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Los ‘bromances’ han estado presentes en la historia y son evidentes en obras artísticas como ‘La epopeya de Gilgamesh’ o el de Aquiles y Patroclo en ‘La Ilíada’. | Foto: Foto: Especial para El País

TENDENCIA

¿Es usted un 'bromántico'? La nueva tendencia que desafía el paradigma de los 'hombres machos'

Considerado como una amistad íntima, no sexual, entre hombres, el ‘bromance’ siempre ha existido. Pero solo actualmente es reconocido como una expresión de la nueva masculinidad. Para los psicólogos es una relación sana y afectiva entre hombres.

10 de abril de 2022 Por: Redacción El País

La amistad entre hombres es una relación más compleja de lo que comúnmente se observa. Sin embargo, hoy todavía se mantiene el estereotipo del macho inexpresivo que jamás se muestra vulnerable ante otro hombre.

Como diferentes sociólogos han analizado, este comportamiento patriarcal es predominante en nuestra sociedad, donde los hombres se sienten obligados a guardar sus sentimientos y gestos de afecto hacia otra persona del mismo sexo, puesto que de expresarlo abiertamente serían percibidos por los demás, en la mayoría de los casos, como homosexual o afeminado.

En 2014 los premios People's Choice Award establecieron la categoría ‘Bromance’. Ganaron los personajes de la serie ‘Supernatural’, por encima de ‘Glee’y ‘The Big Bang theory’.

Y no hay algo más temido por los hombres heterosexuales —educados bajo este prejuicio machista—, que dejar en duda su masculinidad. No obstante, ante la magnitud de los sentimientos humanos, es completamente posible que un hombre y otro hombre, puedan sostener una amistad íntima y con manifestaciones de cariño mutuo que, sin embargo, no tienen ninguna relación con la atracción sexual.

Este tipo de amistad es la que se conoce como ‘bromance’ y, pese a los prejuicios, actualmente goza de más aceptación social y muchos reconocen sin vergüenza ser “brománticos”, en parte debido a las diferentes reivindicaciones del amor no sexual entre hombres que promueve la cultura y la industria del entretenimiento, en poemas y novelas, pero más recientemente, en algunas canciones, películas y series de gran popularidad.

Los ‘bromances’ han estado presentes en la historia y son evidentes en obras artísticas como ‘La epopeya de Gilgamesh’ o el de Aquiles y Patroclo en ‘La Ilíada’.

Nuevo nombre para amistades de siempre

El término ‘bromance’ se empezó a popularizar en 2005 con el estreno de la película ‘Wedding crashers’ o ‘Los rompebodas’, protagonizada por Owen Wilson y Vince Vaughn, quienes interpretan a dos amigos que conquistan —sin compromiso— a mujeres en bodas, pero cuando uno de ellos decide casarse, el otro se siente traicionado, duda de su amistad y huye, al final descubre que su vínculo no depende de la soltería, puesto que él también se enamora de otra mujer y su amigo no deja de quererlo.

La película tiene su culminación cuando los amigos superan el miedo a expresar sus sentimientos y exhibir al otro su vulnerabilidad. De ese momento a la fecha, se estableció un subgénero cinematográfico dedicado a los ‘bromances’ o comedias ‘brománticas’, que mantienen el estilo de los “buddy films” o películas de amigos.

Como las define el crítico Ira Konigsberg en ‘El diccionario completo del cine’, son historias donde se “ensalza las virtudes de la camaradería masculina y relegan las relaciones entre sexos a un plano secundario.

Las relaciones de amistad entre hombres siempre han desempeñado un importante papel en la cultura popular estadounidense, desde las novelas de ‘Ojo de halcón’ de James Fenimore Cooper hasta los anuncios de cerveza de televisión”.

Tal vez la película más ajustada a la definición de ‘bromance’ es ‘I love you, man’ o ‘Te amo, brother’, estrenada en 2009 y protagonizada por Paul Rudd y Jason Segel. Entre los ‘bromances’ más emblemáticos de la televisión, están los detectives Starsky y Hutch en los años 70, Bart y Milhouse en ‘Los Simpson’, Chandler y Joey en ‘Friends’, Barney, Ted y Marshall en ‘Cómo conocí a tu madre’, entre otros.

Al respecto, es necesario decir que algunas de estas películas y series han sido criticadas como misóginas, pero no por ello, dejan de reflejar una forma de relacionarse entre hombres.

Desde el punto de vista lingüístico, la palabra ‘bromance’, es un acrónico en inglés de “brother”, hermano varón, y “romance”, que es igual en inglés y español. Y, aunque la RAE no ha incluido el término en su diccionario, la Fundéu —Fundación del Español Urgente—, considera que el término es válido para referirse “a una amistad muy estrecha entre hombres sin carácter sexual”, ya que “el diccionario de americanismos recoge brother como anglicismo crudo, al igual que la adaptación bróder, con el sentido de amigo íntimo, compañero inseparable”.

Asimismo, otros atribuyen la invención de esta palabra al periodista deportivo Dave Carnie, editor de la revista Big Brother de skateboarding en la década 1990, quien la usó para referirse a las relaciones entre skaters.

De hecho, el término también ha sido usado para calificar amistades muy cercanas entre deportistas, como las de Lionel Messi y José Manuel Pinto, Cristiano Ronaldo y el brasileño Marcelo, o el más recordado de Maradona y Caniggia, quienes en 1996 celebraron un gol del Boca Junior, dándose un gran pico fraternal.

En este sentido, los ‘bromances’ más mediáticos han sido los del actor Brad Pitt en dos oportunidades, con otros dos reconocidos actores. Su primer ‘bromance’ fue a principios de la década del 2000, cuando participó en la trilogía ‘Ocean’s eleven’ donde compartió pantalla con George Clooney, quien por esos años se convirtió en su mejor amigo y aparecieron juntos en público mostrando el afecto y confianza que se tienen, como en la rueda de prensa donde Pitt dijo que amaba a Clooney, o cuando dijo que su amigo era “el hombre más sexy que había visto en el planeta”.

Más recientemente, a propósito de su coprotagónico en ‘Érase una vez en Hollywood’, junto a Leonardo DiCaprio, este se convirtió en su nuevo ‘bromance’, como quedó demostrado en la gala de los pemios Globos de Oro del 2020, cuando Pitt ganó el premio a Mejor actor de reparto y dedicó un mensaje a su amigo DiCaprio: “quiero gradecer a mi compañero en el crimen, LDC. Él es una estrella, un caballero y yo no estaría aquí sino fuera por él”, terminó con una broma muy expresiva de su afecto, refiriéndose al final de ‘Titanic’: “Yo hubiese compartido la tabla”.

Incluso, en una rueda de prensa, DiCaprio se refirió a Pitt como “el amante”. Las especulaciones al respecto siempre estarán abiertas, pero a ellos, galanes y amigos, parece divertirles.

Amor de hermanos

Los gestos abiertos de afecto entre hombres, las bromas que a veces se juegan para demostrarlo, siguen causando desconfianza y recelo social. Como explica Mara Tamayo, psicóloga clínica de la Universidad del Valle, el ‘bromance’ no es más que “una amistad firme y duradera entre dos o más hombres, que se mantiene sin ningún tipo de atracción sexual. El factor diferenciador entre una amistad afectiva y otra cosa, es que en el ‘bromance’ no hay pasión”. A pesar de esto, agrega la psicóloga, “estos sentimientos suelen ocultarse, reprimirse ante la sociedad, porque no está permitido que un hombre sea afectivo con otro, se tiende a pensar que esto solo es posible entre homosexuales, pero no es así. Un ‘bromance’ es una actitud de afecto que no implica enamoramiento, solo el sentimiento compartido de hombres que se llevan bien”.

En este sentido, “si se trata de una amistad afectiva que conserva un equilibrio, igual al que logran los hermanos, entonces resulta saludable un ‘bromance’. Por el contrario, si se lleva a los extremos, es decir, cuando un hombre no pueda estar sin el otro, esto ya es un estado de dependencia, una conexión patológica que no es normal, esa es la línea que debe conservarse”.

Más allá de la polémica que aún despiertan los ‘bromances’, en un estudio publicado por Men and Masculinities, una revista inglesa sobre estudios de género y sexualidad, se afirma que los hombres pueden llegar a tener mayor satisfacción emocional de los bromances que de sus relaciones amorosas, y advierten que esto “podría generar lazos más débiles entre las parejas de novios o casadas”. Tal vez sea esta la razón de que Úrsula Iguarán no viera con buenos ojos la amistad o ‘bromance’ de José Arcadio Buendía y Melquíades en ‘Cien años de soledad’.

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