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Édgar Varela, rector de la Universidad del Valle. | Foto: Bernardo Peña / El País

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Univalle vuelve a la presencialidad, su rector analiza lo que viene para la institución

Las directivas de la Universidad del Valle calculan que para noviembre unos 12.000 estudiantes de los 18.000 de pregrado, ya estén vacunados.

17 de octubre de 2021 Por: Francy Elena Chagüendo - Editora de Cali

La Universidad del Valle tiene un presupuesto de $680.000 millones, es una de las grandes organizaciones que tiene el departamento, en el sector público, después de la Gobernación, la Alcaldía y empresas como Emcali.

Entre profesores nombrados, contratistas y hora cátedra cuenta con unas 5.000 personas laborando más unos 3.000 estudiantes en monitoría. Para Edgar Varela Barrios, rector de Univalle, esto es un factor de empleabilidad importante para la región que vive en este momento una crisis por la falta de empleo, en especial de jóvenes.

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Univalle se prepara para avanzar en la presencialidad, no como antes de pandemia, pero sí aspiran a que en el siguiente semestre, que arranca en noviembre, se restablezcan todos los servicios.

En entrevista con el país Varela, quien lleva 6 años en la rectoría de la universidad, aseguró que la institución está a tono con las necesidades que demanda la región, que hay nueva oferta académica y que seguirán creciendo en las regiones.

La meta de la institución es llegar unos 40.000 estudiantes, entre pregrado y posgrado para el año 2025, eso sería 6.000 más que los que tienen actualmente.

Se anunció ya la presencialidad en Univalle, ¿cómo será el retorno a las sedes?

Desde hace un mes el campus se abrió, no hay restricción, pero sí mantenemos un aforo definido por salud ocupacional para espacios como laboratorios, cafeterías y salones. Esto se ha venido ajustando en la medida en que avanza la vacunación.

En términos gruesos aspiramos a que entre el 60 % y 70 % de las clases se den en presencialidad en noviembre, ya habíamos tenido esto en laboratorios y prácticas formativas.

Tenemos muy avanzada la inmunización de empleados, contratistas y profesores, por encima del 70%. Además, desde finales de septiembre y este mes hemos logrado la vacunación de unos 2.000 estudiantes, proceso que hemos hecho nosotros mismos, con el apoyo de la Secretaría de Salud y aspiramos a que haya una cifra significativa de estudiantes vacunados para comienzos de noviembre cuando arranquen las clases, de tal forma que se pueda tener un aforo del 75% en los salones.

En esa medida en algunas aulas el sistema será híbrido, clases presenciales para la mayoría y otros que se conectarán con las plataformas digitales. Hay que recordar que tenemos muchos estudiantes en las regiones y sitios apartados, quienes no están ahora obligados a la presencialidad.

¿Llevamos año y medio de pandemia, cómo cambio esto para bien o para mal la educación superior?

Como profesor y académico puedo decir que la presencialidad es insustituible, los campos universitarios son escenarios formativos, acá llegan jóvenes que necesitan la interacción social con sus compañeros, disfrutar de las zonas comunes, por su puesto que anhelamos el retorno a una presencialidad parecida a la que teníamos antes de marzo del 2020.

Lo positivo de esto es haber empujado, no solo a Univalle sino a todo el sector educativo en el mundo, a una utilización masiva de las plataformas digitales, que cada día son más potentes. Hemos podido hacer todo, en este periodo de pandemia, clases masivas para más de 30.000 estudiantes en el pregrado, y 3.000 en los posgrados, haciendo uso de la tecnología y hemos tenido un aprendizaje significativo y curva de mejoramiento en la pedagogía y el uso de herramientas interactivas para mejorar la calidad.

¿Los estudiantes se pudieron conectar?

Hemos logrado que más del 95% de los estudiantes se pueda conectar. La Universidad del Valle, con recursos propios, contrató un servicio de internet para que los estudiantes estén conectados, distribuimos más de 4.000 USB y tabletas que han permitido que los estudiantes sin recursos se pudieran conectar.

Uno de los logros más significativos para Univalle es que no cayó la matrícula por la pandemia, como sí le sucedió a muchas universidades privadas, acá se mantuvo e incluso creció levemente. Tenemos 34.000 estudiantes, en todas las sedes, pregrado y posgrado y eso es un récord. Es la cifra más alta en 76 años de historia, pese a los paros y los semestres atípicos hemos logrado que no haya deserción.

La gratuidad en la educación superior, ¿qué impacto tiene en las finanzas de la institución?

La gratuidad beneficia a las familias y a los jóvenes, no a la universidad porque en lugar de pagar uno a uno la matrícula, se le presenta una factura global al Ministerio de Educación que gira los recursos. En 2021 a la Universidad del Valle le tocará sufragar unos $2.500 millones de los $19.000 millones que, en términos gruesos vale la matrícula de los estudiantes 1, 2 y 3. Tenemos que ser colaborativos, porque hay unos beneficios, que el decreto no contempla.

Para la universidad pública no representa más ingresos, incluso implica una disminución y nuestra financiación adicional depende, no de la gratuidad, sino de la modificación de la ley 30, que rige la educación superior, un proyecto que ya hemos venido socializando y en el que estamos todas las universidades públicas del país.

Pero la matrícula cero motivó el ingreso de más estudiantes….

Hemos venido creciendo levemente, pero no por esto, ingresé como rector al final del 2015 y en esa época estábamos con 26.800 en todas las modalidades, hoy estamos en 34.000. En 6 años se han creado 7.000 cupos adicionales y tenemos previstos, en el plan de desarrollo de la Universidad, que a la mitad de esta década, 2025, la universidad esté bordeando los 40.000 estudiantes, 6.000 cupos más. Sobre todo queremos crecer en las sedes regionales, en lo nodos que hemos abiertos.

Además, desde el año próximo queremos hacer una oferta más vigorosa de programas de formación virtual. El aprendizaje que hemos tenido nos tiene que ayudar a que por lo menos, para el 2025, entre 2.000 y 3.000 estudiantes del pregrado de la universidad puedan estudiar con metodología a distancia o educación virtual.

¿Por qué están impulsando una modificación a la ley 30 que rige la educación pública?

Esto busca que las transferencias que el Estado le hace a las universidades públicas crezcan año año cuatro o cinco puntos por encima de la inflación. Como se hizo durante el gobierno Duque, pero esto se termina en julio del año 2022 y lo que esperamos es que se dé continuidad y para ello debe ir un proyecto al Congreso. Esto garantizaría un esquema de formación creciente que nos dé un poco más de estabilidad.

Yo diría que hay buen ambiente, todos concuerdan en que financiar la educación pública es una buena apuesta de país y espero que el próximo año se pueda avanzar con el proyecto.

Obvio las elecciones nos afectan y tendremos que esperar a que haya nuevo Congreso y nuevo Presidente.

Antes del paro, había protestas en la Universidad y durante el paro el campus fue centro de las manifestaciones, ¿cómo van las relaciones con los líderes de las protestas?

Nosotros tenemos ambiente de diálogo con los líderes estudiantiles, profesores y sindicales, también con los directivos, decanos, directores de programas académicos en un escenario que llamamos mesa local, que es una reunión multi estamentaria. Hace poco hicimos una reunión para avanzar en temas de derechos humanos y garantías de movilización estudiantil, también venimos avanzando en otros tópicos como la alternancia.

Creo que no hay riesgo que se desescale esta buena actitud hacia una confrontación. La universidad pública tenemos épocas de calma y de tormenta y después de la tormenta vienen ciertos ciclos de calma, esto no se da solo, hay que estar muy proactivos trabajando.

Buena parte de mi trabajo como rector, el de los vicerectores, los decanos, y otras autoridades consiste en mantener una interlocución fluida y participativa. Las decisiones más importantes de la universidad, académica, financiera, institucional no las toma el rector, las toma el Consejo Superior en los temas estratégicos. Esto permite mucho diálogo y consensos y acuerdos en el día a día.

¿La Universidad del Valle está respondiendo a las necesidades de la región, sobre todo en la oferta de talento que necesitan las empresas?

Le contesto con datos, hay un observatorio en Colombia que es el Observatorio Educativo del Mercado Laboral, que lo tiene el Ministerio de Educación. Con base en el Pila, que es el registro de empleados que pagan la seguridad social, se puede hacer esa trazabilidad del empleo. Eso muestra que universidades como la nuestra, la Nacional, la de Antioquia, la UIS, tenemos una absorción muy alta de los egresados.

Más del 70% de nuestros egresados, en el primer año, después de haber salido al mercado laboral, están contratados y con buenos salarios. Eso la gente no lo sabe, tiene la idea de que los egresados de las universidades públicas ingresan al universo del desempleo. Esta absorción de las públicas es incluso superior a la del sector privado.

¿Y qué ha pasado con la oferta académica?

Con el liderazgo de mi equipo de trabajo se ha venido renovando la oferta de pregrados, en los últimos años, desde el 2018 al 2021 se han creado más de 12 nuevas carreras, licenciaturas, programas en sicología en primera infancia, un programa muy novedoso que vamos a abrir el año entrante como es profesional en agroindustria, un programa en arquitectura, administración pública como pregrado, gestión del emprendimiento y la innovación, finanzas y banca. Ha habido una renovación significativa de la oferta académica que durante varias décadas estuvo congelada.

Debo reconocer que las universidades privadas: Javeriana, Icesi, la Libre, Santiago de Cali, han hecho más esfuerzos, en años precedentes, por tener nuevos programas profesionales. Pero ahora Univalle va en la línea de aumentar el portafolio de carreras, las que ya comenté y tenemos previstas unas 6 o 7 carreras para el próximo año, incluyendo algunas que se ofrecerán en formación virtual.

¿Univalle hace parte de la vida de Cali, usted cree que la universidad está marcando diferencia y aportando lo que tiene que dar?

Le menciono el aporte de la universidad en tres líneas, primero el aporte de los egresados, porque lo que una universidad primero aporta es la gente que forma y como esta se inserta en el mercado laboral y el liderazgo, muchos de los funcionarios de Alcaldía son egresados, empresarios y líderes gremiales salieron de esta institución.

En segundo lugar acompañamos proyectos, podría citarle más de 30 proyectos concretos en distintos temas: seguridad, educación, convivencia, ambiente, infraestructura, servicios en donde Univalle articula la investigación a asesorías y consultorías con los gobiernos locales de la región.

En tercer lugar, en las dinámicas del paro y pos paro la universidad ha jugado un papel muy importante en los diálogos con Cidesco, que es la asociación de universidades de la región, con los jóvenes que se movilizaron en las protestas y ha tenido una participación muy dinámica no solo de diálogo interno en la Universidad, sino de un diálogo que acompaña, incluso, proyectos de empleabilidad en los que la Alcaldía y la Gobernación han estado promoviendo.

Tengo claro que hemos logrado mejorar bastante la inserción de la universidad a los problemas y a las soluciones de nuestra región suroccidental.

¿Cuál es el reto hacia el futuro que emprenderá la Universidad?


La tarea más importante desde el punto de vista de prestigio, visibilidad y reconocimiento que la Universidad del Valle está asumiendo bajo el liderazgo del profesor Luis Carlos Castillo y la profesora Claudia Payán, que son los encargados, es la renovación de la acreditación institucional de alta calidad, que es un proceso largo que nos ocupará hasta el 2023. Va en la línea de un trabajo previo, Univalle es una de las universidades que tiene más programas acreditados, que tienen un importante número de programas con acreditación internacional.

La acreditación no es un fin en sí mismo, es un espacio de retrato dinámico de lo que son las capacidades y la calidad de la universidad y nosotros aspiramos a renovar la acreditación por el máximo tiempo y seguir trabajando no solo en la acreditación colombiana si no en los procesos internacionales que nos parecen muy importantes.

¿La universidad mantiene su nivel en investigación?

Univalle está bien en investigación, somos de las universidades que más hacemos proyectos de tecnología e innovación en regalías con Minciencias, muy articuladas con entidades públicas como CVC, Dagma, Alcaldía y Gobernación. Pero también hemos comenzado a trabajar de la mano con las empresas privadas, estamos en una agenda para que todo el tema de emprendimiento y alianzas a nivel de patentes, innovaciones sea la marca que caracterice lo nuevo de Univalle. Eso es una tarea en la que personalmente he estado involucrado, me he reunido con todos los grandes empresarios, ingenios, empresas de los sectores portuario y financiero para establecer qué programas de cooperación fomentar o fortalecer lo que hemos hecho.

En las regiones

¿Cómo avanza la regionalización de Univalle?

“Tenemos una meta lograda y es el incremento de la cobertura. Hay entre 13.500 y 14.000 estudiantes en sedes regionales. Cuando llegué a la rectoría había unos 8.500. Ahora aspiramos, con los nodos que abrimos en Jamundí, Pradera, Florida, Candelaria, la ampliación de cobertura con programas virtuales. Creo que vamos a tener 2.000 cupos adicionales y con ello estaremos bordeando los 15.000 estudiantes matriculados en todo el Valle y norte del Cauca. Esto es más de lo que tienen algunas universidades privadas de la región.”

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