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Navidad y Coca-Cola
La Navidad es una de las festividades más importantes y esperadas del año... Como celebración, tiene raíces profundas en tradiciones cristianas y paganas, y se instituyó oficialmente como la conmemoración del nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre.
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22 de dic de 2025, 01:20 a. m.
Actualizado el 22 de dic de 2025, 01:20 a. m.
Su creador, John Pemberton (1831–1888), la inventó mientras buscaba un medicamento para aliviar los dolores de cabeza y actuar como calmante. Coca-Cola, además de ser la bebida más consumida en el mundo, se ha convertido en un ícono popular de la Navidad. Santa Claus, personaje que durante siglos vivió en Europa, al llegar a Estados Unidos fue adoptado por Coca-Cola, empresa que le dio el aspecto con el cual lo conocemos hoy.
La Navidad es una de las festividades más importantes y esperadas del año. Es el momento de la unión familiar, el intercambio de regalos y un periodo clave para el consumo de bebidas con y sin alcohol. Como celebración, tiene raíces profundas en tradiciones cristianas y paganas, y se instituyó oficialmente como la conmemoración del nacimiento de Jesucristo el 25 de diciembre.
En 1931, la empresa contrató al pintor Haddon Hubbard Sundblom, quien dio forma definitiva a la imagen de Santa Claus. Su traje rojo y blanco coincidía perfectamente con los colores corporativos de Coca-Cola, lo que ayudó a fortalecer la identidad de la marca. La imagen de Santa Claus comenzó a aparecer en escenas, rodeado de niños, familias y botellas de Coca-Cola, convirtiéndose en un ícono global que trascendió culturas y fronteras.
Posteriormente, surgieron los famosos camiones iluminados de Coca-Cola, cuya imagen ha evolucionado con el tiempo junto al eslogan ‘Holidays are coming’, transformándose en un símbolo de la llegada de la Navidad en muchos países. Además, la compañía se ha adaptado a los tiempos modernos mediante el uso de tecnología innovadora, como la inteligencia artificial.
Esta estrategia publicitaria de Coca-Cola se observa en todo el mundo durante la temporada navideña y hace que las ventas alcancen picos significativos, lo que no solo beneficia a la empresa, sino también a socios, empleados, distribuidores y trabajadores a nivel global. En muchos países, la marca organiza eventos comunitarios que incluyen donaciones a organizaciones benéficas, distribución de alimentos y apoyo a causas ambientales.
Sin embargo, no todo ha sido color de rosa. Algunos críticos argumentan que la comercialización de la Navidad, impulsada por Coca-Cola, desvirtúa su significado original y la transforma en una temporada centrada en el consumo de una bebida que ha sido cuestionada por su alto contenido de azúcar. También consideran exagerado afirmar que Coca-Cola sea un ícono de la Navidad. Aun así, es innegable que la presencia de la marca ha tenido y sigue teniendo un papel crucial en la celebración de la Navidad contemporánea.
Este es un ejemplo fascinante de cómo las marcas pueden influir en las culturas y economías a escala global, logrando posicionarse como símbolos de alegría y tradición que hacen parte de la esencia y la magia que convierten a la Navidad en una celebración única.
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