Turismo de Cali, otro rubro de la economía con 'síntomas' de coronavirus

El pánico que ha generado el coronavirus puede hacer más daño que la misma enfermedad, dicen algunos expertos. Y así parecer ser porque el mundo está convulsionado por la enfermedad, sobre todo Asia y Europa.

“Colombia no está blindada”, comenta Julián Cárdenas, economista de Protección, y un primer efecto es la volatilidad de los mercados. La semana que acaba de terminar llevó al dólar a cifras históricas, $3.584 y al petróleo a su nivel más bajo en tres años, US$45,29 por barril (Brent).

“La caída del precio del petróleo, que ha sido fuerte, pone en jaque las finanzas de la Nación y posiblemente las expectativas de crecimiento del país”, asegura Cárdenas.

Esto porque aunque Colombia no es un gran productor de crudo, las finanzas del país sí dependen en gran parte de esta materia prima que sigue pesando más del 40 % de las exportaciones.

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De acuerdo con análisis de Acipet (Asociación Colombiana de Ingenieros de Petróleo), el precio del barril de crudo presentó una baja de más del 20%, desde que se dio a conocer el brote de coronavirus y teniendo en cuenta el máximo alcanzado en las bolsas mundiales a principios de enero, cuando la referencia Brent marcó US$68,71.

Pese a esto, Carlos Alberto Leal, presidente de la Junta Directiva de Acipet, dice que un efecto de la disminución de los precios sobre las actividades de producción de hidrocarburos en Colombia, solo se vería de llegarse a cotizaciones menores a los US$35 por barril.

Un segundo impacto para Colombia de la propagación de la enfermedad podría ser un menor crecimiento de la economía. Este año se prevé que el Producto Interno Bruto, PIB, del país crezca 3,4 %.

“Seguramente tocará ajustar las proyecciones de crecimiento del país, pero todavía es apresurado lanzar un dato porque estamos viendo cómo se desarrollará el problema con las actuaciones que están ejecutando los gobiernos”, destacó Carlos Sepúlveda, decano de Economía de la Universidad del Rosario.

Otros analistas argumentan que los efectos de lo que pasa en el mundo podrían ser temporales y que lo perdido se podría recuperar, una vez se contenga la enfermedad.

“En un escenario de deterioro significativo, el impacto negativo del coronavirus en el crecimiento mundial durante 2020 sería de hasta 0,6%, y para Colombia la afectación máxima ascendería a 0,35%, en especial por los efectos en los precios de las materias primas y la devaluación”, resaltaron expertos de Bancolombia, quienes consideran que a nivel sectorial ninguna actividad en el país experimentará un impacto alto por cuenta del coronavirus.

“Prevemos repercusiones de magnitud media en maquinaria y repuestos, el sector automotriz y los químicos”.

Pero mientras muchos piden calma, en Cali sí están pasando cosas.
Uno de los sectores más sensibles a situaciones como la epidemia de coronavirus es el de turismo. Hasta ahora tres eventos, que tenían participación internacional y se iban a realizar este mes en la ciudad, fueron cancelados y eso representa en reservas unos $300 millones, según cálculos de Cotelvalle.

Óscar Guzmán, presidente del gremio, explica que el “turismo es muy sensible y por eso el llamado es a la calma, lo ha dicho la OMS, hay que tomar precauciones, pero llevar una vida normal, el mundo no se puede paralizar”.

Quiénes también sienten los efectos son las agencias de viaje. Harold Lozada, gerente de la compañía Regata, afirmó que poco después de surgir el coronavirus salió un grupo de turistas desde Cali hacia Turquía y Dubai, “pero de ahí en adelante ha sido difícil sacar grupos hacia los países europeos”.

Agregó que el turista individual sigue funcionando bien, en especial hacia los Estados Unidos, pero que la cancelación de reservas de grupos y excursiones se están dando”.

Inclusive, comenta Lozada, se han afectado destinos de América, donde ya han detectado casos de la enfermedad.

Para este empresario, lo que está pasando en el mundo debe analizarse desde un punto de vista político, porque “hay que tener cuidado y tomar medidas de prevención, pero esto es una guerra comercial”.

Por otro lado, las empresas del Valle del Cauca que tienen alguna relación, ya sea de importación o exportación con los países asiáticos, no han sentido, a la fecha, gran impacto por la baja en la producción de las fábricas en China, las cuales estuvieron paradas hasta mediados de febrero, por lo que la manufactura tuvo una gran caída ese mes.

Sin embargo, cuenta Juan David Castaño, gerente de Analdex en el Valle, que “lo que sí hemos notado son afectaciones en la parte logística, pues algunos barcos que paraban en China y no lo hicieron tampoco vienen para los puertos de Colombia, es decir están incumpliendo la ruta”.

Hasta ahora se estima que hay un flujo menor de 30 % de mercancías, sin embargo, “se siguen haciendo despachos desde puertos chinos con menor disponibilidad de cupos”, comentó.

Otro posible impacto que se vería es el alza en los costos de los productos, ya que este mes los fletes han subido. Hace ocho meses el costo por un contenedor grande era de US$800 y ahora el costo oscila entre US$1800 y los US$2000.

A Buenaventura pueden llegar directamente desde China un par de barcos a la semana. Pero también arriban otros que hacen transbordo en diferentes terminales y la carga tiene distintos orígenes.

Expertos argumentan que la decisión de cancelar eventos no debe tomarse a la ligera y que mejor se deben fortalecer los protocolos de salud.

En cifras
​
El FMI rebajó sus previsiones de crecimiento mundial por debajo del
2,9 % para este año.

En febrero las exportaciones globales se redujeron US$50.000 millones.

Los principales bancos centrales como la FED han bajado las tasas de interés para estimular la economía.

Las reservas turísticas en Japón para este mes bajaron 34 % y para abril 50 %.

España perdería 2,7 millones de turistas a abril.

Italia perderá 7400 millones de euros entre marzo y mayo por la caída del turismo.

La aerolínea británica Flybe, que ya tenía problemas económicos, quebró por la reducción de operaciones.

La IATA dice que las aerolíneas reducirán sus ingresos en US$63.000 millones.

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