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Para las directivas del INPEC se trató de un plan coordinado para una fuga masiva tanto en La Modelo como en otros reclusorios. | Foto: Colprensa

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El Inpec ha facilitado investigación tras motín en la cárcel La Modelo, dice director sobre informe de la Revista Semana

El director del Inpec aseguró que sigue en curso la investigación para determinar si hubo exceso de fuerza en los hechos registrados el 21 de marzo en la Cárcel La Modelo de Bogotá.

7 de junio de 2020 Por: Redacción de El País

"El Inpec ha puesto a disposición de los entes judiciales, y de control, recursos humanos y tecnológicos con el fin de esclarecer los hechos", aseguró este domingo el general Norberto Mujica Jaime, para referirse a la investigación que publicó la Revista Semana sobre el motín al interior de la cárcel La Modelo de Bogotá el 21 de marzo pasado.

El director del Inpec también dijo que las acciones de los uniformados que custodian a los privados de la libertad en ese centro penitenciario estaban encaminadas a contener un intento de fuga masivo tras el que murieron 23 personas y al menos 83 resultaron heridas.

El informe titulado '10 horas de terror' detalla cómo iniciaron las revueltas registradas simultáneamente en centros carcelarios de ocho ciudades y cuáles son los avances de la investigación por el enfrentamiento entre guardas del Inpec y los reclusos de La Modelo, cuando el país ya estaba confinado por la emergencia sanitaria del Covid-19.

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Semana tuvo acceso a videos y fotografías del circuito cerrado en el penal, así como a los informes de Medicina Legal sobre la necropsia de los internos que perdieron la vida esa noche. En varios casos hay evidencia de tiros de gracia y exceso de fuerza por parte de la guardia.

"Daniel Carabaño, de 30 años de edad, recibió dos impactos de fusil en la cara. A Jesús Gómez, de 38 años, le dispararon en la boca. Cristian González, de 21 años, recibió un tiro en la frente. Diego Rodríguez, de 25 años de edad, cinco disparos en el pecho. Joaquín Mejía, de 28 años de edad, dos tiros por la espalda. Pedro Arévalo, de 29 años, sufrió un disparo en la parte de atrás del cuello", dice textualmente el artículo sobre seis de los 23 muertos.

Además, uno de los investigadores de la Procuraduría aseguró a la revista que "es claro que hubo exceso de fuerza (...) es evidente que en muchos de los casos los disparos se hicieron con la firme intención de matar y no como una medida disuasiva. Por ejemplo, disparar al aire, las piernas o partes no vitales del cuerpo".

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El artículo incluye además el relato de algunos de los guardas del Inpec que estuvieron esa noche de turno en el Patio 4 del centro penitenciario en Bogotá. 

"Llevo más de 25 años trabajando en el Inpec y he visto de todo. Pero nunca me había tocado vivir algo como lo que pasó esa noche. Pensé que era mi último día en este mundo", detalla uno de ellos.

Y agrega que "como a las 8:00 p.m. empezaron a sonar las alarmas. Salí a uno de los pasillos y no podía creer lo que estaba viendo. Había mucho humo por todos lados. Los internos del Patio 4 –la mayoría violentos delincuentes– tumbaron las paredes y salieron a las zonas comunes. (...) Casi 1.000 internos, estaban por fuera, armados con cuchillos y punzones. Pusieron colchones en las rejas y los encendieron para impedir que nos acercáramos. Otro grupo fue hasta una de las garitas donde había un muchacho prestando guardia y lo iban a quemar vivo".

El informe señala que gracias a los boletines forenses y el avance de la investigación se logró establecer cómo murieron los internos y cuáles fueron la mayoría de los hechos de la que califican como una masacre.

Pero señalan que determinar la responsabilidad individual de cada integrante de la guardia no será fácil, ya que días después , una comisión de la Procuraduría determinó que los guardianes del Inpec no dejaron un registro de quién usó cada arma durante las acciones para contener el motín y el intento de fuga.

El ELN estaría detrás

En día 21 de marzo las autoridades en el país confirmaron desmanes y disturbios en trece penales de Colombia, aunque ninguno tuvo la trascendencia del registrado en Bogotá.

Inicialmente se habló de un intento de fuga masivo y la noticia rápidamente se hizo viral a través de redes sociales, en medio del confinamiento obligatorio por la emergencia sanitaria del Covid-19. Se afirmaba que la población carcelaria estaba protestando por la suspensión de visitas como medida para evitar brotes de la enfermedad en estos establecimientos donde el nivel de hacinamiento es muy alto.

En la jornada siguiente se dio a conocer información sobre los presuntos planes de la guerrilla del ELN para provocar una fuga masiva en el país.

Uno de los fragmentos finales del artículo dice que "la participación de ese grupo subversivo no solo quedó registrada en audios. Diversos informes de autoridades, conocidos por Semana, revelaban que a lo largo de marzo, mientras la crisis del coronavirus tomaba fuerza en Colombia, el ELN organizaba un plan nacional de fugas masivas en las prisiones".

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