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En el Comando de la Policía Metropolitana de Cali está ubicado el centro de monitoreo de las cámaras de videovigilancia. Desde allí doce uniformados verifican la información y se comunican con los oficiales de los sectores donde ocurren los delitos.

CÁMARAS DE SEGURIDAD

Solo el 33% de las cámaras de vigilancia de Cali funciona, ¿qué pasó con ellas?

Hoy solo funciona el 33 % de las cámaras de vigilancia que hay en la ciudad. Menor recaudo de impuestos y vandalismo, entre las causas. Este 25 de diciembre estaría habilitado el 90 %.

5 de diciembre de 2021 Por: Redacción de El País

En los cuatro semestres que lleva como alcalde Jorge Iván Ospina, con notas muy bajas en varias asignaturas, la seguridad sigue siendo la materia reprobada en su carrera.

Al inicio de su administración, la ciudad contaba con el 90 % de los equipos de video vigilancia en funcionamiento, pero en menos de un año solo tenía el 30% operando; porcentaje que se conserva hasta el día de hoy.

De acuerdo con el concejal Fernando Tamayo, Cali cuenta con 1745 cámaras de las cuales solo están funcionando 500; “o sea, la situación es absolutamente caótica y se agudizó después del paro y las asonadas.

“Para arreglar esas cámaras tenemos cinco mil millones de pesos (la reparación cuesta más de $11.000 millones); o sea que la ciudad va a estar sin cámaras por un tiempo indefinido y es prácticamente imposible que el Secretario de Seguridad cumpla su palabra de tenerlas funcionando antes de que acabe el año”, asegura Tamayo.

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Aunque algunos sectores cuestionan que la delincuencia ha hecho lo que ha querido durante el gobierno Ospina, por desinterés y la falta de inversión, el secretario de Seguridad, Carlos Javier Soler, asegura que han sido situaciones ajenas lo que ha impedido una mayor inversión en este campo.

“Mucha gente no entiende que los recursos nuestros son diferentes a los de otras secretarías”, dice Soler, y asegura que la mitad del presupuesto lo aporta el Alcalde y la otra mitad proviene de la Ley 418, que destina el 5 % del impuesto a las obras públicas a los fondos de seguridad.

“Por pandemia no hubo obras públicas y de los $30.000 millones que se proyectaron, solo entraron $11.000 millones. Es decir, un desfase de $20.000 millones, pero el alcalde puso otros $12.000 millones de recursos propios para no quedar tan desfasados”, dice.

¿Está la ciudad desprotegida?

Tener más de 1200 cámaras de videovigilancia fuera de funcionamiento significa que hay demasiados puntos ciegos en la ciudad, dicen los expertos, donde el crimen actúa libremente.

Para el concejal Richard Rivera la falta de esas cámaras “contribuye a que haya un mayor grado de inseguridad en Cali y esa es una falencia que ha sido ampliamente diagnosticada como uno de los factores que inciden en la inseguridad que vive la ciudad”.

“De ahí la importancia de hacer las inversiones necesarias para recuperar esas cámaras, incluidas las que fueron vandalizadas desde el pasado 28 de abril para integrarlas a todo ese proceso de Cali Inteligente”, dice Rivera.

Lo más grave de esta situación, agrega el concejal Fernando Tamayo, es que muchas de esas cámaras están en comunas como la 13, 14 y 15, sitios donde hay fronteras invisibles y de alguna manera servían para disuadir o hacer control a enfrentamientos en esos sectores”.

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Frente a la polémica de si la falta de cámaras afecta o no la seguridad ciudadana, el secretario Soler explica que se está haciendo todo para tener el 90 % de las cámaras operando este 25 de diciembre y que al día de hoy no ha sido mayor la afectación porque esa ausencia de cámaras se ha remplazado con otros componentes de manera exitosa, como lo muestran los resultados.

“Yo estoy trabajando con lo que encontré, pero no es un tema solo de cámaras como lo dije en el Concejo. Se trata de coordinación y tenemos los cuadrantes, el helicóptero, alarmas comunitarias y botones de pánico. En los últimos meses, por cada tres asesinatos se dan dos capturas; es decir, que estamos haciendo algo bien porque también tenemos el sistema de drones funcionando y que hace parte del mismo sistema”, explica Soler.

“Cuando nos dañaron las 170 cámaras, nos quemaron 16 CAI y debió salir la Policía de dos estaciones, me senté con el comandante de la Policía porque no podía esperar cuatro o cinco meses sin la Policía en los territorios a que respondieran las aseguradoras porque se nos disparan los homicidios como ocurrió en Aguablanca. Ahí está la demostración de que necesitamos la Policía”, dijo Soler. 

Al respecto el analista y politólogo Gustavo Orozco dice que “la importancia de las cámaras en un país como el nuestro está exagerado; sobre todo porque los bandidos saben que aunque los graben, eso únicamente va a terminar en redes sociales y que la probabilidad de que los capturen es mínima y que los condenen es aún menor, entonces de qué sirve la grabación”.

Concluye el concejal Tamayo que la situación seguirá igual porque “ni siquiera está colgado el contrato para la reparación de las cámaras en Cali”.

770 Cámaras de vigilancia quedarán listas este viernes con las que entregará la empresa aseguradora.

170 cámaras de seguridad fueron vandalizadas durante las protestas iniciadas el 28 de abril último

68 días se demoró el proceso de licitación pública para entregar el contrato de reparación de las cámaras en Ca

60 millones de pesos aproximadamente cuesta un domo de las cámaras de video que se utilizan para video vigilancia.

¿De dónde proviene el dinero para la seguridad?

El presupuesto que tiene la Secretaría de Seguridad de Cali cada año llega en un aproximado del 60% o 70% a través de la Ley 418, que es la ley de Orden Público, que fue modificada durante el gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez.

Lo que hizo esta ley es garantiar recursos para el Fondo Nacional de Seguridad y Convivencia Ciudadana - Fonsecon, y determina una contribución del 5% del valor de todos los contratos de obras públicas a nivel nacional, a nivel departamental y a nivel local, deben ir de manera directa al Fondo de seguridad que se puede gastar solo en Ejército, Policía, Fuerza Aérea y CTI.

Este dinero va destinado a obras de construcción o mantenimientos, a equipos de comunicaciones para labores de inteligencia, planes de recompensas, comida y alojamiento para Policía, Ejercito, Fuerza Aérea o CTI y para intendencia.

Pero por ese 5% de contribución en obras de infraestructura solo ingresaron en el último año $500 millones de pesos que resultaron insuficientes para lo planeado.

“El otro 30% o 40% de los recursos de la Secretaría de Seguridad llegan por asignación de la Alcaldía de Cali con recursos propios”, explica el coronel (r) Carlos Soler, secretario de Seguridad de Santiago de Cali.

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