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El actor Joaquin Phoenix interpreta el papel del Joker en la cinta homónima dirigida por Todd Phillips. | Foto: Agencia EFE

Él es Joaquín Phoenix: perfil del genio atormentado al que aplauden por 'Joker'

El actor es una de las personalidades más excéntricas y trágicas de Hollywood. Esta es su historia.

13 de octubre de 2019 Por: Redacción de El País

1. El drama

El crítico de cine español Juan Sanguino lo ha llamado “la personalidad más densa y compleja de todo Hollywood”. No exagera. Joaquín Phoenix, nacido el 27 de octubre en San Juan de Puerto Rico, crecido en Los Ángeles, el segundo varón entre los cinco hijos que tuvieron sus padres es, como mínimo, una rareza.

Quizá, la expresión más elocuente del hecho mismo de que nadie es normal. O de que la normalidad es apenas un discurso, una idea vaga, un ruido.

Todo alrededor de su vida es denso. Es probable que ningún otro actor de su generación - salvo aquel Heath Ledger que terminó por quitarse la vida - hubiese podido dar vida a un Joker más allá de la pirotecnia de las risas y el maquillaje. Es decir, no interpretar, sino ser el Joker.

Tal vez para ser la figura que convierte la risa en el elemento más siniestro de la existencia haya que llevar esa oscuridad, esa densidad adentro.

Phoenix nació en Puerto Rico por accidente. Para principios de la década de los 70 sus padres se habían convertido a la secta religiosa ‘Los hijos de Dios’, una congregación religiosa nacida en el seno del movimiento hippie en California, que proclamaba el amor incondicional al prójimo pero que terminó disuelta por escándalos de violación sexual y pederastia.

En San Juan vivió hasta los 4, cuando sus padres, antes del divorcio, años después, decidieron regresar a Los Ángeles, California.

Joaquin debió sentírse un extraño entre sus cuatro hermanos: el mayor se llamaba River, luego estaban Rain, Summer y por último, Liberty. Es decir, sus hermanos se llamaban Río, Lluvia, Verano y Libertad. Él, en tanto se llamaba Joaquin, y en Estados Unidos era usual que aquel nombre fuera una rareza, y que no lo pronunciaran con la suavidad de la j española, sino con la pegajosidad de la w inglesa, así que le decían ‘Wakin’, que suena casi a ‘Walking’. Haciendo un mal chiste, todos sus hermanos tenían como nombres hermosos sustantivos naturales, mientras él, entonces, llevaba de nombre un verbo, ‘Caminar’.

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Entonces se lo cambió a Leaf. Durante muchos años de su adolescencia Joaquin Phoenix se hizo llamar Leaf (hoja) Bottom, que es el verdadero apellido de su padre. Después del divorcio su madre decidió cambiarse el apellido a Phoenix, para simbolizar el renacimiento de su vida, y años después, cuando Leaf ya aparecía en pequeñas series de televisión y River, el mayor, prometía ser el próximo mejor actor generacional llegó la tragedia, y Leaf decidió volver a ser Joaquín.

El 30 de octubre de 1993, Joaquin le rogó a su hermano mayor River que fueran a una fiesta que tenía lugar en el club nocturno The Viper Room, a las afueras de Los Ángeles, propiedad de Johnny Depp.
Ambos fueron. River, de 23 años, quien era ya uno de los jovencitos más deseados por los estudios, con su novia: hubo droga, música, licor, más droga.

A la una de la madrugada los tres salieron del lugar y minutos después River se desplomó en la calle, en donde Joaquin lo vio convulsionar para después llamar al 911 pidiendo ayuda diciendo: “mi hermano está muy mal. Se tomó un valium y está desmayado en la calle”. Entonces los medios hicieron un festín descarnado: todos los pormenores de la muerte de la futura promesa de la belleza y el cine, River Phoenix, acapararon las portadas, la foto del cadáver del hermano mayo de Joaquin se vendió a los mejores postores y hubo incluso quienes no se ahorraron las bromas - oscuras bromas, claro, ‘jokers’ siniestros - sobre la llamada del hermano menor en la que decía que “apenas se había tomado unvalium”.

River murió.

Joaquín se desplomó en su oscuridad. Decidió que no iba a volver a actuar.

Años después su madre lo convenció de que regresara a las pantallas, y lo hizo, pero sin concesiones: lo haría a su manera, lejos de los ruidos agobiantes de las portadas de prensa y el lado más siniestramente frívolo de la industria. Solo haría papeles dignos de hacer, dijo a Rocío Ayuso en una entrevista a El País Semanal publicada en 2006 con motivo del estreno de ‘Walk the line’, el biopic de Johnny Cash que fue su primer papel principal.

Hasta ese año, solo había aparecido en roles secundarios, aunque eso no había impedido que el fulgor oscuro y sin embargo encandilante de su talento se mitigara.

En 2000, Phoenix había sido nominado al Oscar por su papel de Comodo, una especie de Calígula reinventado, tan sediento de sangre como de sexo, en ‘Gladiador’ de Riddley Scott. Para entonces su fama de imprevisible y brutalmente excéntrico en los rodajes ya hacía carrera en Hollywood.

Pero no era la excentricidad de frívola de la estrella que quiere demarcar a toda costa su singularidad frente a todo el mundo. No. Era, es, la excentricidad esencial de un hombre al que no le gusta ir a cine - ha dicho que prefiere no ver películas, sino hacerlas -, que ha rechazado cheques en blanco con los que le piden que trabaje en películas de super héroes, que se convirtió al veganismo desde su infancia cuando vio cómo unos pescadores destripaban varios peces, pero que lo primero que hace en la mañana es fumarse un cigarrillo, antes de revisar el correo electrónico.

No le gustan las entrevistas, lo hace solo porque es parte del contrato que firma para hacer sus papeles, y tampoco le interesan los premios. Lo llaman el mejor actor de su generación y es hace varios años uno de los más codiciados de Hollywood, y en su vitrina solo figura un Globo de Oro.

Es complejo, es denso. En una industria que establece sus figuras con el combustible de los premios, él no figura en esos listados. Es el mejor actor sin premios. Como un payaso cuya risa, que se burla de la farsa que lo rodea, solo causa miedo.

2. El Genio

En octubre de 2008 Joaquin Phoenix, en una entrevista en el show televisivo de David Letterman, usando apenas las palabras y en plena actitud de desprecio, anunció que se retiraba de la actuación y que se dedicaba a la música. Exactamente al Hip Hop.

Fue una conmoción.

Nadie lo podía creer, pero el propio Phoenix empezó a enviar a varios medios fotografías suyas con la barba desordenada, lentes oscuros, sudaderas y una especie de actitud de rapero blanco que aún no sabe muy bien cómo es el mundo.

Durante varios meses se especuló sobre lo que hacía, ante todo porque Cassey Affleck, hermano de Ben Affleck, estaba grabando todas sus actuaciones y lo seguía con una cámara a todas partes.

Hubo que esperar hasta 2010 para comprenderlo todo: Phoenix escribió y rodó un falso documental titulado ‘I’m still here’ (Todavía estoy aquí), en el que mostraba, con una risa feroz, la vanidad y la locura del mundo del espectáculo en Hollywood: en la película lo mismo se lo veía consumiendo drogas que completamente ebrio, en continuas fiestas, sobrellevando depresiones.

En el Festival de Cine de Venecia de 2010 se desveló que se trataba de un falso documental, una película en la que, sin embargo, todo se veía muy real: Phoenix teniendo sexo oral, esnifando cocaína, comprando sexo. Phoenix excesivo haciendo de Phoenix excesivo.

Como si su vida misma fuera eso, una larga actuación.

Y no es una frase efectista.

Phoenix no suele hablar en medios de su vida privada y de hecho es bastante despectivo con los medios de comunicación. Se sabe, sin embargo, que su método de trabajo interpretativo consiste no en ser como el personaje, sino en ser el personaje.

Del mismo modo que Daniel Day Lewis - que cuando hizo el papel de Abraham Lincoln, le pidió a todos sus allegados que lo llamaran Abraham -, cuando decidió interpretar a Johnny Cash se fue a vivir durante varios meses a Memphis, Tennessee, y se hacía llamar JR, como le gustaba que llamaran a Cash.

Intentó aprender a tocar guitarra, no lo logró, pero se hizo varios callos aprendiendo a hacerlo, y se entrevistó en varias ocasiones con el propio Cash, a quien ya había conocido.

Lo más sorprendente fue que después del rodaje se tuvo que internar en un club de Alcohólicos Anónimos para tratar la adicción que le provocó el personaje.

Phoenix aprende una nueva manera de vivir con cada personaje, pero no lo hace solo para el arte, sino para la propia existencia.

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En varias entrevistas ha confesado que prefiere no tener una vida personal y social muy fuerte para poder dedicarse por completo a su trabajo.

“Su defensa del método es mantenerse en el personaje también fuera de cámara, y eso trae el consecuente derrumbamiento de su vida personal cada vez que rueda una película. Con cada nuevo personaje, Joaquin aprende una forma de funcionar en el mundo, lo cual le deja inservible al desprenderse de ese personaje”, escribió Juan Sanguino para la revista Icon de España.

Es como si su verdadera vida fuera aquella que vive en la pantalla, frente a la cámara, frente a los micrófonos, y no la que tiene en su casa, cuando las luces se han apagado.

Actuando así, de un modo sistemáticamente irracional, creó su papel de Joker.

Bajó 23 kilogramos en ocho meses con una dieta a base de verduras y a un ritmo que, dijo en una entrevista tras el lanzamiento de la película, empezó a afectarlo psíquicamente. “Comer poco me afectó psicológicamente. Uno empieza a enloquecer cuando pierde esa cantidad de peso en tan poco tiempo. (...) Las cosas no fueron más fáciles cuando llegué al peso que me había marcado. Me obsesionaba engordar apenas unos gramos. Es cierto que al final desarrollas una especie de trastorno. Quiero decir, es una locura”.

Se tardó poco más de un mes en encontrar la risa para el personaje, y luego luchaba por recuperarla en cada rodaje. “Muchas veces era la risa que deseaba y otras no. Era como volver a empezar de cero cada día de rodaje”.

También estudió varios trastornos de la personalidad y se dedicó a leer los efectos secundarios de los medicamentos psiquiátricos que decía el guion que tiene Arthur Fleck, el personaje.

Se dedicó, durante ocho meses antes del rodaje, a ser el Joker, y el Joker, después de él, nunca más volvió a ser el mismo.

'Joker', tráiler final subtitulado en español de la película con Joaquin Phoenix

3. Por el Óscar

El papel que mayor resonancia le dio dentro de la industria cinematográfica y en el mundo entero fue aquel de Comodo, el emperador romano que asesinó a su padre, en ‘Gladiador’ de Riddley Scott.

No solo fue nominado al Oscar como mejor papel secundario, sino que también demostró que tenía un talento innato y especial para interpretar aquellos personajes siniestros o atormentados. Fue lo que hizo después en ‘Walk the line’, interpretando a uno de los artistas más queridos y polémicos de la cultura popular estadouniense, Johnny Cash, el más grande ícono del country en norteamérica. Aquel papel le dio su segunda nominación al Óscar, que le quitó Philip Seymour Hoffman por su interpretación del dandy, periodista y escritor Truman Capote, en Capote.

En ‘The master’, de 2012, recibe su tercera nominación haciendo el papel de veterano de la Segunda Guerra Mundial alcohólico, obsesionado con el sexo, que sufre de trastorno por estrés postraumático y que se esfuerza por adap tarse a una sociedad de posguerra.

Fue con ‘Her’, de Spike Jonze, en la que interpreta a un tranquilo hombre de mediana edad que se enamora de la voz de su celular, que su carrera tuvo un papel alejado de aquellos hombres duros y cargados de dramas. Ahora, con el Joker, quizá por fin le llegue el Oscar a ese hombre que siempre ha despreciado los premios de la industria.

En Estados Unidos algunos críticos sostienen que ‘Joker’ es una película que hace una apología a la violencia, y han vaticinado un aumento de las conductas violencia como efecto de la pélícula, cosa que no se ha presentado.

Un Joker taquillero

Joker aterrorizó a sus rivales en los cines de Estados Unidos y no solo consiguió el número uno este fin de semana sino que también logró el récord para una película estrenada en el mes de octubre.

Según los datos del portal especializado Box Office Mojo, ‘Joker’ recaudó 93,5 millones de dólares en el apartado "doméstico", una categoría en la que se agrupan los ingresos en EE.UU. y Canadá. La anterior marca para una cinta estrenada en octubre la tenía ‘Venom’ (2018) con 80,2 millones. En todo el mundo, ‘Joker’ ha sumado hasta ahora 234 millones.

Impulsada por el enorme trabajo de Joaquin Phoenix, que suena como favorito al Óscar al mejor actor, pero también arrastrando una notable polémica por las críticas que la acusan de alentar la violencia. ‘Joker’ ahonda en los orígenes del gran enemigo de Batman en una cinta dirigida por Todd Phillips (trilogía de ‘The Hangover’).

El cambio

  1. Durante ocho meses construyó su personaje de El Joker.
  2. Redujo 23 kilos de peso en 4 meses.
  3. Leyó y estudió sobre traumas psiquiátricos.
  4. Estudió comportamientos de personas en asilos psiquiátricos.
  5. Trabajó durante más de un mes en encontrar la risa.
  6. Su papel lo llevó a él mismo a padecer crisis de ansiedad.
  7. Los críticos lo han listado como la mejor interpretación del Joker.

Sus papeles nominados

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