34.5 % de la población del Valle estaba en la pobreza en 2020

Las cifras de pobreza monetaria en Colombia, que dio a conocer ayer el Dane, corroboraron que las familias más vulnerables del país han sido las que más han sufrido por la crisis económica que ha dejado la pandemia del Covid-19.

Según el reporte de la entidad, el número de personas pobres aumentó en 3.551.522 en el 2020 frente al 2019. Se pasó de 17,4 millones (35,7% de la población) a 21,1 millones (42,5%).

Y el número de pobres extremos creció en 2,78 millones de colombianos, al pasar de 4,68 millones (9,6% de la población), en el 2019 a 7,47 millones en 2020 (15,1%).

Eso equivale a que el número de pobres creció 20,3% de un año a otro y el de pobres extremos aumentó 59,3%.

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Juan Daniel Oviedo, director del Dane, destacó que Bogotá aportó el 30,9% de las personas que entraron en condición de pobreza monetaria el año pasado, mientras que el Valle del Cauca puso el 14,6%.

En Cali la pobreza extrema (indigencia) casi que se triplicó, según las cifras del Dane. Se pasó de 120.916 personas en esa condición en 2019 (4,7% de la población) a 342.438 en 2020, (13,3%).

Lo mismo sucedió en el Valle, donde creció el número de ciudadanos en pobreza extrema en 364.917. En 2020 el departamento tenía 687.431 personas en esa condición (14,2%) y en el 2019 habían sido 322.514 (6,7%).

Asimismo, el porcentaje de pobres en la ciudad de Cali pasó del 21,9% en el 2019 a 36,3% el año pasado; en el Valle las cifras fueron 24% y 34,5%, respectivamente. Con esto el departamento terminó el 2020 con 1.671.198 pobres, es decir 517.973 más que un año atrás y, en el caso de Cali, se reportaron 934.350 pobres, 375.990 más que en el 2019.

Una familia pobre en la ciudad es la que vive con menos de $1.427.848 al mes, teniendo cuatro integrantes ($356.962 por persona). La línea de pobreza extrema está en $609.660 para un hogar de 4 miembros ($152.415 por persona).

Carlos Andrés Pérez, director Económico y de Competitividad de la Cámara de Comercio de Cali, explicó que la mayor afectación relativa de Cali y el Valle del Cauca estaría asociada principalmente a la pérdida de empleos y crisis empresarial, en las actividades de comercio minorista, prestación de servicios personales, restaurantes, bares y en la prestación de servicios domésticos.

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“Hay una gran presión en el mercado laboral, pues la reducción de los ingresos en los hogares estaría impulsado la búsqueda de empleo por parte de personas que hace un año estaban estudiando o se dedicaban a labores del hogar de forma exclusiva”, afirmó el analista.

Agregó que si las empresas de los sectores antes mencionados en Cali, Yumbo, Palmira, Jamundí, Buga, Buenaventura y Candelaria, principalmente, no tienen la posibilidad de operar de manera regular, será muy difícil recuperar la senda positiva de generación de empleo y reducción de la pobreza.

El profesor de Economía de la Universidad Javeriana Cali, Pavel Vidal, explicó que preocupa que, después de Bogotá, sean Cali y el departamento dónde más creció la pobreza en 2020. Argumentó que esto, en gran parte, manifiesta la mayor vulnerabilidad de la estructura del mercado laboral regional al tipo de choque económico que aconteció en 2020 y que todavía no hemos superado.

“A pesar de este impacto social por la pandemia, y sin que ello sea motivo para conformismo, todavía la región se mantiene con niveles de pobreza monetaria y pobreza monetaria extrema por debajo del promedio nacional. Ello implica, que, una vez superada la crisis y se fortalezca el mercado laboral, hay un terreno para recuperar los daños sociales”, aseguró el académico, siempre y cuando se supere la pandemia.

Resaltó que las estadísticas del Dane evidenciaron la importancia de los subsidios y de otras medidas paliativas para las familias, pues se estima que evitaron que entre 1,1 millones y 2,2 millones de personas cayeran en la pobreza en 2020. “Por tanto, es importante que el país cuente con los recursos para sostenerlas en el tiempo, e incluso, expandir su alcance”.

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Para Luis Fernando Mejía, director de Fedesarollo, la pandemia acabó con 8 años de avances del país en materia de pobreza.

Según el Dane, las ayudas monetarias del Gobierno Nacional (ingreso solidario, familias en acción, jóvenes en acción, entre otros) fueron clave para que la pobreza monetaria en Colombia no se profundizara más.
Los cálculos frente a Cali indican que la pobreza hubiera llegado al 37,8% de la población, sin estas ayudas, es decir 1,5 puntos porcentuales más.
Asimismo, lo pobreza extrema habría sido de 15%, casi dos puntos más sino hubieran existido los programas sociales.