El pais
SUSCRÍBETE
Luis Fernando Mejía, director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo. | Foto: Foto: Colprensa

ECONOMÍA

¿Qué tan cerca está el mundo de una recesión? Responde Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo

Luis Fernando Mejía, director de Fedesarrollo, sostiene que son varios los factores que hacen pensar que los precios mantendrán la tendencia al alza.

20 de junio de 2022 Por: Henry Delgado Henao, editor de activos<br>

El fantasma de una recesión económica en el mundo asusta el planeta. Su aparición no se va a producir en el segundo semestre, pero amenaza con hacer presencia en el 2023. Todo dependerá de la efectividad de las medidas para tratar de contener la inflación.

Luis Fernando Mejía, director de la Fundación para la Educación Superior y el Desarrollo, Fedesarrollo, dice que la economía marcha bien, el empleo se viene recuperando, pero los precios de los bienes y servicios siguen rumbo al alza y eso tiene con los pelos de punta a los bancos centrales, que ya tomaron cartas en el asunto y elevaron sus tasas de interés con el ánimo de ponerle un freno a la demanda, y de esa manera mermarles presión a los precios.

Lea también: Alarmas encendidas: ¿Qué tan cerca está el mundo de una recesión económica?

Estados Unidos lo hizo la semana pasada y varios países de Europa lo hicieron recientemente. Colombia no se ha quedado atrás y viene reajustando la tasa desde febrero.
¿Será suficiente con ajustar la tasa para quitarle fuerza a la inflación? Esa y otras preguntas las respondió el señor Mejía en diálogo con El País.

Por cuenta de la alta inflación en EE.UU., la Reserva Federal aumentó la tasa de interés, ¿se esperaba un incremento tan alto?

La verdad es que el mercado ya estaba incorporando un aumento de la tasa de interés de la FED. Esos 75 puntos básicos, es decir, 0,75%, eran poco probables hace algunas semanas.

Pero buena parte de lo que pasó tiene que ver con el pésimo dato de inflación que salió hace ya algunos días. Estados Unidos alcanzó una cifra máxima de 8,6%, que no se veía desde hace 40 años.

En lugar de ver una tendencia hacia la reducción en materia de inflación, el país vio un incremento alto. Lo que pasó en mayo es que aumentó de manera fuerte, incluso más que frente al mes anterior.

Dado ese mal dato de inflación, el mercado paulatinamente venía un poco nervioso por los elevados precios y lo que hizo fue incorporarlo en una mayor tasa de interés, como efectivamente pasó.

Si se mira lo que está pasando en el mercado es muy probable que para el cierre este año la tasa de la FED suba a 3%. Le puedo decir que casi el 50% del mercado considera que eso va a pasar por la evolución de la inflación en Estados Unidos.

¿Qué factores han incidido para que la inflación suba a ese nivel?

Hay una confluencia de varios fenómenos: por una parte, los problemas que ya conocemos del lado de la oferta y que están relacionados con todos los líos que se han venido produciendo a nivel mundial, luego de la recuperación del covid. Estoy hablando del aumento en el costo del transporte de los fletes y del impacto que ha generado el conflicto entre Ucrania y Rusia.

Esos son factores de oferta que están generando una escasez en ciertos bienes. Por otro lado, en el caso de Estados Unidos, el tema tiene que ver con las presiones por el lado de la demanda, la recuperación de la actividad económica que es bastante alta y la cifra de desempleo que está en mínimos desde hace varios años.

Esa combinación de problemas se han convertido en un cóctel perfecto para las presiones al alza de los precios que todos hemos visto en Estados Unidos.

¿Pero ese cóctel podrá conllevar a una recesión a escala global, como ya lo han advertido algunos analistas?

Recientemente se han venido discutiendo estos escenarios porque cuando aumenta la tasa de interés del Banco Central, en este caso la Reserva Federal de los Estados Unidos, naturalmente el efecto es la reducción en el crecimiento de la demanda agregada, especialmente la de los hogares y de la inversión privada.

Y es allí donde está el delicado balance que está tratando de hacer la Reserva Federal, que es reducir ese crecimiento de la demanda sin echar para atrás la recuperación de la economía, es decir, sin pensar en un escenario de recesión.

¿Usted cree que la FED puede evitar una recesión?

Pues mire, cada vez hay más dudas sobre la posibilidad y la capacidad de la Reserva Federal para evitar eventualmente una recesión, la cual no se daría este año.

Los analistas están viendo que eventualmente podría haber una recesión en el siguiente año, en el 2023, a raíz justamente de este apretón monetario.

Cuando uno mira algunas cifras, como, por ejemplo, la curva de rendimientos del Tesoro de Estados Unidos, todavía no se está incorporando un escenario de recesión con alta probabilidad.

La última cifra que vi estaba todavía por debajo del 4%, pero esto puede cambiar. En la medida en que la Reserva Federal necesite continuar aumentando rápidamente su tasa de interés, crecerá justamente la probabilidad de una recesión y si Estados Unidos entra en ella el próximo año, indudablemente se generará un impacto a nivel mundial.

En otras palabras, es un escenario cada vez más probable, pero considero que en este momento no, aún no lo es.

¿Con base en esa respuesta se puede pensar que la inflación va a seguir subiendo en EE.UU. y en el mundo?

Eso va a depender del efecto de las medidas, es decir, de la subida de tasas de interés, porque una parte importante que quiere hacer la Reserva Federal es que, al subir más rápido el interés, incluso antes de lo que había anticipado hace algunos meses, podrá tener como efecto una reducción de las expectativas de inflación.

De ser así, justamente se podrán moderar esos aumentos de precios.
Así que la respuesta a esa pregunta va a pasar justamente por la efectividad de esas medidas. Habrá que esperar cómo percibirá el mercado el aumento de las tasas para tratar de ejercer un control de la inflación.

La responsabilidad que tiene la Reserva Federal en adoptar ese tipo de medidas pueden ser muy costosas en términos políticos. Si funcionan las medidas, la inflación empezará a reducir de manera gradual, pero no creo que vaya a generar caídas grandes de la inflación. Realmente lo que podríamos ver es una tendencia pequeña a la reducción.

¿El conflicto bélico en Ucrania, que va para cuatro meses, no se verá reflejado en precios más altos por todo lo que ya está provocando?

Tal cual, ese es otro elemento de gran incertidumbre, pues este conflicto, que arrancó el 24 de febrero, afecta una parte importante de la producción, no solamente de petróleo y gas, sino también de alimentos y fertilizantes para alimentos que provienen de estos dos países, Rusia y Ucrania.

En la medida que se siga prolongando este conflicto vamos a tener problemas adicionales en esas cadenas de oferta de minerales, de petróleo o de alimentos y obviamente podría haber presiones adicionales al alza en los precios.

Por eso, la respuesta a la pregunta qué tan exitosa va a ser esta política, dependerá no solamente de la credibilidad de las acciones que ha tomado la Reserva Federal, sino también de factores externos como justamente este conflicto que estamos viendo.

Con esta evolución de tasas de la Fed, ¿qué pasará con la tasa de cambio, será que se mantendrá la volatilidad?

Realmente buena parte del mercado en Colombia estaba descontando el movimiento de tasas de interés, buena parte de lo que pasó el lunes, de la semana pasada, tenía que ver justamente con esa expectativa de un aumento importante de la tasa de interés por parte de la Reserva Federal y que fue efectivamente lo que pasó, así que esto no es una sorpresa para el mercado y, por ende, no debería mover mucho los activos financieros a nivel mundial.

Sin embargo, como continúa la incertidumbre, seguramente vamos a estar en periodos de alta volatilidad, así que, en principio, no debería haber movimientos importantes en la tasa de cambio.

¿Qué podemos esperar en nuestro país a raíz de lo que está pasando en EE.UU. y en el mundo. ¿Si se da una recesión en el 2023 cómo queda Colombia?

Primero, con los efectos de lo que estamos viendo este año, naturalmente las noticias no son buenas para Colombia. Todo ello ha generado una presión al alza en el precio del dólar y ha generado también presiones al alza en la inflación. La de mayo fue ligeramente inferior a la de abril, pero en junio estimamos que volverá a treparse la inflación porque el mes pasado tuvimos un efecto base. Le recuerdo que en mayo del año pasado tuvimos el efecto del paro nacional, de los bloqueos que subieron rápidamente el precio de los alimentos.

Entonces, es un efecto base que de alguna manera ayudó a que la inflación fuera un poco más baja en el mes de mayo, pero en junio ya no tenemos ese efecto.

Así que podrá haber un aumento adicional de la inflación frente al mes de mayo y eso le pondrá presión al Banco de la República para continuar subiendo sus tasas de interés, simplemente por el hecho de que esto también hace más atractivas las inversiones en Estados Unidos.

Esa presión se da en el ámbito del capital y de los flujos de inversión que buscan justamente los mayores retornos, y si la tasa de interés en Estados Unidos empieza a subir implicará mayor rentabilidad y menos atractivas se harán las inversiones en las economías emergentes, como la nuestra.

Esa es una de las razones por las cuales puede aumentar el precio del dólar.

Le puede interesar: Asofondos invitó al Presidente electo a una "discusión amplia" sobre la reforma pensional

¿Es decir que en nuestro país vivimos una historia parecida a la de Estados Unidos?

Así es. Acá tenemos en esencia, problemas muy similares, una inflación creciente que realmente se ha mantenido en niveles bastante altos y que no vemos que vaya a retroceder sustancialmente en la segunda mitad del año, una inflación de alimentos que está por encima del 20%, que es una de las más altas en América Latina.

Esa es una noticia infortunada porque golpea especialmente el bolsillo de los hogares más pobres.

Tenemos una expectativa en el 2023 de eventual escenario de recesión que obviamente podría golpear la economía colombiana, así que no luce bien el panorama externo y esto requerirá, por supuesto, un conjunto de herramientas desde el punto de vista de la política monetaria y de la política fiscal que permitan hacer una transición en este mar que está bastante agitado.

AHORA EN Contenido Exclusivo