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Angelino Garzón, columnista El País
Angelino Garzón | Foto: El País

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Unir el Pacífico al Caribe

Asimismo, existen dos ciudades chocoanas importantes que afortunadamente ya están conectadas por una carretera pavimentada de 103 kilómetros

11 de junio de 2024 Por: Angelino Garzón

La idea del Presidente Petro de unir a Buenaventura, situada en el Pacífico colombiano, con Barranquilla en el Caribe, a través de un sistema de tren eléctrico elevado o de hacer un puerto intermodal, ligando a Turbo, en la desembocadura del río Atrato al Caribe con bahía Cupica, en el Chocó, mediante la construcción de una moderna vía férrea de unos 200 km, por una parte, de la selva del Darién, es atractiva, pero requiere concretar diferentes estudios.

Ambos proyectos, por nobles que sean las intenciones, carecen de estudios técnicos, económicos y ambientales muy importantes y más, cuando por iniciativa del propio Presidente Petro, Colombia ha adoptado, de manera integral, los mandatos ambientales conocidos como Acuerdo de Escazú.

Pero, como unir por Colombia el Pacífico con el Caribe es una verdadera necesidad para el futuro del desarrollo económico, social y ambiental del país, en especial para la población que habita en esas regiones, sería importante explorar la iniciativa que, hace varios años, públicamente han venido planteando los doctores Fernando Barbosa Díaz y Gonzalo Zúñiga Ángel, integrantes de la Academia de Historia de Cartagena y miembros honorarios de la Academia de Historia de Chocó.

Ellos, hasta el momento, han insistido, ante diversas instancias del gobierno central y de la Armada Nacional que, por bondad de la naturaleza con Colombia y el Chocó, existe una vía natural conformada por el río San Juan en el Pacífico y el río Atrato que cruza casi todo el Chocó hasta desembocar en el mar Caribe a la altura del municipio de Turbo, en el Urabá antioqueño.

Los dos ríos son navegables, profundos y abundantes en agua en todas las épocas del año. Asimismo, existen dos ciudades chocoanas importantes que afortunadamente ya están conectadas por una carretera pavimentada de 103 kilómetros. Me refiero a Quibdó, capital del Chocó, a orillas del río Atrato y a Istmina, a orillas del río San Juan y a una distancia, por vía fluvial y marítima de aproximadamente 143 kilómetros, de Buenaventura, Valle del Cauca, principal puerto sobre el Pacífico colombiano.

En otras palabras, las obras que el gobierno colombiano, incluyendo las gobernaciones del Choco, Valle del Cauca, Risaralda y Antioquia, con la colaboración de empresas privadas nacionales y extranjeras y de la Armada Nacional, deberían emprender serían el mejoramiento de la navegabilidad por los ríos Atrato y San Juan y la infraestructura portuaria principalmente en Quibdó, Istmina y Turbo, pero ante todo conectar la navegabilidad del río Atrato con Puerto Antioquia, moderno puerto, el cual, en una magnífica alianza publico privada, muy pronto entrará en funcionamiento.

Dado que en la práctica sería un puerto intermodal, tendría que ampliarse, a doble calzada, la vía de 103 kilómetros que comunica a Quibdó con Istmina, así como también construir paralela a ella una vía férrea para trenes de carga pesada y de pasajeros.

Este proyecto de unir el Pacífico con el Caribe puede ser, además, un buen motivo para un acuerdo de cooperación recíproca entre Colombia y Panamá en el transporte, tanto de carga pesada como de pasajeros, del Caribe al Pacífico o viceversa, pero, ante todo, de respeto al derecho a un medio ambiente sano y sostenible.

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