Prospera, el aliado para que crezcan las empresas

Por: Meryt Montiel Lugo, editora del Equipo de Domingo

Con la finalidad de acompañar a las empresas caleñas en diferentes frentes nació hace una década el programa Prospera, de la Cámara de Comercio de Cali, que durante todo este tiempo ha beneficiado a más de 30.000 empresarios de la capital del Valle del Cauca y municipios vecinos.

La iniciativa fue una unión de esfuerzos del Ministerio de Comercio, la Alcaldía de Cali, la Universidad del Valle, la Universidad Icesi y por supuesto, la Cámara de Comercio de Cali, que lograron crear en 2013 el primer piloto para Colombia en Aguablanca. Allí nació el Centro de Desarrollo Empresarial y de Empleabilidad Prospera, en el barrio Marroquín I, con el propósito de acompañar y ser la casa de los empresarios.

De acuerdo con Catalina Rey López, gerente de Ecosistema para la Microempresa de la Cámara de Comercio de Cali, el programa acompaña desde tres frentes: “A quienes quieren emprender, tienen una idea de negocio y quieran ponerla en marcha. A quienes ya tengan un negocio y quieran fortalecer y hacer crecer su empresa y a quienes estén buscando una alternativa para emplearse. Esa ruta de empleabilidad durante este tiempo la hemos venido operando en alianza con Comfandi y lo que buscamos siempre con otros aliados es enriquecerla”, sostiene.

“Nuestro fuerte como Cámara de Comercio”, agrega esta profesional en Gobierno y Relaciones Internacionales, “es mejorar las prácticas empresariales, que las empresas sean más rentables y sostenibles y que generen un impacto social, ambiental y económico”.

Bajo la lógica de que el crecimiento se traduce en formalización, la CCC acompaña empresas que estén registradas en la Cámara, pero también a las que aún no lo están. Además, al que tenga una idea de negocio para estructurar su modelo y ponerlo a andar.

Con Prospera los interesados pueden encontrar formación, asesoría grupal y personalizada, “pero yo diría que lo más valioso es poder hacer parte de la comunidad de empresarios, porque hacer empresa es muy retador y puede ser un camino muy solitario y por eso lo que más valoran los empresarios, más allá de que hayan desarrollado nuevas líneas de producto, hayan mejorado su productividad, hayan desarrollado un plan de mercadeo, más allá de todo eso, son los espacios de conexión, porque eso abre las posibilidades para tener referentes, para inspirarse”.

Prospera, precisa Catalina Rey, tiene un capítulo muy grande que se llama “conexiones de valor, ahí hacemos encuentro con empresarios exitosos. Invitamos, por ejemplo, al fundador de la Kuty para que les cuente cómo empezó la empresa o a la segunda generación de Krika, para que cuente cómo fue ese relevo generacional; a empresarios que empezaron pequeños, porque es importante aprender de la experiencia de otros, pero también hacer alianzas con otros”.

Prospera, también, explica la señora Rey, finalmente es un laboratorio de metodologías. “Hemos desarrollado metodologías de acompañamiento para mujeres empresarias, para víctimas del conflicto, para población migrante y población retornada”.

Como apuesta territorial, agrega Rey, el programa además busca que los empresarios no tengan que ir hasta donde nosotros, sino nosotros acercarnos a donde ellos y llevarles los servicios que tenemos como Cámara de Comercio de Cali, que además de tener jurisdicción en la capital del Valle también la tiene en Yumbo, Jamundí, Vijes, Dagua y La Cumbre.

Para la gerente de Ecosistema para la Microempresa de la Cámara de Comercio de Cali la clave del éxito de los empresarios es la preparación en el acompañamiento, “que puedan aprender también de los errores que han cometido los otros. Ya bastante difícil es el mundo de hacer empresa como para hacerlo solo, para eso estamos nosotros, para orientarlos y acompañarlos”.

Y en diez años, Prospera ha asesorado a muchas empresas caleñas. Aquí, las historias de tres de ellas:

“Hemos podido participar en ferias”

Johiner Alexis Murillo y su socio Juseph Ramírez lideran la empresa Wanderlust, que ofrece maletines, canguros, billeteras y otros accesorios en diferentes materiales como cuero vegano, nylon y lona.

La empresa nació en 2014 por la necesidad de Ramírez, un diseñador gráfico graduado en Bellas Artes, de encontrar un maletín que reflejara su forma de ser. Se lo hizo en jean y gustó tanto a amigos, y a compañeros del centro educativo que empezaron a encargarle maletines del mismo estilo o con otros diseños.

En 2016 se registra Wanderlust en la Cámara de Comercio de Cali y solo este año, en abril, buscan la asesoría de la entidad a través del programa Prospera.

Johiner Murillo destaca que “Prospera lo ayuda a uno mucho en darle orden a todo lo administrativo, a sacar cuadre de caja, diagramas de flujo, operatividad, costos, te da herramientas para mercadeo, para crear campañas, para saber cómo expresarnos; hemos podido participar en varias ferias y saber cómo interactuar en ellas. Además, nos brinda la posibilidad de compartir con otros empresarios, conocer sus vivencias, aprender de ellos, de sus errores”, comenta Murillo, gerente de Wanderlust, empresa que hoy genera cinco fuentes de trabajo.

“Estoy donde estoy gracias a Prospera”

“Realmente yo creo que estoy donde estoy gracias a Prospera”. Así, de forma segura, manifiesta su agradecimiento al programa de la Cámara de Comercio de Cali la diseñadora Daniela Lerma, creadora de la marca de ropa Aude.

La caleña de 26 años resalta que en Prospera la motivaron y orientaron a estructurar una marca propia, sostenible, con un plus bien definido. Su respuesta fue: “Vamos a darle toda y por eso es que nace Aude con todos los procesos requeridos” y que han ayudado a esta empresa a crecer.

El estallido social la hizo reflexionar que tenía que hacer algo que le aportara de manera positiva a la sociedad, especialmente trabajo a jóvenes y a madres cabeza de hogar.

Hoy su empresa es una marca de moda que le apuesta al desarrollo sostenible, “es decir, que respondemos a necesidades ambientales, sociales y económicas”.

Para la elaboración de su ropa casual busca textiles que sean amigables con el medio ambiente. Maneja telas hechas con botellas de plástico recicladas, algodón orgánico o algodón recuperado. Además, dona un porcentaje del costo de cada producto para la recuperación del medio ambiente.

La aguja caleña diseña prendas cuyos estampados están inspirados en la cultura colombiana, que han gustado mucho, especialmente a los extranjeros. “Nosotros hemos decidido que no vamos a exportar un producto, sino que vamos a exportar cultura”.

Recientemente sacó una línea de camisetas con expresiones como ‘voj jabés’ o con la palabra Cali, donde en cada letra se resalta un sitio turístico, un personaje, un producto o un plato de la gastronomía de la ciudad.

Ha elaborado también prendas resaltando la fauna o la flora de nuestro país. Y ya está ‘craneando’ una edición exclusiva para la Feria de Cali.

Gracias al progreso constante que ha tenido su empresa, la diseñadora, que ha sido imagen de la CCC este año, ha podido brindar trabajo hasta a 16 personas, todo depende de la colección (de 20 a 50 piezas ) o de la cápsula (no más de 15 prendas) que realice.

“Salvaguardamos nuestras frutas”

‘Gulupa sabores mágicos’ es el negocio de la caleña Diana Lorena Cortés Hinestrosa. Está ubicado en el barrio San Antonio. En él ofrece tortas, suflés y demás productos de repostería elaborados a base de frutas nativas colombianas como la gulupa, una fruta de la familia de la maracuyá, la badea, la curuba y la chulupa.

Uno de esos productos que ofrece es la torta ‘Petronia’, con la cual participó en el concurso de la Secretaría de Turismo de Cali, ‘Auténtico sabor caleño 2023′, y obtuvo el segundo puesto en la categoría urbana.

En marzo de este año esta administradora de empresas decidió buscar la asesoría de la CCC a través del programa Prospera, del que dice, “me enamoré desde el primer momento, porque es una estructura empresarial muy clara, que va mitigando dudas, porque uno como empresario tiene más dudas que soluciones, entonces lo que hacen ellos es que te escuchan, te orientan, te guían y ya luego de un lapso de preparación te dan un asesor individual”.

Esta estudiosa de las frutas desde que era muy niña resalta que el programa la ayudó, sobre todo, a poner en orden sus finanzas de una manera mucho más eficiente y moderna; a pensar como empresaria, en grande; a convencerse de que su producto es de primera categoría, que es único en el mercado y que puede cobrar lo que quiera por él, sin abusar; “que la persona que va a ir a ‘Gulupa’ es porque valora que estamos salvaguardando nuestras frutas nativas y que nos estamos interesando por nuestro país”.