El pais
SUSCRÍBETE
Jóvenes de instituciones como el Rafael Navia Varón, el colegio Luz Haydee Guerrero Molina y la Normal Superior de Cali vienen denunciando recientemente casos de acoso por parte de docentes. | Foto: Foto: 123RF

VÍCTIMA

Acoso sexual en los colegios: esta es la ruta a seguir cuando se es víctima

La ruta no está siendo utilizada, en principio, por desconocimiento. En el 2022 van 43 denuncias.

5 de septiembre de 2022 Por: Redacción de El País

En lo corrido del 2022 se han presentado 43 denuncias por presunto acoso en instituciones educativas de la ciudad, una cifra preocupante pero que puede no dar cuenta de la problemática, debido a que muchos casos no se denuncian.

En las últimas dos semanas, varias jóvenes en Cali han dado a conocer sus casos, lo que evidencia que el fenómeno no para.

Algunos expertos consideran que el subregistro en las cifras de denuncias se puede generar no solo por el miedo, sino también porque las personas no saben a dónde acudir.

Otro argumento señala que también puede deberse al desinterés de cumplir con todo lo que abarca el proceso.

José Darwin Lenis, secretario de Educación de Cali, aseguró que es de vital importancia que, en caso de estar viviendo esta situación, se reporte de la manera indicada y no ocurra lo que muchas veces ha sucedido: “nos damos cuenta por las redes sociales porque, de manera inmediata, las personas piensan en subirlo todo allí”.

De las 43 denuncias por presunto acoso en instituciones educativas durante este año, 23 se han registrado en colegios públicos y 20, en privados.

La ruta de atención, en caso de acoso en las instituciones educativas de la ciudad, inicia por alertar al director de grupo, rector o coordinador de la institución. Estos dos últimos son los únicos autorizados para continuar con el proceso.

“Lo primero que hace el directivo docente, de manera inmediata, es reportar a la Secretaría de Salud porque es el ente competente en materia de salud mental o cualquier otra situación que tenga que ver con la integridad de las personas”, comentó Lenis.

Posteriormente, el funcionario debe allegar la información a la Secretaría de Educación y a los padres de familia del menor.

“Aquí el caso es recibido en doble vía: al equipo de inspección y vigilancia, que hace seguimiento y control del establecimiento educativo, y a la parte administrativa, que se encarga de hacer el acto para el traslado a otra institución —así sea un supuesto— del docente”, agregó el Secretario de Educación.

Lea también: Lo que el fuego se llevó: las imágenes de la galería de Siloé después del incendio del domingo

Adicionalmente, se abre un proceso en el Departamento Administrativo de Control Interno Disciplinario, al ser el docente un servidor público. El caso también se puede remitir a la Fiscalía, dependiendo de si el acto acusado tipifica un delito.

Hay tres categorías para catalogar una situación de este tipo. Si hay abuso o acceso, es de tipo 3 y corresponde a un delito; la categoría 2 es cuando hay acoso y algún tipo de afectación mínima física o psicológica, la 1, por su parte, tiene que ver con una situación de incomodidad presentada que no alcanza a catalogarse como acoso.

Desde la Administración se pidió paciencia a la comunidad con este tipo de situaciones, ya que, al haber todo un proceso y una investigación detrás, toma tiempo su resolución.

En promedio, la investigación y determinación de estos casos podría tardar, incluso, tres meses.

La Directiva Ministerial número 1, la ley 1620 de 2013 y el decreto 0309 de 2021 son los referentes legales a seguir en caso de un presunto acoso.

No hay que evadir el proceso

Algunos docentes de las instituciones educativas, que no realizan el proceso, tienen en común el desconocimiento sobre lo que hay que hacer en caso de un presunto acoso.

Carlos Hidalgo Bolaños, rector de la Institución Educativa Rafael Navia Varón, que registró en las últimas semanas denuncias por presunto acoso, expresó: “Nosotros hemos buscado que los docentes, estudiantes y toda la comunidad educativa sepa la norma y la aplique”.

Asimismo, la Administración ha desarrollado capacitaciones en las que se forma a la comunidad de la institución en la parte legal.

“Sí creo que en el caso de los maestros, de pronto porque no son abogados por convicción, puede que no tengan claridad sobre todo lo que abarca la norma. Pero tenemos que seguir trabajando en su divulgación”, sostuvo Hidalgo.

Le puede interesar: "Homenaje al valor de los pueblo indígenas": la placa que tendría la estatua de Belalcázar

De igual manera, la Secretaría de Educación sostuvo que no es adecuado evitar intencionalmente la ruta, ni siquiera cuando el acto no parezca estar al nivel del acoso.

La psicóloga Diana Valencia manifestó que omitir la atención que se presta a los menores puede ser perjudicial para su salud mental a corto y largo plazo.

“Cuando no se abordan adecuadamente estos casos puede haber niños con síntomas de inseguridad, ansiedad, insomnio, baja autoestima, problemas de conducta, mal manejo de las emociones, tendencia al aislamiento, bajo rendimiento escolar e, incluso, intentos de autolastimarse”, puntualizó la psicóloga.

Asimismo, la profesional explicó que hay que estar atentos ante las posibles muestras que dan los jóvenes en su comportamiento, indicios de que algo malo puede estar ocurriendo.

“Los menores no se expresan como los adultos, sino que ocurre un cambio conductual, entonces está la falta de atención, las dificultades para expresarse, y en el colegio también ocurre, con las dificultades en el aprendizaje”, agregó Valencia.

Lea además: Crece polémica por ampliación de horario de rumba en Cali: habrá más plantones

El secretario de Educación, José Darwin Lenis, también hizo un llamado a los profesores y el cuerpo directivo de las instituciones educativas para que cumplan a cabalidad con la ruta de atención.

“La ruta, si hay presunción de acoso, tiene que ser activada. Esto no puede seguir la voluntad de alguien que no ve como algo grave el caso, prevalecen los derechos”, dijo.

El acoso no es un juego

La Administración comentó que han recibido denuncias por parte de varios profesores que estarían siendo víctimas de manipulación por parte de algunos estudiantes.

En estas situaciones, aquellos jóvenes que están a punto de reprobar alguna materia, o que no se sienten a gusto con sus profesores, estarían intimidando con denunciar casos de acoso con tal de que el docente sea despedido o trasladado.

El Secretario de Educación sostuvo que estos casos son muy graves y que la ruta de atención no puede ser utilizada como un juego para estos fines.

Si el caso no es en el colegio...

Si una persona se siente víctima de acoso en un ambiente no escolar, el proceso cambia.

“Si es un menor de edad, guiamos al padre de familia ante el ICBF. Allá tiene que arrancar la ruta porque estamos hablando de la protección de derechos de un menor de edad”, indicó María Fernanda Penilla, secretaria de Bienestar Social de Cali.

En caso de ser una persona adulta, “puede ir a la Fiscalía directamente a poner la denuncia. Si el acoso va acompañado de tocamientos o cosas de ese tipo, podría iniciar la ruta en el sistema de salud”, agregó Penilla.

La Secretaria también explicó que su organismo brinda un acompañamiento psicosocial y una guía de cómo avanzar con el proceso.

AHORA EN Contenido Exclusivo