Preocupa aumento del desplazamiento forzado en Colombia: más de 15 mil afectados en 2021

Más de 15 mil personas se vieron obligadas a abandonar sus casas por acciones violentas de grupos armados ilegales en diferentes territorios del país durante el último trimestre de 2021.

Así lo dio a conocer el defensor del pueblo, Carlos Camargo, a través de un informe, en el que quedó evidenciado el desbordado incremento de un 213% en el número de familias afectadas, pasando de 1682 en 2020 a 5266 en 2021.

Según el funcionario, estas familias fueron víctimas de desplazamiento forzado en 12 municipios de los departamentos de Antioquia, Bolívar, Cauca, Chocó, Nariño, Norte de Santander y Valle del Cauca.

“Como Defensoría del Pueblo trabajamos para que estas personas sean atendidas, se respeten sus derechos y puedan retornar a sus territorios”, indicó Carlos Camargo.

Puede leer: ¿Por qué los países del mundo aumentaron su gasto militar en pleno año de pandemia?

Cabe resaltar que en el mismo periodo (último trimestre) de 2020, las acciones de las organizaciones armadas impidieron la movilidad de 10.065 personas, que integraban 2454 familias de 38 comunidades, las cuales debieron permanecer confinadas, pues temían por sus vidas.

De otro lado, la Oficina de Naciones Unidas para Asuntos Humanitarios, Ocha, informó que este año el departamento del Cauca fue uno de los más afectados, teniendo en cuenta que durante el 2021 fueron víctimas de desplazamiento forzado 9482 personas, provenientes de los corregimientos de Puerto Rico y La Belleza, en Argelia.

Según la información proporcionada por la OCHA a diferentes medios de comunicación, solo entre octubre y diciembre se destaca el desplazamiento masivo de al menos 2037 personas, pertenecientes a 1015 familias.

Entre tanto, para Mauricio Jaramillo, politólogo y docente de la Universidad del Rosario, el aumento del desplazamiento forzado en el país se debe a tres razones: la primera, el abandono de la política de paz por parte del Gobierno Nacional; la segunda, la creación disidencias de la guerrilla, y la tercera, la crisis económica generada por la pandemia.

Entre enero de 2020 y octubre de 2021 llegaron a Cali 820 personas, pertenecientes a 279 familias.

“El desplazamiento es un fenómeno multidimensional. Uno esperaría que en Colombia se concrete de una vez por todas la anhelada Reforma Agraria y se cree un sistema de devolución de tierras, para que muchos de estos desplazados puedan volver. El Estado tiene que recuperar el monopolio de la fuerza, para poder enfrentar a estas bandas criminales que han surgido”, enfatizó Jaramillo.

El Valle del Cauca es otro de los departamentos más impactado con este flagelo. Para Gerson Vergara, Defensor Regional del Pueblo, la situación obedece al aumento del conflicto armado de las disidencias de las Farc, especialmente por las columnas Adán Izquierdo y Jaime Martínez, que viven en constante disputa por el control territorial de la zona, especialmente en los sectores de Dagua, Calima y Buenaventura.

“No se puede desconocer que la posición geoestratégica del Pacífico implica que desde allí haya una distribución, y una salida de droga hacia diferentes continentes. Eso ha llevado a que todo este territorio y principalmente Cali como ciudad capital, sufran de las consecuencias”, explicó Vergara, quien añadió que precisamente la capital del Valle es una ciudad receptora de la población migrante de todo el Pacífico desde Chocó, Tumaco hasta Buenaventura.

“Hasta el momento no tenemos una cifra exacta de cuántas personas desplazadas han llegado a Cali, porque el fenómeno se viene presentando desde el Chocó. Sabemos que allí la Defensoría lanzó una alerta temprana, pues en toda la costa litoral hay un fenómeno de desplazamiento que obviamente termina impactando en Cali”, sostuvo el Defensor Regional.

Agregó que precisamente en Cali se “han hecho unos enormes esfuerzos en materia de capacidad institucional para atender esa población. Tenemos toda una institucionalidad desde cooperación internacional, Alcaldía Municipal, Gobernación, que de una u otra manera y de acuerdo a la capacidad existente soportan esa situación que se presente”.

El Valle del Cauca fue el departamento más alertado por parte de la Defensoría, pues casi todos los municipios de la Cordillera Central estás hostigados por la presencia de la Adán Izquierdo.

Vea además: Policía tendría testigo clave para esclarecer el asesinato de la periodista Natalia Castillo

Vergara advirtió igualmente que Tuluá, Cartago y Palmira, son ciudades que también registran un número importante de población desplazada.

En cuanto al trabajo que se viene realizando para ayudar a las familias desplazadas el Defensor Regional, señaló que desde que se creó la Ley 1448, se abrió una política pública encaminada a la atención no solo en emergencia, sino en casos de reubicación y retorno. “Hay unos protocolos establecidos por parte de la ley que deben ser adoptados por las alcaldías y las gobernaciones”.

“Nosotros como Defensoría nos hemos articulado con las diferentes instituciones, para hacerle seguimiento a esos protocolos. Obviamente, muchos están supeditados a la capacidad económica del Municipio. No es lo mismo hablar de un desplazamiento de 5 personas, a uno de más de 30. En la medida de lo posible las instituciones se han preparado para atender esta problemática”, puntualizó Gerson Vergara.