Con apuestas productivas, los reinsertados del Cauca siguen luchando por la paz

La paz huele a café, específicamente a café ‘Trópicos’-Frutos de la Esperanza’, la alternativa en la que creen 1.200 reincorporados de las Farc y una conmemoración al quinto aniversario de la firma del Acuerdo de Paz.

Esta edición especial de café nació de la unión entre la Federación Mesa Nacional del Café y distintas cooperativas de excombatientes de las Farc que desde 12 municipios diferentes, aportaron sus granos para luego ser transformados en un solo producto.

“Detrás de una taza de café está el trabajo y esfuerzo de todos nosotros, está la historia de muchas personas que le están apostando a la paz y que cada día se esfuerzan, se educan y se proyectan”, dice Dayana Melo desde Caldono, Cauca, lugar desde el que se realizó una visita oficial para conocer los avances de la reincorporación.

Dayana, quien otrora fue una de las militantes de las antiguas Farc, encontró en la caficultura un mundo nuevo y hoy, además de ser experta en el trillado y tostado del café, que es “fundamental para resaltar sus atributos” y lograr buenas notas, tiene la destreza de diferenciar entre una taza de café convencional y una de alta calidad, luego de haberse especializado en catación.

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Es inconcebible para ella volver a consumir en su hogar el café tradicional que “solo es agradable con azúcar”.

“Uno se enseña a la calidad, que es la que garantiza una bebida con sabor a frutos rojos, o unas notas achocolatadas, una acidez jugosa o una acidez brillante, un cuerpo denso, un cuerpo prolongado”, explica seriamente, mientras esteriliza con agua caliente cerca de 10 pequeños vasos desechables en los que servirá la bebida.

Y aunque figuras del Gobierno Nacional, comunidad internacional, oenegés y periodistas escuchan a la barista, no entienden mucho su tecnicismo. Sin embargo, no hace falta, pues al llevarse el líquido a la boca, le dan la razón y confirman la calidad del sabor.

“No solo es preparar un café y decir que está rico, sino contar el origen. Esto no solo es de reincorporados, esto también es de las comunidades, nosotros siempre involucramos comunidad, vamos de la mano. Queremos que todos los departamentos en los que le estamos apostando a la caficultura, tengan experiencia”.

De acuerdo con los caficultores, sus próximas metas son compartir su conocimiento sobre el arte cafetero a los demás excombatientes y abrir varias cafeterías móviles que recorran el Cauca y el Valle.

“Es mi orgullo decirle a mi hija que me estoy preparando y sobresaliendo en este mundo del café, quiero ser barista, quiero ser catadora y quiero llevar este mensaje”, asegura Dayana.

De acuerdo con el director de la ARN, Andrés Stapper, el Gobierno Nacional ha invertido más de $960 mil millones de pesos para la reincorporación de ex- combatientes.

Café Trópicos-Frutos de la Esperanza no es el único proyecto productivo resultado de los cinco años de paz en el Cauca, también se encuentran los productos de la Plataforma Comunitaria del Cauca que tienen como fin exaltar la gastronomía de los pueblos originarios de la región.

Jugos de mora, gulupa y frutos tropicales, panela, aceites de sacha inchi, son algunas de las mercancías producidas por el pueblo Nasa que se comercializan en el departamento.

Yeiner Taquinas, uno de los gestores de las iniciativas, explica que tienen el objetivo de expandir su mercado hacia el Valle del Cauca, pues hasta el momento, solo la fruta que no se transforma sale al comercio caleño.
“Hacemos todo lo más natural posible, nuestros jugos Fxize contienen 8 % de pulpa de fruta, a diferencia de otros jugos que contienen solo 2 %”, señala el gestor indígena.

Son 200 los hombres y mujeres que siembran las tierras caucanas para fortalecer los procesos económicos al interior de la comunidad “respetando a la madre tierra y fortaleciendo el espíritu Nasa”.

“Lo más valioso de este proceso es que podemos apostarle a un trabajo desde las comunidades, pensando en la paz. Nos ha permitido visualizar que el tema económico es fundamental en las comunidades para poder generar un buen vivir dentro de ellas”, manifiesta Taquinas.

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“De nada me sirve a mí graduarme mañana, tener un diplomado, una carrera, si mañana me matan y mis hijos van a quedar huérfanos”.

Esta es la principal preocupación de Claudia Cruz, madre soltera y cabeza de Hogar, quien con mano en micrófono no dudó en hacerle un llamado al gobierno para velar por la seguridad.

Claudia expresa que sí ha sentido el apoyo de las instituciones, pero no en garantizar la seguridad de los caucanos.

En efecto, nada más al escribir Caldono, Cauca en el buscador, la mayoría de resultados están relacionados con homicidios y atentados.

“Todos los días me acuesto pensando qué sería de mis hijos si yo llegara a faltar, esa debe ser la garantía fundamental. Si no hay ese derecho, no hay garantías sinceramente para la construcción de la paz”, le señaló la mujer a los visitantes, mientras su hijo de no más de cuatro años jugaba a su costado con un dinosaurio de plastilina.

“Este proceso de reincorporación es el más garantista del mundo. Hoy los excombatientes no solo tienen representación en el Congreso, tienen todas las garantías para participar en política, cuentan con seguridad social, acceso a programas de educación y vivienda y a la tierra. Por decisión del presidente Duque extendimos por tiempo indefinido los beneficios económicos y el carácter de los antiguos ETCR que era transitorio, se convirtió en permanente”.

Esto manifestó el consejero para la estabilización, Emilio José Archila durante la visita que realizó en Caldono, Cauca.

Desde el lugar, junto al director general de la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), Andrés Stapper, compartió los avances del proceso de reincorporación en Colombia desde cada uno de sus siete componentes: vivienda, acompañamiento integral, fortalecimiento comunitario, sostenibilidad económica, educación, salud y familia.

Archila destacó cada uno de los proyectos productivos que se vienen desarrollando en el departamento del Cauca: “Es fenomenal, yo a la cooperativa, a esta zona le tengo una admiración inmensa”.

Por su parte, Stapper señaló que “más de 12.900 personas en 589 municipios, más de la mitad de la mitad del territorio nacional, vienen siendo acompañados por toda la institucionalidad, no solo en el desarrollo de proyectos productivos, sino también en distintas garantías que tienen que ver con fortalecer su arraigo a la legalidad”.