecuadas para la recolección del segundo semestre con consideración de tipo técnico, legales y de bioseguridad”.

En este segundo semestre del año se cosecha el 56% de la producción anual del Valle.

En lo corrido del año, la producción cafetera del país alcanza 7,5 millones de sacos, 7 % menos frente a los casi 8 millones de sacos producidos entre enero y julio de 2019.

Sin embargo, para la segunda mitad del año se proyecta recoger más de 7,5 millones de sacos de 60 kg.

El valor anual de la cosecha superaría este año los $9 billones, lo que sería una cifra histórica. Esto se debe a los buenos precios, la tasa de cambio alta y la mejor productividad que ha alcanzado la caficultura, según la Federación Nacional de Cafeteros.