Ventolini

"Uno siempre vuelve a los lugares donde fue feliz". Y este es nuestro gran secreto, familias y amigos que disfrutan cada visita, tanto, que para ellos ir a Ventolini se ha convertido en una tradición.

En nuestros restaurantes, cada miembro de la familia tiene la posibilidad de ser feliz, los niños cuando llegan corriendo a jugar, los ejecutivos que quieren disfrutar de un excelente almuerzo, los abuelos que anhelan darse gusto con nuestros deliciosos helados o las amigas que se reúnen en la tarde a tomarse un café… en Ventolini hay espacio para todos. Nos encanta que nos visiten, hacemos todo lo que está en nuestras manos para satisfacer sus antojos y que cada uno se sienta como en casa.

Por eso quisimos ir más allá, llevar este sentimiento de felicidad a cualquier lugar y lo hicimos con el desarrollo de unos prácticos y cómodos empaques para que puedan disfrutar de nuestros productos a domicilio. Anteriormente, solo las tortas de Doña Ramona y los helados empacados eran la mejor opción para llevar, ahora también lo es una lasagna, una pasta o un sándwich con los que se puede almorzar en la oficina, o para premiarse en la tarde con nuestro famoso brownie caliente con helado.

Así es Ventolini, una tradición que día a día se hace realidad gracias a nuestra gente, que al igual que nuestros clientes, se sienten felices y orgullosos de ser parte de esta gran familia, en donde la felicidad está en todos lados y la calidad del producto es excelente.