cultura

Diana Jaisury Castro Murillo, hija de Basilia, es la reina de los postres del Pacífico

La gastronomía y la cultura pacífica del país perdieron a dos grandes matronas: Basilia Petrona Murillo López, el 14 de mayo de 2024, y Maura Orejuela de Caldas, el pasado 5 de julio. Su legado continúa.

GoogleSiga a EL PAÍS en Google Discover y no se pierda las últimas noticias

Los hijos de la cocinera Basilia López han continuado con el legado del restaurante Basilia.
Los hijos de la cocinera Basilia López han continuado con el legado del restaurante Basilia. En la foto, Diana Jaisury Castro Murillo. | Foto: Bernardo Peña/El País

17 de ago de 2025, 03:50 p. m.

Actualizado el 18 de ago de 2025, 02:43 a. m.

“Cuando uno cumplía años, ella nos hacía nuestro plato favorito, el mío era con langosta, un tapadito, lo extraño, siento que me llegan esos olores potentes, cuando la recuerdo”, me cuenta Diana Jaisury Castro Murillo, la hija menor de Basilia, quien empezó a cocinar desde los 11 años de edad.

“Nos decía: ‘Estudien, para que cuando, Dios no quiera, yo llegue a faltar, les quede la sabiduría para manejar el negocio’”, rememora Diana, quien en el 2013 entró a estudiar cocina en el Sena; en 2019 estudió técnico en panificación y repostería. “A mi mamá nadie le enseñó a cocinar, cuando tenía dos años su mamá murió. En 2013 estudió en el Sena, en una rama que sacaron para cocineras ancestrales. Montó un negocio de arepas, luego hizo caldos de costilla y de pajarilla, y creó el arroz Basilia, con maíz trillado, queso y lo que hubiera. “Hacemos dos versiones, la de mariscos, con pulpo, calamar, camarón, mejillones, concha y queso costeño rayadito y si la persona no come mariscos, se le echa pollo, cerdo, longaniza chocoana y queso costeño. Mi hermano Sebastián prepara la longaniza chocoana, que lleva el arroz clavado”.

Los herederos del sabor del Pacífico colombiano | El País Cali

En honor a su mamá, Diana hace pasteles chocoanos: “Llevan arroz, refrito del Pacífico, pollo y cerdo, se venden mucho, igual la longaniza, tenemos el proyecto de distribuirla (la chef Vicky Acosta, del restaurante Platillos Voladores, les compra)”. Le aprendió viéndola cocinar. Una vez, un cliente le pidió camarones al curry, Basilia estaba enferma, y Diana, a sus 14 años, los preparó. Su mamá aprobó.

Basilia Murillo, reconocida cocinera del Pacífico colombiano.
Basilia Murillo, cocinera del pacífico colombiano. | Foto: El País

Diana tiene dos hijas, la mayor, Elizabeth, de 10 años, le decía a Basilia: “Abuela, cuando sea grande quiero ser como usted”, ya hace pinitos en la cocina con las anotaciones de Basilia, que le enseñó: “A ningún plato le puede faltar el amor, ni las hierbas de azotea: cebolla larga, cimarrón, poleo, orégano, oreganón, ajo y el ají dulce”.

Diana hacía postres de borojó, de chontaduro, lulada y su mamá le decía: “Eso te da, eso está muy rico. Pero, cuando mueren los padres, le da a uno la bajoneada y no volví a hacerlos. De pronto cuando usted vuelva tengo ya mi vitrina”.

Los hijos de la cocinera Basilia López han continuado con el legado del restaurante Basilia.
Los hijos de la cocinera Basilia López han continuado con el legado del restaurante Basilia. | Foto: Bernardo Peña/El País

Se queja, al igual que sus hermanos, de no haber pasado este año en la muestra gastronómica del Petronio Álvarez. “No probaron nuestros platos, por sabor no fue”. Pero reflexiona: “Entonces, algo será, de pronto no es no es el tiempo adecuado y tenemos que trabajarlo para poder ganarnos ese reconocimiento, porque la gente piensa que nosotros como hijos de Basilia no sabemos nada de la cocina. ¿Me hago entender?. A veces es mejor como taparle la boca a la gente y demostrar con hechos. De pronto no fue momento de nosotros quedar, sino de demostrar que tenemos las agallas para participar en esa magnitud de evento. Hemos hecho aquí cocina en vivo y nos ha ido bien".

Admite Diana que cuando su mamá falleció, empezaron a llegar más clientes, nuevos clientes a probar sus sabores. “Hay clientes que viven en otros países, y aún no saben que mi mamá falleció”.

Siente que Basilia fue reconocida por muchos en vida. “A uno siempre le queda faltando, cuando alguien muy querido muere. A ella le faltó saber que hay mucha gente que la quiere mucho”.

Diana me cuenta que ha soñado con su mamá, siempre sonriente, como recibía a sus comensales. Un sueño extraño, pero un sueño bello, que se repitió con otro de los hijos de Basilia, que no fue hijo de sangre, pero sí de crianza y amor: Óscar.

Los otros hijos de Basilia conservan bajo perfil: Wilson, maneja la contabilidad, y Óscar Leonardo Palacios Gamboa, hijo del segundo esposo de Basilia, a quien acogió a sus 17 años, se encarga de la logística y las compras, y es especialista en cazuelas, encocado de camarón, arroz marinero y guisos. “Ella decía que el toque secreto de la cocina era el amor. Por ella y su legado nos mantenemos siempre unidos”.

“Mucha gente creía que cuando mamá no estuviera, su negocio se iba a acabar. ¿Dejar caer un negocio por el que mamá luchó tanto? No aguanta. Seguimos su sueño y lo mejoramos”. Diana.

Isabel Peláez. Escribo, luego existo. Relatora de historias, sueños y personajes. Editora de cultura, entretenimiento y edición de contenidos digitales.

Regístrate gratis al boletín de noticias El País

Descarga la APP ElPaís.com.co:
Semana Noticias Google PlaySemana Noticias Apple Store

AHORA EN Entretenimiento