El Tren de Cercanías

Conseguir esos aportes es la prioridad, no solo porque el Tren de Cercanías va a impactar la vida urbana de Cali y de los municipios vecinos.

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30 de ago de 2021, 11:55 p. m.

Actualizado el 18 de may de 2023, 07:17 a. m.

Cali dejó de ser una ciudad en solitario y se debe reconocer que hoy forma parte de una gran área metropolitana junto a los vecinos municipios de Jamundí, Yumbo, Candelaria y Palmira. Esa situación si bien conlleva beneficios, también crea problemas y desafíos como el transporte y la movilidad que son como el sistema circulatorio de un cuerpo: si este falla o se obstruye, los daños para la salud son incalculables.

Los problemas con los trancones dejaron de ser exclusivos de Cali. Palmira los sufre en su recta de acceso como lo hace Jamundí en la Panamericana, las dos vías que comunican a Yumbo con la capital del Valle se colapsan pese a las ampliaciones, mientras persisten los problemas en la doble calzada a Candelaria y en el puente de Juanchito.
Por eso las soluciones que se busquen deben ser regionales e incluir a toda el área metropolitana.

El Tren de Cercanías es una de las respuestas. Ya se hizo el estudio de prefactibilidad, se avanza en el de factibilidad que debe estar listo en el 2023 y se proyecta comenzar su construcción en el 2024. Es el momento de definir cómo se conseguirán los recursos, cuál será el aporte definitivo de la Nación y que se logre un compromiso real para que no pase lo de siempre: que gracias a la gestión que se hace en Bogotá el gobierno le da prelación a la capital, como lo evidencian las obras del metro que ya se iniciaron, mientras se dilatan los proyectos que se necesitan en la provincia.

Conseguir esos aportes es la prioridad, no solo porque el Tren de Cercanías va a impactar la vida urbana de Cali y de los municipios vecinos. Es así mismo la oportunidad de recuperar el ferrocarril, definir una estrategia para unirlo de nuevo al transporte de carga y para hacer posible la conexión con el transporte de pasajeros.

Cali tiene responsabilidad en ello como capital del Valle y con el mayor número de habitantes, y porque es la ciudad con mayores problemas. Eso significa que debe transformar rápido su sistema de transporte masivo, porque el Tren tiene que atravesar a la ciudad y requiere de las conexiones urbanas para que cumpla su función.

En ese orden de ideas, es afortunado que se haya mantenido el corredor férreo, si bien hay que despejarlo y adecuarlo. Ahora es indispensable unirlo con el MÍO, y puede ser la clave para solucionar los inconvenientes de oferta que tiene el sistema en la actualidad.

Como proyecto regional, el tren de cercanías requiere del acuerdo entre los alcaldes para conformar un sistema único que resuelve los problemas de sus comunidades. Es un mercado de cerca de tres millones de personas que generará una gran demanda de pasajes, lo que lo hace atractivo para las empresas interesadas en construir y operar el sistema. Ahí está otra forma de financiación para el proyecto, porque no todo se debe hacer con recursos públicos.

Por último, es indispensable que haya transparencia en las decisiones y se evite la amenaza de la corrupción. Se requiere vigilancia, y una veeduría ciudadana permanente porque es un proyecto que cambiará la calidad de vida de los habitantes del sur del Valle.

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