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Luz Mary, quien al momento del accidente tenía 35 años, y sus hijos Stephany y Michel Andrés Claros. | Foto: Especial para El País

La foto del vuelo 965

Edinson Buriticá llegó al siguiente día de que el vuelo 965 de American Airlines que cubría la ruta Miami – Cali se estrellara en un cerro de Buga,

12 de julio de 2020 Por: Santiago Cruz Hoyos

Edinson Buriticá llegó al siguiente día de que el vuelo 965 de American Airlines que cubría la ruta Miami – Cali se estrellara en un cerro de Buga, el 20 de diciembre de 1995. Para ascender la montaña hasta el lugar del accidente con su cámara de Noti 5 a cuestas tuvo que caminar mucho, recuerda. En algún punto, incluso, se perdió. Una vez tomó la ruta correcta comenzó a mirar hacia los árboles y vio pedazos de ropa, trozos de maletas, restos del avión colgando sobre las ramas. La escena le hizo entender la magnitud de la tragedia.

Por eso le llamó la atención lo que se encontró más adelante. Cuando llegó al lugar de los hechos, y comenzó a grabar las imágenes para el noticiero, escuchó que en lo que quedaba de la cabina del piloto alguien había encontrado una foto intacta. Edinson no sabe muy bien si el que encontró la foto era un miembro la Defensa Civil, o del Ejército, o de la Cruz Roja, o los voluntarios que subieron a rescatar a los sobrevivientes. El caso es que él le preguntó: ¿Usted qué va a hacer con la foto? “Botarla”, le respondieron.

Edinson le dijo que mejor se la entregara para intentar buscar a algún familiar y devolvérsela. Así fue. Ni siquiera quiso limpiarle el barro que tenía encima por temor a dañar la imagen, y la guardó en su billetera mientras seguía cubriendo la noticia.

Edinson nació en Candelaria hace 51 años. En 1989 le dieron la oportunidad de ser asistente de cámara en Noti 5 y así comenzó en el periodismo. Ahora trabaja para 90 Minutos.

En 31 años de carrera ha registrado buena parte de la historia reciente de Colombia. Como los ataques de la guerrilla en el Cauca, o el terremoto de Armenia en 1999. A veces sus imágenes han sido primicia.
Cuando ocurrió el accidente del American Airlines, el director de Noti 5 le pidió que fuera hasta el Hospital Universitario para grabar la llegada de los heridos. Edinson llegó cuando todo había pasado, y se tomó la cabeza.

Una enfermera, sin embargo, le dijo: “Voy a ingresar a uno de los heridos a la sala de Rayos X. No le pasó nada. Es un milagro. Apenas salga, le aviso”. Mientras los periodistas esperaban la salida del sobreviviente afuera del hospital, Edinson y la reportera que lo acompañaba se metieron en un baño. Cuando el herido salió, la enfermera les tocó la puerta. Durante diez minutos el sobreviviente contó su historia en exclusiva.

En ese momento la foto seguía, como hasta ahora, en su billetera. Atrás de la imagen está escrito un apellido: Claros. Efectivamente en la foto aparecen Luz Mary, quien al momento del accidente tenía 35 años, y sus hijos Stephany y Michel Andrés Claros. Están vestidos de rojo, como en Navidad, y miran sonrientes hacia la izquierda, como hacia otra cámara.
Michel fue el último cuerpo que encontraron, un par de semanas después del accidente.

Con la foto en su billetera, Edinson comenzó a buscar a sus familiares para entregársela. Cuando puede asiste a las misas y a los homenajes que se realizan en memoria de quienes murieron y pregunta por la familia Claros. Las ceremonias se programan en el ecoparque de Las Garzas de Cali, construido en 1996 por iniciativa de las familias de las víctimas, el Dagma, la CVC y el Colegio Bolívar. Pero nadie le ha dado respuesta.

Alguna vez, mientras buscaba a la familia en redes sociales, leyó un artículo en Internet que le llamó la atención. Quizá era el reporte de El Tiempo, donde decía que el papá del niño, “el único de los 164 ocupantes del avión que no ha sido encontrado”, era tocayo suyo: Edinson Claros, se llama.

Según el artículo, es un famoso lanza discos que reside en New Jersey, y “se salvó del accidente al adelantar 18 días su visita a Cali aprovechando las vacaciones anticipadas”.

Cuando Edinson Claros subió al cerro San José desesperado por encontrar el cuerpo de su hijo, sufrió un pre infarto a lo mejor por la altura y las condiciones agrestes. Por fortuna se recuperó, pero en la montaña no se cruzó con Edinson Buriticá para que le entregara la foto.

Por eso Edinson, el camarógrafo, sigue buscando a la familia Claros, 25 años después de la tragedia. No importa que el paso del tiempo haya deteriorado la imagen. Aún se puede ver en ella la ternura, el cariño, la alegría de Luz Mary, de Stephany, de Michel. Edinson dice que cuando uno le toma una foto a la familia es para congelar la felicidad. Una victoria contra la muerte, contra el olvido. Por eso insiste en que la foto no debe estar en su billetera, sino en la casa de la familia Claros.

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