¿Quién se quedará con el poder político en el Valle? Así va la puja por la Asamblea

Un total de 207 personas están dispuestas a invertir más de $500 millones para obtener uno de los 20 escaños en la Asamblea del Valle del Cauca que estarán en disputa en las elecciones del próximo 27 de octubre.

Pero más allá de los 30 salarios mínimos mensuales que recibirán durante los siguientes cuatro años quienes resulten electos, la Duma se ha ido consolidando como una pieza clave en el ajedrez político del departamento. No en vano al menos 11 de los 21 actuales diputados aspiran a continuar en sus cargos, lo que llevaría a pensar en una renovación de solo el 47,7 %.

Sin embargo, nada está seguro, dado que precisamente estos comicios sirven para medir las fuerzas al interior de cada partido, por lo que la puja no es solo a nivel de colectividades sino de estructuras políticas.
En el caso del Partido de la U, de los cinco asambleístas que hoy están, tres esperan regresar: Juan Carlos Garcés, Juan Carlos Rengifo y Manuel Torres, dándose por sentado que tienen su cupo asegurado, especialmente en el caso de Garcés, puesto que fue el diputado más votado de Colombia en 2015, con más de 40 mil votos, lo que evidencia la fuerza de su movimiento, Nueva Generación, cercano a la actual gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, y a Clara Luz Roldán, quien aspira a sucederla en el cargo en nombre de la Unidad Nacional.

La competencia en esa colectividad estaría entonces entre los sucesores que Guillermo Montalvo y Martha Vélez aspiran a dejar en sus cargos: Hugo Perlaza, de Palmira, y Ramiro Cháux, de Cartago, respectivamente. Este último cuenta con el respaldo de la representante a la Cámara Norma Hurtado.

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Está por verse si la U alcanza las siete curules que se estarían esperando desde las cabezas de Nueva Generación, dado que, a diferencia de hace cuatro años, ahora están en el poder y tienen aspirante al primer cargo del Departamento.

Sin embargo, no todos los observadores lo ven fácil. “Hay que tener en cuenta la cifra repartidora, si esta sube, todos los partidos también van a subir. Yo creo que van a sacar seis, pero difícilmente serán siete”, dice un conocedor del tema político en la región.

Lo cierto es que la meta de Garcés es sumar más de 50 mil votos, con lo cual quien estaría en riesgo sería Torres, ya que hace cuatro años contaba con el apoyo del senador Roy Barreras, que ahora no tiene.
En el liberalismo, sucede igual: de los cinco diputados que tienen hoy, tres quieren repetir: Myriam Juri, Luzdey Martínez (que es cabeza de lista y cuenta con el respaldo del exgobernador Juan Carlos Abadía) y Diana Moreno.

Aunque hace cuatro años este partido dio la sorpresa, ya que equiparó a la U en escaños, muchos aseguran que en esta ocasión no sumaría más de cuatro. Además está el hecho de que si bien Jorge Augusto Palacio asumió la curul del fallecido Hugo Bohórquez, él aspira a la Alcaldía de Sevilla y no pertenece al grupo de Griselda Janeth Restrepo, por lo que no está claro el futuro de ese cupo en la Duma.

Por el contrario, la novedad roja sería Liss Burgos, que cuenta con la maquinaria de la Alcaldía de Yumbo, al tiempo que algunos le ven posibilidades al aspirante del grupo del exconcejal de Cali Uriel Rojas.
Ahora bien, de los cuatro diputados conservadores, dos aspiran a seguir: John Jairo Caicedo (sindicalista de Colombina) y Snehider Rivas (cuota del exgobernador Ubeimar Delgado), en tanto que Amanda Ramírez dirá adiós, tras catorce años como asambleísta.

Algunos analistas coinciden en que los azules perderán dos cupos en la corporación, pero otros aseguran que serán tres las vigentes, porque dan por hecho que Mario Germán Fernández de Soto volverá a ser diputado.
Las dudas también tienen que ver con que, tras la muerte de Heriberto Sanabria, no está claro el futuro de su grupo ‘Coraje’, ya que Juan Pablo López, quien era su carta para la Duma, no cuenta con mucha experiencia política.

En cambio, el camino estaría másdespejado para Caicedo, porque además tiene el respaldo del actual diputado Carlos Orozco.
En cuanto al Centro Democrático, los dos diputados, Juanita Cataño y Julio César García, aspiran a sobrevivir a una elección mediante voto preferente, luego de que hace cuatro años fueron elegidos por lista cerrada.

A ella la sanción de cuatro meses que apeló ante la Procuraduría podría hacerle daño, así como su distanciamiento con los líderes del uribismo en la región, el representante a la Cámara Christian Garcés y el senador Gabriel Velasco, quienes están impulsando a Rafael Rodríguez.

“En la democracia caben todas las posibilidades, pero es un momento importante para que cada uno demuestre qué tiene. En mi caso, he podido consolidar adeptos del Centro Democrático, pero también un sector de opinión que, sin ser uribista, me apoya por los resultados de mi trabajo”, dice Juanita Cataño.

En cuanto a García, cuenta con el respaldo del senador Jhon Harold Súarez y del representante a la Cámara Milton Hugo Angulo.
Con respecto a Cambio Radical, la gran ausente será Mariluz Zuluaga, que declinó continuar en la corporación, en tanto que Antonio Ospina quiere sumar su quinto periodo en el Edificio San Luis. Sin embargo, hay quienes aseguran que los votos de Zuluaga, que respalda a Alberto Varela, van a hacer falta para que el partido, pese a que tiene tres senadores y un representante a la Cámara, pueda mantener los dos asambleístas.

Sobre la Alianza Verde, por encima de la marcada distancia existente entre el candidato a la Alcaldía Jorge Iván Ospina y los autodenominados verdes puros, se asegura que mantendrá la curul que posee actualmente María Isabel Moreno, quien está aspirando al Concejo de Cali.

Incluso, otras voces sostienen que es posible que el exalcalde pueda ‘arrastrar’ votos en la capital del Valle en favor de Guillermo Londoño y que por tener candidato propio a la Gobernación, Duvalier Sánchez, les sería fácil alcanzar otro escaño.

“Nuestra cabeza de lista, que es Paola Arenas, tiene una cosa muy buena y es que atrae voto verde, pero también de otras partes, porque la gente termina votando por una persona y no porque sea del partido y ella tiene muy buena imagen”, dice al respecto la representante a la Cámara por esa colectividad, Catalina Ortiz.

En cuanto a las otros grupos políticos que hoy tienen de a un escaño en la Duma, Mira y Polo Democrático, las apuestas están complicadas, ya que el diputado actual del primero renunció al partido (sin embargo hay quienes recuerdan que los cristianos votan de manera obediente) y el segundo buscó fallidamente el aval para aspirar a la Alcaldía de Buenaventura.

Además, es claro que hay otras colectividades que también quieren llegar al Palacio de San Luis, como son Colombia Renaciente, en el cual el senador Roy Barreras impulsa a Daniel Hoyos, y Colombia Justa Libres, que en opinión de los expertos puede dar una sorpresa tanto en el Concejo de Cali como en la Asamblea del Valle.

Así las cosas, todo parece indicar que la disputa por los 20 escaños de la Duma tendrá capítulo aparte en los comicios del próximo domingo 27 de octubre.

El Alcalde de Yumbo fue asambleísta hasta el 31 de diciembre, lo que muestra que la Duma sí sirve como plataforma política. Tres diputados van ahora por alcaldías.

Cómo funcionó

La actual mandataria del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, logró conformar coaliciones mayoritarias en la Asamblea a lo largo de los cuatro años de gobierno que están por terminar.

Es así como, por ejemplo, se autorizaron cerca del 90 % de los proyectos de ordenanza presentados por la Administración Departamental.

Cerca del 50 % de esas iniciativas (para el caso del año 2018) fueron de vigencias futuras, de acuerdo con la información entregada por el Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana.

Lina María Orozco, titular de la entidad, asegura que si bien la Gobernadora “ha sido buena ejecutora, no basta con ello. En la gestión pública todo el tiempo hay que monitorear el quehacer de las administraciones y para eso está el control político, que no es armar oposición, sino, de manera oportuna y pertinente, verificar lo que está haciendo el Gabinete Departamental, y los diputados hicieron muy poco control político”.

“Después de la Constitución del 91 (altamente municipalista) los departamentos y sus asambleas perdieron capacidad de intermediación.

Y, lamentablemente, hoy las asambleas funcionan más como ‘notarios’ de la Gobernación que como espacios de deliberación para proyectos estratégicos de la región y tampoco ejercen el control político al Ejecutivo regional”, sostiene Lina María Orozco, directora del Observatorio Cali Visible de la Universidad Javeriana.

Agrega que, a diferencia de los concejales (a quienes les pagan honorarios por plenaria a la que asistan), a los diputados se les cancela por mes sesionado, por lo que no tienen una agenda diaria de sesiones.

A su vez, el politólogo de la Universidad Icesi, Juan Pablo Milanese sostiene que la Asamblea del Valle “ha sido un espacio mucho más disputado por líderes del departamento de fuera de Cali, pero en los últimos años se ha visto cómo un mayor número de personajes de Cali encuentra los escaños en la Asamblea como un espacio de disputa relevante y, desde ese punto de vista, todo cargo público es un espacio de poder y todo partido y grupo de dirigentes va a querer materializarlo”.

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