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Durante varias horas el Grupo de Lima deliberó en la capital peruana, luego de lo cual el canciller de ese país, Néstor Popolizio, leyé el comunicado de trece puntos y siete medidas. | Foto: Agencia EFE

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¿Qué efecto tiene para Venezuela que el Grupo de Lima no reconozca el gobierno de Maduro?

Catorce países lo tildaron de ilegítimo y lo instaron a ceder el poder a Asamblea Nacional.

5 de enero de 2019 Por: Redacción de El País 

Tras conocerse la decisión del Grupo de Lima de no reconocer el nuevo mandato de Nicolás Maduro en Venezuela, que será juramentado el próximo 10 de enero, El País consultó a Ronal Rodríguez, investigador y vocero del Observatorio de Venezuela de la Universidad del Rosario, para establecer las implicaciones que esa decisión podría tener para el vecino país, para Colombia y para el resto de la comunidad internacional.

¿Qué es el Grupo de Lima y por qué toma decisiones sobre Venezuela?

Es una serie de países que, ante la pérdida de la democracia en Venezuela, han decidido coordinar acciones para evitar que la democracia siga desapareciendo en ese país, que durante la segunda mitad del Siglo 20 fue uno de los que más promovió la democracia. El Grupo trata de evitar que, como en Cuba, las libertades se vean seriamente afectadas, con el agravante de la crisis migratoria, que, según cálculos de la Cancillería, podría significar la salida de cuatro millones de venezolanos hacia Colombia, que se sumarían a los más de tres millones que ya han salido en los últimos años, y que afecta a los países vecinos.

¿Cuáles son las repercusiones inmediatas de las decisiones anunciadas ayer para Venezuela?

Que Venezuela pasa a ser un país aislado del concierto occidental, aunque seguramente tratará de sostenerse como lo ha hecho Cuba, que es un régimen dictatorial, pero sin la ayuda que para esta significa su naturaleza isleña, mientras que Venezuela tiene una frontera absolutamente viva con Colombia y una mutua dependencia de sus ciudadanos en esa zona.

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¿Y específicamente para la población venezolana?

Allí se ha empezado a ver un fenómeno del cual no se ha hablado mucho porque el Gobierno venezolano ha tratado de ocultarlo y es el desplazamiento interno que se está dando hacia la zona de frontera con Colombia porque es a través de la convivencia que tiene lugar allí que pueden sostenerse. Es una migración interna que también preocupa a la comunidad internacional.

¿Qué reacciones se pueden esperar de parte del Gobierno de Maduro?

En primer lugar, reacciones de mal gusto, que es parte del tono del discurso público de la Revolución Bolivariana, un tono bastante grosero hacia otros países y líderes de la comunidad internacional. El no reconocimiento de lo que sucede en su país es parte de la estrategia pública de Maduro y seguro limitará la lógica consular, así eso afecte a Venezuela, e incluso que expida algunas prohibiciones hacia ciudadanos latinoamericanos para sus bienes en ese país. Es de recordar que cuando se le suele atacar por el deterioro que ha tenido en materia de derechos humanos por parte de la Guardia Nacional Venezolana, él suele recurrir al argumento de que Colombia tiene un problema de paramilitarismo, así que podría esperar que intente llevar a nuestro país a un escenario internacional por la violación de derechos humanos.

¿Qué actitud debe tomar el Gobierno colombiano frente a este nuevo escenario?

Colombia debe mantener cierta distancia prudencial porque, a diferencia de Chile, Perú o Guyana, la frontera con Colombia es viva, estamos hablando de 2219 kilómetros de una relación absolutamente dinámica, compleja, que tiene una serie de particularidades como de más de 3,4 millones de compatriotas en territorio venezolano, lo cual hace que nuestros servicios consulares tengan una mayor demanda frente a Chile, que ha logrado ir retirando a sus ciudadanos.

¿Lo anunciado por el Grupo de Lima afectará la migración?

Esto va a aumentar a medida de que la situación en Colombia se siga deteriorando, porque la paradoja es que si Venezuela se interviene militarmente podría convertirse en una Libia, donde se sacó a Gadafi, pero no se logró establecer un nuevo orden y el país entró en una anarquía. Y si no se interviene, podría convertirse en un Haití, donde se deterioran las condiciones de vida y donde la situación de empobrecimiento lleva a una crisis humanitaria prolongada en el tiempo. Pero como no es ni lo uno ni lo otro, lo que viene para Venezuela es una crisis aún mayor, que va a ser que más ciudadanos abandonen su país, lo cual puede llevar a que para el final del Gobierno Duque sumen el 10 % de la población existente en Colombia.

Medidas tomadas

Reevaluar el estado de sus relaciones diplomáticas con Venezuela, en función del restablecimiento de la democracia y el orden constitucional en ese país.

Impedir a los altos funcionarios del régimen venezolano la entrada al territorio de los países del Grupo de Lima.

Evaluar con criterio restrictivo el otorgamiento de préstamos al régimen de Maduro en los entes financieros internacionales y regionales de los que son parte.

Suspender la cooperación militar con el régimen, incluyendo la transferencia de armas.

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