La Feria, desde aquí y desde allá

La historia de la Feria de Cali está inexorablemente ligada a El País. Durante más de siete décadas, hemos sido cronistas de la vida de Cali y del Suroccidente, capturando con nuestros lentes y con la pluma el acontecer de la fiesta cultural más importante de nuestra ciudad. Cada diciembre, esa responsabilidad se convierte en privilegio.

En estos días de Feria, el equipo de El País se encuentra inmerso en una cobertura intensa: los parches, los colores, el Salsódromo, hasta clases de baile con Samuelito.

Particularmente impresionante ha sido el desfile de escuelas, ese derroche de coreografía, vestuario y talento que recuerda por qué Cali es la capital mundial de la salsa.

A través de nuestras redes sociales, pueden seguir ‘Gente de Feria’, donde nuestros fotógrafos capturan a las personalidades y las vibras de los diferentes eventos. También pueden ver los videos de la salsa y los colores.

Lo único que desafortunadamente no se transmiten son los sabores. En nuestra sección impresa de fin de semana, también encontrarán ‘Gente de Feria’ con las mejores imágenes.

Confieso que este año, por razones familiares, no pude asistir a la Feria. Escribo esta columna rodeado de nieve, lejos del calor de diciembre caleño. Pero la cobertura de El País me ha mantenido informado, sintiendo que estoy allá. Cada vez que se publica un video nuevo del Salsódromo, la nieve se derrite un poco.

Y sé que no estoy solo. Una parte importante de nuestra audiencia nos lee desde el exterior; Estados Unidos es el segundo país que más nos visita.

Para todos los que están afuera y que por alguna razón no pudieron escaparse a Cali en esta época, esperamos que nuestra cobertura los haga sentir cerca. Esa es nuestra misión: acortar distancias.

Tampoco puedo dejar pasar algo que muchos lectores recordarán. En años anteriores, salíamos con una revista impresa de ‘Gente de Feria’. Admito que, por los tiempos y los cambios que hemos venido implementando en El País, no pudimos producirla este año. Sin embargo, desde ya me comprometo: para la Feria 2026, volveremos con la edición impresa. Se los debo.

Finalmente, quiero resaltar y agradecer a Doña Consuelo Lago, madre de la queridísima Nieves, quien para esta ocasión especial nos apoyó con una bella colaboración: unas camisetas conmemorativas de Nieves llenas de brillo, color, emoción y movimiento. En esta edición impresa, en la página 52, pueden escanear el código QR y comprar la suya. Para salir de rumba, por supuesto.

A todos, feliz Feria. Desde aquí o desde allá, que suene la salsa.