¿Por qué después de 11 años la doble calzada Buga - Buenaventura no está terminada?

Al corredor vial entre Buga y Buenaventura le faltan 44 kilómetros para quedar completamente en doble calzada. Toda esta ruta tiene 110 kilómetros, es decir que desde 2008, cuando arrancó el proyecto, hasta hoy se han realizado 66 kilómetros en doble vía.

La preocupación de las autoridades y gremios del Valle es que esos 44 kilómetros no estarían listos sino hasta el año 2025 o más, todo porque el cronograma para adjudicar la concesión, que tiene la Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, indica que solo se estarían contratando las nuevas obras a mediados del 2020.

Para los gremios estos tiempos son “inaceptables” y por eso han hecho un llamado al Gobierno para que se busquen las estrategias que permitan dar celeridad a la contratación y que ese proceso no demore año y medio como está planteado.

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María Isabel Ulloa, directora de Propacífico, dijo que una primera tarea “que tenemos que hacer, y que la Gobernadora ya lo había hablado, es que la terminación de la doble calzada a Buenaventura quede entre los proyectos prioritarios del Plan Nacional de Desarrollo (PND), esto no puede quedar por fuera”.

Agregó que aunque el Gobierno se ha comprometido a sacar la estructuración de las concesiones, la inclusión de las obras en el PND es de vital importancia. “Estamos trabajando con el bloque parlamentario y la Gobernadora para que eso sea así y esto no quede suelto”, destacó.

Otra estrategia que se ha planteado es la posibilidad de que las obras faltantes de la doble calzada se hagan por obra pública para agilizar los procesos. Sin embargo, dadas las condiciones fiscales de la Nación, se teme que esta alternativa no esté dentro de los planes del Gobierno.

Al respecto Juan Felipe Vallejo, director del Comité Intergremial y Empresarial del Valle (Ciev), dijo que “hacer este proyecto por obra pública no es viable porque el corredor aún no ha sido revertido a la Nación. Hasta que eso no termine no se puede intervenir y lo urgente es que el corredor pase a manos del Invías”.

Se refiere el directivo a que la IPP Vías Pacífico, que estaba encargada de ejecutar ese corredor, pero luego decidió abandonar el contrato, aún no resuelve la situación jurídica con la Nación.

De acuerdo con los tiempos revelados por la ANI, el año 2019 sería empleado por la entidad para agotar procesos de consultas previas pendientes e indispensables y dar apertura oficial a la licitación de las dos concesiones con las que se piensa terminar las obras.

“La Cámara Colombiana de la Infraestructura (CCI) no puede pasar por alto la necesidad de solicitar al Gobierno Nacional celeridad en los procesos. Generan incertidumbre los tiempos para la adjudicación de las concesiones, si se tiene en cuenta que están sujetos a procesos pendientes en el orden social y ambiental, que requieren el trabajo conjunto y coordinado de las instituciones del Estado responsables”, dijo Luisa Lopera, gerente de la CCI en el Suroccidente.

Agregó que el gremio ha sido insistente en la necesidad de estructurar una solución definitiva para el corredor de Buga – Buenaventura, pero reitera en la urgencia de acelerar los tiempos.

Asimismo, resaltó Lopera que el compromiso frente al mantenimiento de los tramos de vía existentes para evitar que el tiempo deje huella, también hace parte del llamado que se formula desde la CCI.

Sobre este punto el director del Invías, Juan Esteban Gil, dijo que el Gobierno Nacional prepara una licitación para conseguir un contratista que se encargará del mantenimiento integral del corredor de la vía al mar.

Según María Isabel Ulloa, por ahora se acordó con la ANI, hacer unas mesas de trabajo para mirar qué estrategias se pueden implementar para ganar eficiencias en el proceso de estructuración de las dos concesiones con las que se esperan concluir las obras de la doble calzada entre Buga y Buenaventura.

La idea del Gobierno es entregar a dos concesionarios las obras faltantes de la doble calzada entre Buga y Buenaventura.

Según la Cámara Colombiana de Infraestructura, una de las mayores urgencias de la vía se concentra en el kilómetro 66, sector conocido como La Balastrera, el cual requiere una intervención rápida debido a los constantes derrumbes que obligan al cierre de la carretera como consecuencia de una falla geológica.

Al mismo proceso deberá ser sometida la vía en el kilómetro 55 y zonas adyacentes, donde también se han originado deslizamientos.

“La firma que se haga cargo del corredor Loboguerrero – Buenaventura no tendrá una responsabilidad menor. En el trayecto hacen falta por construir dos túneles y completar con equipos electromecánicos los pasos existentes. Sanear los pendientes sociales, ambientales serán algunas de las tareas coincidentes para ambos concesionarios”, destacó el gremio.

La Agencia Nacional de Infraestructura, ANI, tiene planeada otra licitación para realizar las obras de malla vial del Valle. Esta concesión saldría más rápido y se adjudicaría al finalizar este año, según las proyecciones de la entidad.

La Gobernadora del Valle, Dilian Francisca Toro, hizo también un llamado a la Nación, pues ningún proyecto de infraestructura del Valle está en el Plan Nacional de Desarrollo (PND). “Por ejemplo, no tenemos proyectos importantes como la terminación de la doble calzada a Buenaventura, ni la malla vial. Es muy importante tener esas obras incluidas”. Tampoco se habla del futuro del tren de carga.