Tras varios días de espera y ante las fracasadas negociaciones entre el Gobierno, sindicatos y gremios empresariales, este lunes 29 de diciembre del 2025 se conocerá el aumento del salario mínimo correspondiente al año 2026.
Horas antes del esperado anuncio del Gobierno Nacional, en la prensa se filtró un borrador de decreto que estaría trabajando el Ministerio del Trabajo con una propuesta de aumento de 23%, lo cual, para varios analistas, podría empujar la inflación significativamente para el próximo año.
Un aumento de estas características estaría muy por encima incluso del solicitado por los sindicatos, que en la mesa de concertación propusieron un incremento de un 16%, mientras que los empresarios se mantuvieron en un aumento de un solo dígito, del 7,21%.
Los expertos analizan
El exministro de Hacienda y actual rector de la Universidad EIA, José Manuel Restrepo, fue uno de los más críticos con esta decisión, destacando que un aumento del 23 % traerá consecuencias negativas tanto para los empresarios como para los trabajadores.
“Aumentos del salario mínimo muy por encima de inflación y productividad (y lo que se anuncia puede ser desbordado en ese camino para Colombia ) NO SON NI neutros ni gratuitos Y SOLO SIGNIFICAN MÁS POBREZA PARA TODO EL PAÍS !!!”, aseguró Restrepo a través de su cuenta de X (antiguo Twitter).
Asimismo, dijo que el Gobierno Petro se contradice cuando manifiesta querer disminuir la informalidad o aumentar el empleo formal porque con este aumento estaría haciendo todo lo contrario.
“Populismo salarial hoy para unos pocos, y costos sociales, de más precios y menos capacidad de compra, fiscales y económicos para mañana para la gran mayoría de colombianos. Quien más sale a perder son los más pobres. Es la mejor politica antisocial posible”, agregó el exministro de Hacienda.
En la misma línea, otro exfuncionario del Gobierno de Iván Duque, como lo es el exdirector del Dapre, Víctor Muñoz, advirtió los riesgos que generaría el aumento del salario mínimo al 23 % a los empleos, especialmente los relacionados con la tecnología.
“Si el aumento del salario mínimo llega al 23% como se ha mencionado, la industria de BPO y Call Centers que hoy genera más de 700.000 empleos, podría enfrentar un incremento significativo en sus costos laborales totales (salario + prestaciones + cargas), lo que afectaría su competitividad frente a otros países de la región”, sostuvo Muñoz.
Y agregó que: “un incremento de esa magnitud podría traducirse en menos empleos disponibles en Colombia”.