Indecisos y voto en blanco, claves para definir la contienda por la Alcaldía de Cali

Aunque en las últimas semanas los equipos de campaña han desplegado todo el arsenal de estrategias para convencer a los ciudadanos de que son la mejor opción, tal parece que en Cali no ha sido suficiente y el voto en blanco ha ganando terreno para la elección del próximo Alcalde.

Uno de los hallazgos notorios que arrojó la última Gran Encuesta realizada por la firma YanHaas para El País y otro medios de comunicación, fue el alto porcentaje que obtuvo el voto en blanco: pasó del 15,0 % (en septiembre) al 23,7 % (en octubre), ubicando como la tercera opción. Mientras, el No sabe/ no responde pasó de 17,8 % a 10,6 %.

Los aspirantes al primer cargo de la capital del Valle de Cauca seguirán buscando conquistar a quienes piensan votar en blanco y a los indicisos para desequilibrar la balanza, pero les quedan pocas horas para lograrlo.

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María Alejandra Arboleda, consultora de marketing político y comunicación política, cree que una de las razones por las que algunas personas piensan votar en blanco es porque después de considerar a todos los candidatos que están en esta contienda “ninguno los convenció, no se sienten representados o no tienen una proximidad ideológica frente a sus propuestas y su visión de ciudad”.

Otro motivo, según Arboleda, es porque sienten un cansancio frente a la política y la forma en la que se ha desarrollado esta campaña electoral.

“En la campaña, especialmente en los últimos días, han primado los ataques personales más que las propuestas y la visión de ciudad. Ha sido una guerra de señalamientos, noticias falsas, mentiras, una campaña sucia que puede llevar, en algunos casos, a que ciertos ciudadanos se sientan cansados y voten en blanco como una forma de expresarlo”, dice la consultora.

En esto coincide la politóloga Rosalía Correa, quien considera que no ha habido debates en escenarios públicos en que los candidatos den muestra de sus programas de gobierno, sin que se vean “opacados con la guerra sucia y los señalamientos. En muchos casos han primado los intereses individuales, en contravía de los principios morales”.
Por eso, considera que el voto en blanco “es un ejercicio deliberado de rechazo y crítica” al comportamiento que están teniendo los aspirantes.

La también politóloga y economista Liliana Paola Del Vasto, asegura que los "la tensión mediática se ha generado entorno a los debates personales y no a lo que debería de ser: debates técnicos y de fondo", y que esto puede hacer que en la ciudadanía "existan síntomas de agotamiento político".

Donde los candidatos tienen opciones aún, desde la perspectiva de Arboleda, es con los ‘indecisos’.

“Aquellas personas que no han tomado una decisión del voto o que quizás hace unos días pensaban votar por determinado candidato, pero de pronto algo que haya ocurrido en un debate, el resultado de las encuestas o cualquier otro factor lo haya hecho cambiar de opinión”, explica.

Por eso, la experta considera que los aspirantes deben seguir insistiendo en mostrar sus propuestas.

Correa considera que es poco probable que aquellas personas que hasta ahora no tienen claro por quién va a votar se decidan por el voto en blanco.

“Yo creo que el indeciso está entre escoger a un candidato para votar por él o puede que al final diga ‘yo no voy a votar’”, añadió.

Al respecto, la politóloga Del Vasto asegura que "generalmente muchos ciudadanos toman la decisión en la última semana e incluso en los últimos días", pues "la atención mediática en las elecciones crece y se concentra en todos los cambios y las percepciones de los ciudadanos".