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Juan Daniel Oviedo Arango, director del Dane. | Foto: Colprensa

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Recursos de la Nación al Valle serían menos por resultados del censo

Congresistas dicen que preocupa posible recorte de recursos a la región tras contabilizarse una menor población.

8 de noviembre de 2018 Por: Redacción de El País 

Los datos que arrojó el censo adelantado por el Dane acerca de que la población del Valle del Cauca es de 3,9 millones de habitantes y no de 4,7 millones, y que la de Cali es de 1,9 millones y no de 2,4 millones, podría tener impactos negativos en la entrega de recursos del Gobierno Nacional a la región.

Todo porque la ciudad tiene ahora 500.000 habitantes menos y el Valle 800.000 (incluido Cali), lo que haría cambiar los planes de financiación y las cuentas oficiales.

Cabe recordar que en los campos de la salud, la educación y los servicios públicos el alto Gobierno tiene en cuenta la asignación de subsidios a los estratos más pobres vía per cápita (por persona), y al haber menos población esos dineros serán igualmente inferiores.

Lea también: ¿Por qué se le 'embolataron' a Cali 500.000 habitantes en el censo?

Al respecto, el senador vallecaucano del Centro Democrático, Gabriel Velasco, dijo que “el censo es una herramienta fundamental para construir política pública, y si el mismo quedó mal hecho –en lo que respecta a Cali y el Valle— eso puede ocasionar un impacto en el diseño especialmente de los programas sociales, de desarrollo e inversión por parte del Gobierno”.

Recalcó que como están las cosas, “el censo nos genera un manto de dudas y si el mismo pierde credibilidad eso es gravísimo. Y nos preocupa, ante todo, que se vaya afectar Cali y el Valle con menos recursos por parte de la Nación, ya que los mismos se basan generalmente en el tamaño de la población”.

Velasco anotó, sin embargo, que “es importante destacar la alerta que ha dado el director del Dane (Juan Daniel Oviedo) acerca de los resultados del censo”. Reiteró que “si esa es la población real del Valle del Cauca la situación es delicada porque nos llegarían probablemente menos dineros del Presupuesto Nacional”.

Cabe recordar que para la vigencia 2019 el alto Gobierno ha proyectado el giro de $2,08 billones al Valle para atender sus programas sociales y en infraestructura, pero según la bancada parlamentaria, la cifra es insuficiente.

Ahora con las nuevas cuentas basadas en la población, el temor es que esa suma se siga reduciendo. De hecho, ya había sido recortada en una tercera parte. La bancada pidió $3 billones.

Salud, el mayor impacto

El senador de Cambio Radical, Carlos Abraham Jiménez, dijo que con los datos preliminares de población, el mayor impacto sería para los programas de salud.

Estimó que “el tijeretazo” a los recursos que gira la Nación para atender el sistema de salud podría ser hasta del 25% bajo el Sistema General de Participaciones, ya que los mismos tienen en cuenta el tamaño de la población.

“En el caso de la educación, los recursos los transfieren de acuerdo a cada niño matriculado, pero en salud es de acuerdo con la población porque hay temas de prevención que no vienen por las EPS, sino por el Sistema General de Participaciones e igual sucede con los subsidios para servicios públicos (agua y energía)”, enfatizó el congresista.

Igual pasa con los recursos de libre destinación para los programas de recreación. “Se pierden muchos recursos de inversión porque muchos de estos datos ya son fijos”, agregó Jiménez.

La bancada parlamentaria regional sería convocada para examinar el tema.

¿Y las mediciones?

El coordinador del programa “Cali como vamos”, Marvin Mendoza dijo que muchas de las mediciones estadísticas manejan una serie de rubros “que seguramente van a cambiar”, al haber menos población censada. Sin embargo, anotó que “la muestra que elaboramos equivale más o menos al tamaño de esa población de Cali y no es algo que nos vaya a afectar”.

Recalcó que “todas las tasas cambiarán en cuanto al manejo estadístico, y puede que haya un aumento en las de pobreza, cobertura educativa y de salud, lo mismo que en las de homicidios y hurtos”.

La página web de Planeación Municipal estima la población de Cali en 2.420.013 habitantes. De ellos 1.300.237 están en el Sisbén.

Con base en los estimativos oficiales el Valle del Cauca aporta el 9,7% del Producto Interno Bruto, PIB, del país, y
el 9,4% de la población colombiana.

Solicitud al Dane

Debido a las preocupaciones que han generado los datos, se ha pedido al Dane optar por una posible revisión del censo en lo que concierne a las cifras de Cali y el Valle del Cauca.

Lo anterior teniendo en cuenta que el censo no cubrió a todas las personas. “Nos tocar solicitar la revisión de ese censo”, declaró el congresista vallecaucano, Carlos Abraham Jiménez.

Las dudas han surgido porque en la recolección de las encuestas no aparecen muchos habitantes. El Dane dice que muchas personas no se dejaron censar. (Ver entrevista)

208
mil personas, según la página web de Planeación Municipal y el Sisbén, habitan en viviendas arrendadas en Cali
54%
de la población caleña se encuentra identificada en la base de datos del Sisbén.
9,7%
es el aporte del Valle del Cauca y Cali al Producto Inrerno Bruto, PIB, de Colombia. En población representa el 9,4%

“Vamos a revisar el censo en la región”: Director del Dane

Por Alfredo García Sierra / Reportero de El País

El director del Departamento Administrativo Nacional de Estadísticas, Dane, Juan Daniel Oviedo, dice que en la realización del censo de población en Cali y el Valle se presentaron diversas dificultades.

El funcionario explica algunas razones aparentes por las cuales se contabilizó menos población en esta zona del país, frente a los estimativos del censo del 2005.

¿Por qué apareció menos población censada en Cali, lo que acabó con todos los cálculos previstos?

Son 500.000 personas que no aparecieron dentro de los 45,5 millones de colombianos. En la recolección de la información se presentaron algunas dificultades logísticas y unos problemas en varias comunas de la ciudad, sobre todo en la Comuna 15. Pero no podemos decir aún si eso afectó o no el nivel de cobertura del censo de población y vivienda.

Por fortuna, tenemos toda la información del cierre de las entrevistas censales completamente georeferenciadas. En este momento estamos revisando el mapa de Cali para adelantar unos barridos complementarios y saber si hubo algunas áreas que no hayan sido censadas.

Entendemos que es un dato que genera inquietud, pero no podemos decir cuál fue la causa para que recibiéramos un nivel tan bajo de respuestas.

¿Eso significa que habría una revisión de los datos censales?

Para el caso del Valle del Cauca, Nariño y Chocó vamos a hacer una revisión exhaustiva para garantizar la calidad de la información definitiva del censo. Y le reitero que como dato preliminar en Cali hay 1,9 millones de habitantes y en el Valle 3,9 millones y se esperaban 4,7 millones, según las proyecciones con base en el censo del 2005.

Cabe recordar que en algunas zonas hay influencia de población étnica y estamos en el proceso de digitalización de toda esa información.

Ese comportamiento (de los datos) nos llama la atención por lo que vamos a revisar con un comité de expertos demográficos lo sucedido para responderles a los caleños.

¿Es cierto o no, que mucha gente de los estratos populares de Cali no le abrió la puerta a los censistas por temor a que les fueran retirados los beneficios del Sisbén?

Sí. Personalmente fui testigo de esos prejuicios y esos rumores. Como el censo nacional es de población y también de vivienda, hay un formulario con preguntas muy similares a las del Sisbén. De algún modo esas personas creyeron que era mejor no responder el censo porque suponían que las iban a retirar los beneficios, lo que no tiene ningún fundamento.

En el caso de algunos municipios tenemos que esperar unos chequeos para saber cuál fue ese desfase que puede ser traumático para esas localidades. Pero la información es totalmente preliminar.

¿Hubo amenazas a los censistas?

En el caso particular de Cali en los últimos días cuando estábamos finalizando el censo, en la Comuna 15 -específicamente en El Valladito y un asentamiento llamado Haití— tuvimos acompañamiento del Ejército.

En ese sitio se presentó un enfrentamiento a bala entre pandillas, lo que nos obligó a evacuar a 70 censistas rápidamente. Por eso organizamos un operativo más complejo —con apoyo militar— para volver a esa invasión porque sin importar su condición, todos los colombianos deben ser contabilizados.

Tuvimos también similares afectaciones por temas de seguridad en algunos lugares del Valle y para cerrar el censo hubo igualmente acompañamiento policial y militar.

¿No le parece que 500.000 habitantes menos en Cali es extraño, pues la cifra es casi una población del tamaño de Palmira?

Exactamente. Todavía no podemos dar una respuesta a eso. Hay que analizar el hecho de que en las grandes ciudades del país hemos observado unos fenómenos de ‘deslocalización’ (migración) de sus habitantes hacia sitios satélites o municipios de las áreas metropolitanas. En el caso de Cali a Yumbo, Jamundí y otros de los alrededores, donde hay un incremento de la población.

¿Por qué en la Registraduría Nacional del Estado Civil aparecen 59 millones de colombianos, cifra que no es real?

En la Registraduría todos los colombianos que nacen nunca salen de esa base de datos. Son 59 millones de personas, pero cada registro tiene un estado distinto, y el que más nos interesa es el de defunciones para poderlo depurar.

En el país es común que todos los fallecimientos no se informen a la Registraduría. Ante ese fenómeno debemos hacer un análisis detallado para estimar cuál es la población viva y si corresponde a 45,5 millones de colombianos.

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