Así está el mapa político de cara a la segunda vuelta presidencial

Las llamadas tres semanas definitivas para saber quién será el hombre que gobierne a más de 50 millones de colombianos por cuatro años, ya empezaron a correr y el panorama político se va despejando para que Rodolfo Hernández y Gustavo Petro sepan con que apoyos contarán el domingo 19 de junio.

Si bien en la política se pueden dar todo tipo de alianzas, incluso con quienes en el pasado fueron enemigos, tal como se está viendo, lo cierto es que lo más importante de ellas, los votos, no se pueden transferir al nuevo aliado, así se logren grandes compromisos.

Los acuerdos programáticos, que tanto sonaron para la primera vuelta y que se consideraron por algunos sectores como compromisos burocráticos, parecieran que para este momento no serán definitivos, por el contrario, las alianzas anunciadas por Hernández y Petro no han atado esos compromisos, al menos de manera abierta.

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Si por volumen de votos se viera el panorama, el ingeniero es quien se podría pensar que sería el más beneficiado. El 29 de mayo, al reconocer su derrota, Federico Gutiérrez, anunció que para la segunda vuelta votará por Hernández, su excompetidor. ‘Fico’, tercero en la carrera presidencial llegó a cinco millones de votos.

Ese hecho lo confirma la Gran Encuesta de Yanhaas, en la que el 81% de los consultados que votó por Fico, dice que ahora lo hará por Rodolfo.

Gutiérrez tuvo el apoyo de los partidos Liberal, Conservador, de La U, Cambio Radical y el cristiano Mira, además del voto del Centro Democrático, que se le unió sin que hubiese un acto formal, como lo pretendieron varios sectores del uribismo luego de que Óscar Iván Zuluaga, renunciara el 14 de marzo para irse con Gutiérrez.

Si ese caudal se pudiera trasladar, el ingeniero estaría por el orden de los once millones de votos, sumando los seis que alcanzó en la primera vuelta. Para diversos analistas es claro que los votos de Gutiérrez reflejaron, más que sean de ‘Fico’, son la expresión del antipetrismo.

Petro arañaría votos del Partido de la U que quedó en libertad, y que podrían llegar del senador electo y actual representante a la Cámara, Alfredo de Luque. De los partidos Conservador, Cambio Radical, al igual que los cristianos, no estaría sumando mayor votación.

Hernández ha insistido en esta, la primera de las tres semanas definitivas, que recibirá todos los apoyos pero que no se comprometerá a dar ‘mermelada’ a cambio de los mismos.

Su declaración se dio luego de que Gutiérrez volviera a reiterar que va a votar por él sin contraprestación alguna, pero también cuando cuatro de los pesos pesados de lo que fue la Coalición de la Esperanza se reunieran con él: Sergio Fajardo, Juan Fernando Cristo, Jorge Robledo y Carlos Amaya.

El excandidato Gutiérrez, sostuvo que para él “lo importante es cuidar a Colombia, quererla, cuidar la democracia y las libertades y buscar cambios que le sirvan al país. Y siendo coherente en lo que dije durante toda la campaña, que de no pasar a una segunda vuelta presidencial, apoyaría a quien se enfrentara a los que ponen en riesgo la democracia y la libertad en Colombia”.

Fico reiteró que no pedirá nada a cambio por apoyar a Rodolfo Hernández en la segunda vuelta y anunció que mantendrá su independencia frente al próximo Gobierno.

El malestar, al parecer de Hernández, no estaría con Gutiérrez ni con los partidos que le apoyaron, sino con el grupo de exdirigentes de la Centro Esperanza. Con Fajardo, Robledo, Amaya y Cristo, estuvo reunido el jueves por más de dos horas, y aunque se aseguró que la alianza está en un 95%, generó controversia que le habrían condicionado a cambios en el programa.

El pasado viernes en un video, Hernández se refirió al respecto y dijo: “Yo no le debo nada a nadie. Yo gobernaré para los colombianos, no para estar pagándole favores a nadie. El que quiera mermelada que vaya a comprarla al supermercado”.

Finalmente, las conversaciones no surtieron efecto, al bumangués concluir que estas se trataban de “una cortesía que quería hacer, pero eso ya terminó”.

De otro lado, los conservadores se inclinaron también por Hernández, aunque no lo mencionaron directamente. “No entendería el país que nuestra colectividad acompañara candidaturas presidenciales alejadas de la centro derecha y los principios que la caracterizan”, expresaron en el comunicado.

Por el lado del Partido Liberal, sus congresistas estuvieron reunidos con el jefe de la colectividad, César Gaviria, analizando lo que pasó el domingo y escoger a quién apoyan. Aunque no se tomó decisión, en las bancadas en el Congreso las cosas parece están definidas, la mayoría de los senadores y un amplio sector de los representantes se fueron con el ingeniero.

El viernes, el Partido de la U igualmente echó sus cartas con miras a la segunda vuelta: La colectividad se va dividida para apoyar a los dos candidatos, pero con inclinación hacia el ingeniero.

“Hemos decidido en bancada que, cada uno de nuestros representantes y senadores interpreten la realidad de sus regiones y electores y se pronuncien como ciudadanos de cara a la segunda vuelta presidencial”, dijo la directora de la U, Dilian Francisca Toro.

Eso sí, anticipó que “de la mano con el nuevo presidente de la República, trabajaremos en una agenda legislativa que logre las grandes transformaciones sociales, económicas y ambientales; implemente el proceso de paz; acabe con la pobreza y las desigualdades; y así lograr un país justo, equitativo y en paz”.

El mapa político del candidato del Pacto Histórico con miras para la segunda vuelta se concentra en la izquierda y en el centro, en donde ha sumado apoyos a lo largo de la semana, y algunos muy pocos de la derecha.

Petro es imbatible en la izquierda. De los 8.5 millones, él debe gran parte a esos electores que se identifican con él y consolidan lo que es el petrismo puro. De los dirigentes reconocidos de la izquierda colombiana el único que no llegará al Pacto Histórico es el senador Jorge Enrique Robledo.

El candidato presidencial ha mostrado que tiene en Bogotá su principal electorado, para lo cual ha centrado la primera semana a sellar los apoyos más concretos en ese sentido. Allí llegaron los exalcaldes Antanas Mockus y Luis Eduardo Garzón, congresistas electos como Ariel Ávila y Catherine Juvinao.

La capital en la primera vuelta le significó a Petro casi 1.8 millones de votos, de ahí que la meta del Pacto Histórico es subirse a los tres millones, para lo cual esperan además contar con el apoyo del bloque de la alcaldesa mayor, Claudia López y su pareja la senadora Angélica Lozano. Ellas ya mostraron estar más cerca de Petro que de Hernández.

La mamá de la alcaldesa, María del Carmen Hernández, se adhirió al jefe de la Colombia Humana.

Petro sumó otro apoyo que es importante para consolidar el apoyo de los afros, el de Luis Gilberto Murillo, exfórmula vicepresidencial de Sergio Fajardo.

“Era una cortesía que quería hacer, pero eso ya terminó (…) Ellos quieren cambiar todo el programa que ganó. Como ganó nuestro programa, nosotros lo tenemos que hacer respetar, porque está respaldado por 6 millones de colombianos que votaron a favor del programa que presentamos”.

Con estas palabras, el aspirante presidencial Rodolfo Hernández le cerró la puerta a Sergio Fajardo, con quien estaba conversando para una posible adhesión a su candidatura.

Fajardo, Jorge Enrique Robledo, Carlos Amaya y Juan Fernando Cristo publicaron una declaración en la que mencionaron: “Planteamos mejoras a la propuesta de Rodolfo Hernández, que complementan las de lucha contra la corrupción de su campaña”.

Y exponen en uno de los últimos puntos que el aspirante a la Casa de Nariño “decidió, sin discusión previa, no aceptarlas. En consecuencia, se acaban las conversaciones”.

Adicionalmente, el excandidato por la Coalición Centro Esperanza compartió el borrador de las sugerencias que le enviaron al presidenciable, entre las que se encontraban, establecer como prioridad la igualdad de las mujeres, iniciar una campaña contra las concepciones machistas.

Asimismo, se planteaba el respeto al Acuerdo de Paz y “devolverle la decencia a la política”.